Se trata del segundo intento de desalojo de la vivienda.
El piso pertenece a una financiera norteamericana.
Un centenar de militantes de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca y la Crisis (PAHC) se concentraron a las diez de mañana del martes para evitar el desahucio de la vivienda habitada por Ebrina Sissoho, de nacionalidad gambiana, y ubicada en el número 103 de calle Campoamor, junto a la plaza Picasso.
Ebrima está en paro y pagaba la cuota mensual hipotecaria gracias a las aportaciones de sus compatriotas residentes en la vivienda, pero ahora no puede hacerlo ya éstos al perder el empleo han regresado a Gambia y él con sus únicos ingresos de 425 euros mensuales no puede pagarla. Suscribió en el año 2006 una hipoteca con la financiera GMAC- RFC SA, cuyas oficinas corporativas están en Minneapolis (Estados Unidos) y cuya sede catalana se ubica en Sant Cugat.
Se trata de una firma, que según denunciaron diversos miembros de la PAHC, se aprovecha de la difícil situación económica de las personas para cobrar mayores intereses por conceder préstamos con riesgo de impago y que se dedica a adquirir a bajo precio las viviendas de ciudadanos desahuciados.
Segundo intento
El pasado 13 de noviembre ya se produjo una concentración de características similares que evitó en el último momento el desahucio cuando estaba programada la intervención de la comitiva judicial para proceder al desalojo (más información: ‘Se para un desahucio en Campoamor‘).
El lunes fue un día de intensas negociaciones entre la PAHC, el juzgado de instrucción nº 3 que lleva el caso y el Servicio de Actos de Comunicación (SAC) de los juzgados para paralizar el desahucio. Finalmente, a última hora de la tarde, se comunicó a la PAHC que la titular del juzgado había decidido paralizar el desahucio.
Sin embargo, esta decisión no fue comunicada oficialmente a la comitiva judicial hasta la mañana del martes. Por ello, los militantes de la PAHC se concentraron preventivamente ante la vivienda pues no sería la primera vez que la descoordinación entre ambas instancias judiciales provoca la aparición de la comitiva judicial que, sin la notificación oficial, hubiera intentado proceder al desahucio. La concentración se disolvió a las 10,30h de la mañana, tras corear el conocido lema de la PAHC: “¡Sí se puede!”.
