El 16 de agosto en la piscina del Parque Acuático de Río de Janeiro se disputará la final de “dúo” de natación sincronizada. En la competición aspirando a las medallas estarán representando a España dos nadadoras del CN Sabadell, la mítica Gemma Mengual y Ona Carbonell. Diferencia de edad y experiencia, pero es una ecuación que se complementa: la experiencia y la fuerza física.
Estos días ambas están trabajando hasta ocho horas en el CAR de Sant Cugat modificando las coreografías, ajustando las músicas, buscando la clave del nivel de excelencia que necesitan para subir al podio en una disciplina mitad deporte, mitad arte, cuyos entresijos pude vivir en un pasado no muy lejano desde dentro. El trabajo es mucho más complejo de lo que parece. Preparación física, maestría en la ejecución, expresión artística. Todo suma, y entre lo que se evalúa, la vestimenta. Los bañadores son ya de por si otra pequeña obra de arte que muchas veces puede ser determinante en la puntuación de las jueces, lo escribo en femenino, porque la mayoría del jurado suelen ser mujeres.
Además de las nadadoras, Sabadell aportará el diseño de los bañadores, elaborado como en anteriores ocasiones en la Escola Superior de Disseny (ESDi), por la diseñadora Cristina Real. No es una tarea sencilla, porque el bañador ha de ir de acuerdo con todo el concepto de la pieza a ejecutar, idea del ejercicio, su filosofía, su música, su impacto visual y conceptual, y todo ello en un lapso de tiempo no superior a 2,20 minutos. El diseño y fabricación del bañador constituyen un trabajo único. Fusión entre un simple elemento textil, una coreografía y una música que puede ser la diferencia, minúscula muchas veces entre la medalla y la cuarta posición. Entre pasar a la historia, o dejarlo todo en la historia personal de la deportista.
Por esto Sabadell por medio de las dos nadadoras del Club Natació Sabadell y el trabajo de las diseñadoras de ESDi, estarán muy fusionadas en Río. Esperemos que la coreografía, muy identitaria con el alma española, cautive al jurado.
