Una exposición muy popular, con mucho seguimiento de padres e hijos, pero que llega a su fin. La muestra sobre Tintín que impulsa la asociación de Tintinaires de Sabadell y acoge el Espai Cultura Unnim llega a su final el 19 de febrero. Aún quedan dos semanas para acercarse a ‘Aquel jove reportero belga que tenía un fox terrier blanco’.
Es la una de la tarde del domingo más frío que se recuerda en tiempo en la ciudad. Pocas cosas invitan a salir de casa pero los visitantes se tienen que apretar en la sala para poder asistir a la visita guiada que se hace cada domingo a la exposición sobre Tintín. Familias, grupos de amigos y parejas jóvenes se acercan al recorrido por la historia de Tintín que ha creado MoulinSab, Associació de Tintinaires de Sabadell. La muestra está desde el 27 de octubre en la ciudad pero aún así sigue atrayendo a muchas personas. “Ha habido días que hemos sido hasta sesenta personas en la visita”, comenta la guía que asegura que ha sido una exposición “muy popular”. Y muy sabadellense ya que ha estado impulsado por una asociación de seguidores del periodista belga en la ciudad y comisariada por el sabadellense Jacint Guillem.
La exposición tiene abundante material y explica la evolución del personaje, desde su aparición semanal en 1929 en las páginas de Le Petit Vingtième, suplemento infantil de Le Vingtième Siècle, hasta el inacabado Tintín y el arte-alfa. De hecho, muestra las fuentes de información que tuvo el creador del personaje, Georges Prosper Remi, más conocido como Hergé. Y su capacidad de adaptación y copia. Hergé solo viajó una vez en su vida, al Tíbet (de donde salió Tintín en el Tíbet) pero recopiló fotografías y documentos que trasladó a las aventuras de su periodista. De hecho, ni Tintín, ni el perro Milú, eran creaciones propias, ya que también los adaptó de otros autores. La muestra avanza desde los primeros resbalones del personaje (el feroz anticomunismo de Tintín en el país de los soviets o la defensa del colonialismo belga en Tintín en el Congo, aún prohibido hoy en algunos países) hasta las últimas creaciones de Hergé pasando por su delicada toma de posición durante la Segunda Guerra Mundial.
Un homenaje a un personaje que despierta simpatías en muchos lugares y que, desde la película de Steven Spielberg, es todavía si cabe más internacional. En este sentido, el Espai Cultura Unnim también acoge una muestra de un artista de ámbito internacional, que también llega a sus últimos días de visita.
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