PAH Desahucio

Se para un desahucio ‘in extremis’ en Can Puiggener

  • Se aplaza un desalojo porque el banco no envía los papeles al Juzgados.

  • La familia reocupó el que fue su piso ante la imposibilidad de pagar un alquiler.

Alivio, al menos temporal, para una familia residente en Can Puiggener. Esta mañana se ha aplazado el desahucio previsto para el piso que ocupan desde hace más de un año. La pareja, con dos hijos, uno recién nacido, tenía todo previsto para abandonar la que fue su vivienda un día. Finalmente, el Juzgado no ha recibido la orden por parte del banco, así que la familia gana algo de tiempo.

José Ángel del Río, de 31 años, su mujer Rosa Naverrete, de 27, y sus dos hijos, una niña de 5 años, y un niño de apenas diez días con problemas en el riñón, dormirán esta noche en su casa. Pese a que estaba prevista el desahucio de la vivienda, en la calle Florit de Can Puiggener, se ha aplazado al no recibir el Juzgado la solicitud para ello por parte del banco.

Desahucio PAH
Mármol, de la PAH, notificando el aplazamiento tras hablar con el juzgado. Foto. J.d.A

Con parte de los enseres en cajas y buena parte de la familia en casa, además de una cincuentena de personas de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, José Ángel del Río se muestra feliz pocos minutos después de conocer el aplazamiento:

Hace dos semanas que no dormimos y hoy hemos estado muy nerviosos pero ahora estoy feliz. De momento, nos quedamos y vamos a intentar parar el desahucio y seguir peleando. No sabemos cuando puede ser pero no queremos llegar al punto de solucionar el desahucio otra vez en la puerta de casa. Ha sido en parte culpa mía porque he buscado solucionar el problema por mi cuenta pero al final gracias a la Plataforma lo hemos podido parar”, asegura muy emocionado.

De hecho, es el primer desahucio en Sabadell que se ha parado el mismo día y a las puertas del domicilio, según recuerdan varias personas. Aún así, la familia recibirá en breve otra orden de desahucio con día y hora. Se desconoce el momento.

¿Cómo se ha llegado hasta aquí?

José Ángel y Rosa María entraron a vivir en el piso en 2007 pagando 800 euros mensuales. En total eran 240.000 euros. Ella trabajada de cajera en un supermercado y él en una conocida empresa constructora de la ciudad. Había sido incluso galarnonado con un premio del sector en un concurso.

Desahucio Can Puiggener
La pareja, mostrando el premio que recibió en el año 2007. Foto. J.d.A

Pero en verano de 2010, los dos miembros de la pareja pierden el trabajo y cuando se quedan sin subsidio ni prestaciones no pudieron pagar el piso. Ya habían acabado la carencia del préstamo y debían pagar 1.200 euros. Durante unos meses, lo intentaron pero después vieron que era imposible pagar. El BBVA les aprobó la dación en pago pero no un alquiler social. Así que zanjaron la deuda pero se vieron en la calle. “El banco prefirió tener el piso cerrado a tener aquí un alquiler barato”, dice él.

Es uno de los grandes problemas con que nos encontramos. Vemos que la dación en pago por sí sola no es ninguna solución. Por eso, en la Iniciativa Legislativa Popular que impulsamos pedimos que vaya asociada a un alquiler social”, asegura la portavoz de la PAH, Elvi Mármol.

La familia abandonó el piso y pasaron a Servicios Sociales. A través de un conocido vecino del barrio encontraron una vivienda barata, una estada de 20 metros, por unos 200 euros al mes. Tuvieron problemas con asistencia social. Servicios Sociales se comprometió, según su testimonio, a pagar la renta pero a la hora de la verdad, no se hicieron cargo. “Nos dijeron que lo que nosotros queríamos es vivir gratis”, asegura él, recordando sus 15 años de trabajo. Al no poder pagar al propietario, decidieron volver a su antiguo piso, que estaba en venta y vacío. Recuperon el uso de su antiguo piso.

Desahucio PAH Sabadell
El domicilio, esta mañana. Autor: J.d.A

Aquí llevan un año ocupando el piso que un día compraron. Él sale por la mañana a coger chatarra y hace algunos trabajos de construcción a conocidos. La familia se muestra muy dolida con los Servicios Sociales municipales. Según su testimonio, les han denegado las becas de comedor y hasta hace pocos meses incluso el acceso al Rebost Solidari de Sabadell. Tampoco han conseguido la Renta Mínima de Inserción, más conocida como PIRMI.

El piso con el que se hipotecaron hace cinco años por 240.000 euros está a la venta hoy, según la pareja por unos 85.000.

Foto portada: La pareja y la hija de cinco años, en el balcón de la vivienda, esta mañana. Foto: J.d.A

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