‘El pleno crítico’: Con ordenanzas y sin presupuestos

En la breve sesión matinal, con únicamente tres puntos en el orden del día, se aprobaron con la abstención de CiU las ordenanzas municipales.

La carencia de apoyos del equipo para aprobar los presupuestos municipales provocó que éstos no fuesen presentados para evitar el mal trago de que fuesen tumbados. Por tanto, el 31 de diciembre serán prorrogados.

En el debate de las ordenanzas, el ponente socialista, Ramon Burgués, ensayó el abrazo del oso con la federación nacionalista, alabando su voluntad negociadora frente al resto de la oposición.

Una “cuña publicitaria”, en palabras de Carme García, portavoz de ICV, y un flaco favor a la federación nacionalista que obligó a Carles Rossinyol a justificar su abstención como un voto de responsabilidad y recordar que mientras el PSC no tome medidas para pasar página del caso Mercurio no podrán contar con CiU para aprobar los presupuestos.

Lecciones de socialdemocracia

Burgués y Virgínia Domínguez protagonizaron un duro rifirrafe cuando la portavoz de Entesa per Sabadell le acusó de carecer de ideología y tener como único objetivo mantenerse en el poder. Domínguez remató su alegato calificando al grupo municipal de “partido de los imputados”.

El ponente socialista, visiblemente molesto, le devolvió la pelota calificando la plataforma cívico-política de “partido de inquisidores”. Y, ya puestos, Burgués realizó una notable contribución a la ciencia política al asegurar que la oposición no debe oponerse al gobierno municipal sino colaborar con éste mediante propuestas constructivas que incidan en la política del ejecutivo local.

No contento con dar esta insólita lección de democracia municipal, impartió una lección de socialismo, que haría revolverse en su tumba a Pablo Iglesias, al afirmar que no es tarea de las administraciones públicas crear empleo, sino que esa labor debe recaer única y exclusivamente en los empresarios y en el sector privado y que a los poderes públicos sólo les corresponde apoyarlos.

Quizás de este modo quiso replicar a la portavoz de EUiA, Marisol Martínez, que puso como ejemplo de su política tributaria el hecho que todos los cajeros automáticos de los bancos de Sabadell pagan al año 10.000 euros, la misma cantidad que han de abonar cada uno de ellos en el pequeño municipio sevillano de Villaverde del Río, gobernado por IU, cuyo alcalde visitó recientemente nuestra ciudad.

Sube el recibo del agua

Tampoco estuvo muy afortunado Lluís Monge cuando defendió la subida de tarifas de la Companyia d’Aigües de Sabadell (CASSA) contraviniendo, como le recordó Carles Marlés (ICV), los compromisos adquiridos, antes de la OPA de Agbar, que contó con la benevolente neutralidad del ajuntament de Sabadell. El dictamen fue aprobado con la abstención de CiU y PP. Una prueba de que son los usuarios quienes acaban pagando los gastos de las externalizaciones y privatizaciones de los servicios públicos.

La sesión volvió a mostrar el aislamiento del PSC y la extrema debilidad de su posición política que puede ser interpretada como el preludio de un desplome electoral en las próximas municipales.

Foto portada: la bancada del PSC, a la izquierda, desde los bancos de la oposición. Autor: J.d.A.

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