Contra la tasa de uso de los centros cívicos

Tres entidades renuncian a hacer cursos por la tasa de los centros cívicos

  • Las asociaciones vecinales de Ca n’Oriac, Torrent del Capellà y Can Deu dejar de hacer algunas actividades.

  • El ayuntamiento cobra por usar a los centros cívics si hay alguna retribución en la actividad.

La polémica sobre la tasa de uso de los centros cívicos sigue, lejos de aminorarse. Desde septiembre se aplica en los equipamientos a todas aquellas actividades que tengan alguna prestación económica detrás, aunque sea el pago a los monitores. Las asociaciones de vecinos del Torrent del Capella, Ca n’Oriac y Can Deu ya han desprogramado cursos porque no pueden afrontar el pago de la tasa.

Las tres entidades vecinales se quejan que con la tasa “se ha abierto la veda para la privatización de los centros cívicos en Sabadell”, asegura el presidente de la Agrupación de Vecinos de Ca n’Oriac, Francisco Morales. La entidad de Ca n’Oriac ha dejado de hacer tres cursos de yoga, baile de salón y guitarra porque tenían que pagar unos 3.000 euros anuales si las hacían en el Centro Cívico del barrio.

La Asociación de Vecinos de Can Deu tiene el mismo problema pero aumentado ya que hacían mayor uso del Centro Cívico. Creen que el ayuntamiento no tiene en cuenta “el valor social de las actividades de estas entidades”. El secretario de la Asociación, Josep Pérez, asegura que la entidad tenía que pagar unos 12.000 euros anuales por hacer actividades.

En el Torrent del Capellà también se han dejado de hacer actividades. El presidente de la asociación, Mariano Molina, asegura que el ayuntamiento expone un motivo erróneo para implantar la tasa. En primer lugar, que la tasa se pone para grabar la actividad económica que se produce en los cursos, por ejemplo, con las retribuciones a los monitores. Creen que es falso porque “ningún monitor puede vivir de dar estos cursos”, asegura. En segundo lugar, temen que subiendo la cuota a los alumnos de los cursos, el precio se equipare al de las academias privadas.

Las tres entidades, de momento, han frenado sus actividades formativos en los centros cívicos de la ciudad. Creen que la tasa constituye de momento un freno a las actividades en los barrios. Por ejemplo, un curso de sevillanas en Ca n’Oriac pasa de 130 a 184 euros. Critican también el “afán recaudatorio municipal de sacar dinero de todos lados”, según Morales. A medio plazo, creen que será la privatización del modelo de centros cívicos universales y gratuitos.

Otras quejas

La tasa por uso de los centros cívicos se aprobó en el Ayuntamiento de cara a este 2012, aunque después de varias solicitudes, su aplicación se demoró hasta septiembre. La Federació d’Associacions de Veïns, la FAV, está en contra desde el primer día, y ha llevado el caso al Síndic de Greuges municipal i también al catalán. Otras entidades como l’Esplai La Branca del Centre Sant Vicenç de la Creu Alta consideran que deberían estar exentas de pago.

Foto portada: Representantes de las tres entidades vecinales. Autor: J.d.A

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