iSabadell inicia este mes de septiembre una nueva sección: ‘El pleno crítico’. El colaborador Antonio Santamaría publicará un billete de opinión después de cada pleno municipal analizando la sesión. El artículo complementa, desde la opinión, el seguimiento que hace iSabadell del día a día municipal y de cada plenario en el consistorio.
Se notó que nuestros insignes representantes municipales acababan de volver de las vacaciones estivales. La corta sesión, de apenas hora y media de duración y con escasos puntos en el orden del día, transcurrió con relativa placidez. Tanto es así que algunos regidores del equipo de gobierno no se despegaron de sus móviles y otros, como Joan Manau, se dedicaron a consultar partituras musicales.
El debate sobre la aprobación de la cuenta general del 2012 fue el único punto donde saltaron chispas entre el ponente socialista, Ramon Burgués, y la portavoz de Entesa per Sabadell, Virgínia Domínguez.
La portavoz de la plataforma cívico-política cuestionó el triunfalismo de las cifras vertidas por Burgués y atribuyó la delicada situación de las finanzas municipales no sólo a la crisis, sino a la mala gestión del equipo de gobierno con obras faraónicas y gastos innecesarios. En este sentido, anunció que pronto el equipo de gobierno habrá de convocar un pleno extraordinario para solicitar otro crédito para hacer frente a más facturas impagadas. Burgués aseguró que el gobierno local va por “el buen camino” y se defendió de las críticas de Domínguez con la estrambótica afirmación que no se habían hecho obras fararónicas sino las que “la ciudad necesitaba” como la Pista Cubierta de Atletismo o la Fira Sabadell.
La única moción que fue debatida, pues otras dos quedaron sobre la mesa, mostró la creciente aproximación entre PSC y CiU, quizás el dato más relevante desde el punto de vista político de la sesión y que puede dar la tónica para lo que resta de mandato.
La federación nacionalista presentó una proposición instando al gobierno central a la recuperación del edificio de Correos en la Via Massagué aprobada con el voto afirmativo de los socialistas y también de ICV, que no quiso descolgarse del acuerdo. Por su parte, el regidor no adscrito Antonio Vega, PP, EUiA y Entesa se abstuvieron. Estas dos últimas formaciones justificaron su voto por la falta de concreción de la moción sobre el uso del edificio en el caso improbable que el gobierno del Estado rehabilitase y cediese el inmueble al Ayuntamiento.
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