La breve sesión, con sólo cinco puntos en el orden del día y tres mociones, escenificó un auténtico pim-pam-pum entre el PP y el resto de grupos municipales a propósito de las mociones sobre la declaración de nulidad del juicio al president Lluís Companys y la proposición del PP de rechazo al Consell Assessor per a la Transició Nacional (CATN).
Previamente se había aprobado, con los votos de PSC, ICV y CiU, la moción convergente para celebrar una sesión anual monográfica sobre la situación en los barrios que contó con el voto negativo de Entesa y la abstención de PP y EUiA. Los grupos de izquierda coincidieron en señalar el carácter mediático e ineficaz de una proposición que no aporta nada nuevo y se superpone a la estructura de los consejos de distrito. Los ponentes socialista y convergente, Lluís Monge y Jordi Font, la defendieron como un espacio más de participación y como un punto de encuentro, aunque de la discusión se desprendió la necesidad de reformar a fondo el obsoleto modelo de “participación ciudadana”.
En cualquier caso, el debate y votación mostraron el creciente clima de colaboración entre socialistas y convergentes cuya prueba de fuego se abordará con la elaboración de los Presupuestos municipales.
Estalla la tormenta
Ahora bien, la tormenta dialéctica estalló cuando se planteó la moción sobre el president Companys presentada por CiU, Entesa, ICV y EUiA. El portavoz popular, Esteban Gesa, intentó justificar su voto negativo, elogiando la Transición democrática que había enterrado el guerracivilismo y rechazando que se quieran abrir las heridas del pasado. Gesa tuvo que aguantar un aluvión de críticas centradas, con diferentes acentos, en la recuperación de la memoria histórica democrática frente a la amnesia instituida en la Transición. Y, lo que es peor, se hizo acreedor de calificativos como “defensor del franquismo” y “neofranquista”, a pesar de sus condenas formales a la dictadura. Al final, la moción fue aprobada con el voto positivo del PSC, el negativo del PP y la abstención del concejal no adscrito Antonio Vega. (Más información en: ‘L’Ajuntament demana que el judici a Companys es declari nul‘)
El PSC no cae en la trampa de l’Hospitalet
Gesa, con una posición política sumamente debilitada por el bloque antiPP de la moción anterior, encaró la defensa de la moción de rechazo al Consell Assessor per la Transició Nacional (CATN). El portavoz popular presentó una proposición idéntica a la aprobada en l’Hospitalet de Llobregat, donde gobierna el PSC, presentada por el PP y apoyada por los socialistas (y Plataforma per Catalunya). El tiro le salió por la culata. El PSC no cayó en la trampa y votó con el resto de grupos. Claro que el mismo Ayuntamiento aprobó poco después una moción de CiU por el derecho a decidir con los votos del PSC.
Todos los portavoces le recordaron que el CATN era un órgano creado por presidencia de la Generalitat cuyos miembros son designados por Artur Mas y donde no tienen cabida los ayuntamientos, a diferencia del Pacte Nacional pel Dret a Decidir. Por tanto, no tenía sentido rechazar la adhesión del Ayuntamiento. También se le recordó que el pleno de noviembre del año pasado suscribió con los votos de todos los grupos, excepto el PP, una moción a favor del derecho a decidir.
Gesa hizo oídos sordos a estos argumentos, y se concentró en su principal objetivo político: mostrar las contradicciones del PSC en el debate soberanista frente a la firmeza constitucionalista del PP. No obstante, el ponente socialista Ramon Burgués pudo salir airoso del envite: los socialistas apoyaran la celebración la consulta soberanista “para que el pueblo catalán pueda votar no a la independencia- remachó-“. (Más información en: ‘El PP es queda sol en una moció sobre el dret a decidir’).
Unos debates más propios de una cámara legislativa que de un pleno municipal, pero que tuvieron la virtud de reflejar fielmente el enrarecido clima político del país.
3 Comments