La sesión fue una de las más insustanciales que se recuerdan, sólo comparable con algunos plenarios del anterior mandato cuando las divisiones internas del grupo socialista, sin mayoría absoluta y bajo la presidencia de Juan Carlos Sánchez, paralizaron la acción de gobierno.
Dio la impresión que el gobierno bipartito de la ciudad (ERC-Crida) teme presentar dictámenes con algún contenido político ante el temor que vuelva a ocurrirle como en la cuestión de la adhesión a la Associació de Municipis per la Independència (AMI). En efecto, parece que está esperando a que pase el 27S para ampliar la composición política del ejecutivo para empezar a gobernar realmente la ciudad y que iría dirigida a Unitat pel Canvi (UpC) y Guanyem Sabadell. De este modo se conformaría un ejecutivo de izquierdas con 14 ediles con la mayoría absoluta que le asegurarían la estabilidad institucional.
Únicamente las cuatro mociones de la oposición animaron algo la sesión. Sin embargo, se trató de proposiciones de escaso valor práctico y con la vista puesta en los hipotéticos réditos electorales cara las elecciones del próximo domingo. Así UpC planteó la creación de una mesa diálogo con los ayuntamientos del área sanitaria del Hospital Taulí cuando este organismo está previsto en la resolución del Parlament de Catalunya de mayo de este año.
El PP impulsó una moción, a propuesta de la Federació d’Entitats Culturals de Sabadell (FECUS) que agrupa entre otras a las casas regionales, para la cesión de un local municipal y para beneficiarse de un reparto equitativo de las subvenciones municipales. Ahora bien, en 2008, CiU presentó una moción para elaborar un reglamento para el otorgamiento de locales municipales a entidades cívicas. En ese sentido se creó una comisión que redactó un borrador que no llegó a elevarse al pleno por falta de acuerdo político. En este punto se produjo la única intervención realmente relevante cuando el teniente de alcalde de la Crida, Maties Serracant, se comprometió a desencallar la situación y llevar al plenario el citado reglamento.
Por su parte Ciutadans defendió la dotación de chalecos antibalas para la Policía Municipal como si Sabadell fuera el Bronx o una ciudad colombiana y que fue aprobada con las abstenciones de ERC y Crida que relegaron el tema a la negociación con los sindicatos. Finalmente, Guanyem Sabadell consiguió aprobar su moción para que Sabadell fuese declarada ciudad libre de maltratamiento animal, con la única abstención del PP, cuando tanto el gobierno central como autonómico han aprobado medidas legislativas en este sentido.
A luz de expuesto resultará muy complicado que el gobierno bipartito pueda aprobar los Presupuestos y Ordenanzas Municipales si no consigue ampliar la composición del ejecutivo local.
