Navas, de la Comissió Parc del Nord.

Opinión de Manuel Navas: ‘Enterrar el pasado para seguir avanzando’

ARTÍCULO DE OPINIÓN
Manuel Navas, miembro de la candidatura de Miquel Torres a las elecciones del CN Sabadell

En mayor o menor medida en cualquier tipo de elección suelen confrontar modelos diferentes que aspiran a obtener la confianza del electorado de turno. No deja de ser una lucha por el poder. Contextualizándolas, las elecciones del 25E en el Club Natació Sabadell, reúnen los ingredientes esenciales: dos modelos de entender y llevar a cabo la gestión de una entidad y dos talantes para llevarla a cabo. Como suele suceder, las candidaturas o bien defienden el trabajo realizado o bien aseguran que disponen de la varita mágica (que no existe) para solucionar todos los problemas. En esa disyuntiva más que nunca es imprescindible y recomendable acudir a los antecedentes que nos aporta la historia para tomar la decisión que consideremos oportuna. Y de eso tratan estas notas.

Sr. Martí

Los indicios de prácticas corruptas de la anterior Junta en la que el Sr. Martí era vicepresidente primero económico, objetiva y éticamente, invalidan su postulación para presidir el Club y gestionar los dineros de los más de 25.000 socios. La primera cosa que debe exigirse a un gestor es confianza con mayúsculas y eso se gana o se pierde según las conclusiones que puedan derivarse de los antecedentes que aporten la gestión realizada. Y en ese punto, los tozudos hechos (y la evidencia de las auditorias) desvelan que durante su tiempo de directivo, además de dejar el Club prácticamente en bancarrota por una nefasta gestión, se apostó por un modelo de gestión opaco y clientelar que alimentó prácticas corruptas (pago de sueldos irregulares y prebendas diversas) algo inadmisible y más si cabe en una ciudad que ha levantado la bandera contra la corrupción.

El hecho que en la candidatura del Sr. Martí existan miembros de la anterior Junta, o le apoyen directamente personas que percibieron determinados provechos como cobros irregulares, suculentos sueldos y contratos blindados (lo que puede actuar como motivación personal para recuperar su anterior estatus), alimenta la desconfianza hacia un modelo de gestión del pasado, independientemente que personas de buena fe hayan sido seducidas por los cantos de sirena y confundidos por las campañas (des)informativas basada en tergiversación y falacias difundidas por el núcleo duro de esa candidatura. Pero los hechos son los que son y la historia de cada cual no se puede borrar de un plumazo y está ahí para pasar cuentas y poner freno al desembarco del pasado.

Sr. Miquel Torres

Grosso modo, de la gestión llevada a cabo por su equipo cabe valorar tres niveles: lo que puede percibirse en el día a día y es susceptible de aplauso o crítica por socios/as como usuarios/as y que hace referencia a la modernización y ampliación de instalaciones, equipamientos, aumento de las secciones, es decir el bienestar de los/as socios/as y la proyección del Club.

Otra menos conocida pero imprescindible para poner las bases a partir de las cuales enmendar lo mal hecho por las Juntas anteriores como la liquidación de dudas, legalización de trabajadores e instalaciones etc..

Y por último (sin lo cual nada de lo hubiera sido posible) sacar del pozo en el que había metido la Junta en la que el Sr. Martí era Vicepresidente y hacerlo viable económicamente con una estrategia rigurosa, creíble y consensuada con los acreedores (bancos) para hacer frente a la deuda heredada de 23,6 millones de euros. No todo el mundo es consciente de la gravedad de la situación por la que hemos pasado (la continuidad el Club como entidad sin ánimo de lucro ha estado en serio peligro) pero dichosamente y ante la extrema gravedad generada por personas que tienen nombre y apellidos, la Junta Directiva de Miguel Torres fue capaz de enderezar el rumbo y hacer sostenible el Club.

A título de conclusiones

De la comparativa (basada en hechos y datos y no en opiniones) entre los dos modelos de gestión en liza es oportuno preguntarse si no es un contrasentido entregar la gestión el Club a quienes lo llevaron casi a la bancarrota (y siguen presumiendo de gestión irresponsable y populismo barato: “bajaremos las cuotas y daremos más servicios y haremos más cosas”) y si no es un sarcasmo que una ciudad como Sabadell capaz de destapar una trama corrupta y poner en la picota a un alcalde, que nuestro Club lo acabasen dirigiendo buena parte de personas cuestionadas por sus malas prácticas. Apuesto por el rigor la profesionalidad y la transparencia demostrada por la gestión del equipo de Miguel Torres, porque es gente de confianza que nunca ha metido la mano en la caja.

Comments are closed.