En la eliminatoria del dúo libre de natación sincronizada del Europeu de Berlín, las nadadoras ucranianas han quedado clasificadas en segunda posición tras las rusas, arrebatando la plaza a la que aspiraban Ona Carbonell y Paula Klamburg. Sin embargo, en la final, pueden rectificar las posiciones, en base a una más excelente ejecución del ejercicio.
El dúo español salió muy pronto a competir, con una composición novedosa, “Electrica” y al salir tan pronto (las segundas) influye en la manera de puntuar de las jueces, entre las que por cierto no había ninguna española. A un ejercicio bien pensado, trabajado desde enero, se le ha otorgado una puntuación de 91, 400 frente a los 92,600, concedido a las ucranianas Lolita Ananasova y Anna Volohshyna.
¿Dónde estuvo la diferencia? Según la tarjeta de las jueces en todo, en los tres parámetros de puntuación, Ejecución, impresión artística y dificultad. En los tres conceptos nos superaron las ucranianas. En ejecución 27, 100 por 27,700, en impresión artística, 36,800, por 37,200 y en dificultad 27,500 por 27,600. El ‘dúo’ ruso destacado en parámetros inalcanzables totalizó 95,1333.
Habrá que aguardar a la final a ver si se repiten las buenas sensaciones del ‘dúo técnico’. De todos modos la medalla está asegurada, aunque no el color del metal.