La rotonda que conecta la C-58 con los municipios de Sabadell, Bellaterra, Universidad Autónoma de Barcelona y Vía Sabadell-Badía del Vallés, cuenta con unos índices de accidentes muy por encima de la media, al año de su puesta en marcha.
Esta infraestructura, que es la más grande de Europa, cuenta con un diámetro de 250 metros y tuvo un coste de 20 millones de euros. Además, cuenta con dos carriles y varias incorporaciones para conectar con distintos puntos del Vallés. Esta situación provoca que en reiteradas ocasiones, se sucedan los accidentes, de carácter leve, que interrumpen el tráfico en este centro neurálgico de la comarca.
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