ARTÍCULO DE OPINIÓN
Juan Guil, Ex Secretario General de CCOO en el Vallés Occidental.
Según la última encuesta del CIS publicada el día 5 de agosto, el PSOE con el 24,9 por ciento de votos reduce la distancia con el PP de 11 a 4 puntos y Unidos Podemos sube medio punto hasta el 20,3. El crecimiento del PSOE recupera parte de su voto que fue a la abstención, superando PSOE-Unidos podemos a PP-Ciutadans. Este es el resultado de la cocina que hace el CIS en todas las encuestas, pero en el voto directo el PSOE obtiene el 19 por ciento y el PP el 17 por ciento, la mezcla del voto directo con el de simpatía y la adjudicación del reparto de escaños sacan el porcentaje de la encuesta, no se sabe en base a qué criterio.
Las encuestas marcan tendencias, sirven para ver si algo se mueve, en este caso podría ocurrir, es lógico después del pésimo gobierno del PP, con su política de recortes, austeridad y corrupción, cada día las noticias informan de nuevos casos. Todo lo que debilite a un partido corrupto como el PP, instrumento político de las grandes empresas del Ibex-35 beneficiadas por su política antisocial, es beneficioso para las clases populares.
La esperanza de echar al PP del gobierno es buena para la salud mental y subir el estado de ánimo, encuestas como esta ayudan a mantenerla.
Que salga la primera semana del mes de agosto también da confianza en su fiabilidad, sale cuando la gente está menos preocupada de los problemas, desconectan de ellos y no es casualidad que una encuesta como esta salga en estas fechas. Todo ello me hace creer que puede haber un cambio de tendencia importante, que el PP pierda apoyos y crezcan las fuerzas del cambio, es lógico, el PP defiende los intereses de las grandes fortunas, que han crecido más que nunca, la corrupción roba miles de millones de dinero público y se recortan de sanidad, educación, dependencia, violencia de género etc. etc.
El PP miente continuamente con descaro, mientras la gente vive la realidad cada día y comprueba que el crecimiento económico no tiene nada que ver con ellos, que el empleo creado es mentira, un contrato no es un empleo, hay puestos de trabajo en el que rotan decenas de trabajadores distintos en un año por la precariedad, la duración de estos contratos de horas, días, semanas, días, a tiempo parcial, con salarios de miseria que impiden que las familias salgan de la pobreza, la gente sencilla no vive la recuperación económica de que tanto alardea el gobierno, los datos de la encuesta del CIS también expresa la preocupación de la gente, 70 por ciento el paro y la corrupción el 46 por ciento la segunda.
Cada año vemos como se reducen las pensiones al subir inflación 4 o 5 veces más que él, 0,25 por ciento que sube el gobierno que supone que cada 4 años (una legislatura) se reducen las pensiones entre un 6 y 8 por ciento, el acuerdo de PP y Ciudadanos ha impedido un incremento mayor, propuesto por las fuerzas de izquierda.
La encuesta marca una tendencia que genera esperanza en la gente de echar al PP del gobierno, aumenta la ilusión y ganas de contribuir a ese cambio tan necesario para la inmensa mayoría de la gente.
La encuesta es importante por el crecimiento del PSOE, no a costa de Unidos Podemos, recupera el electorado que perdió por las políticas neoliberales del gobierno Zapatero, que dio mayoría absoluta al PP, y por el PSOE de Felipe González y Susana Díaz, imponiendo la gestora, descabezando a Pedro Sánchez y facilitando la investidura al PP y la continuidad de la política de austeridad y recortes. La recuperación del electorado del PSOE vendrá si está en la izquierda, los votantes del PSOE y Unidos Podemos, son clase trabajadora y capas populares, quienes sufren las consecuencias de las políticas neoliberales del PP y la Troika.
PSOE y Unidos Podemos han iniciado un camino de colaboración, de trabajo en común frente a las políticas de este gobierno, creando esperanza que es posible una mayoría alternativa que cambie la política, devuelva los derechos arrebatados, gobernando para la mayoría de la sociedad y especialmente los sectores más golpeados por la política antisocial del PP. Un gobierno que apueste de manera firme por construir un estado del bienestar, que ponga la economía al servicio de la mayoría social, que recupere la dignidad del trabajo, derogando las reformas laborales y acabar con el abuso empresarial existente.
