La sección 20 de la Audiencia Provincial ha condenado a Abdelfattah El Fettane, natural de Marruecos, a penas que totalizan 23 años y siete meses de prisión por dos delitos de homicidio en grado de tentativa, dos de amenazas, además de malos tratos, tenencia ilícita de armas y daños. Asimismo, le ha absuelto del delito de inducción a la prostitución.
El condenado, de 46 años, se encuentra en prisión desde mediados de junio de 2009. Según los hechos probados en la sentencia, dos años antes inició una relación sentimental con Simona R.L, nacida en Rumanía y de 28 años. Tras convivir un tiempo en Sabadell, se mudaron a un piso de la calle Esteve Paluzie, situada en Barberà del Vallès y fronteriza con el barrio de la Creu de Barberà de Sabadell.
El 10 de junio de 2009, cuando se encontraba en el hogar con su pareja, inició una discusión con Simona, a la que agredió con puñetazos y patadas. La víctima decidió romper la relación y se trasladó a Sabadell para localiza a su hermana, con la que pasó la noche.
Al día siguente, a las 8 de la mañana, se personó en casa de Rosalia C., que es la madre de la víctima. Al no encontrar a Simona con ella le dijo que se disponía a matar “a los hijos de su nuera y de su familia”. La mujer se encontró dos horas después en la calle Sau, en Torre-romeu, a su hija Simona y a una amiga de ésta. Cuando estaban conversando, apareció el condenado. Preguntó a Simona por qué no le había cogido el teléfono la noche anterior y a continuación sacó una pistola semiautomática que llevaba oculta en la cintura.
Disparó a dos mujeres
Abdelffateh efectuó un disparo contra la madre de su pareja. El proyectil le alcanzó la cara y salió por la parte posterior de la cabeza. A continuación persiguió en un coche Citroen Xsara a Simona, que se había alejado unos 60 metros. Se refugió en una tienda de comestibles, donde el acusado efectuó contra la mujer dos disparos. El segundo le alcanzó el brazo izquierdo. Segundos después huyó del lugar en su vehículo.
La señora Rosalía estuvo 24 días hospitalizada y tardó 10 meses en curar de sus heridas, quedando con importantes secuelas. Por su parte, su hija Simona necesitó 226 días de curación y también padeció secuelas.
En la sentencia el tribunal explícita que el acusado no padeció durante el día de los hechos alteración psíquica ni que estuviese afectado por consumo de drogas. Además de las penas privativas de libertad, el tribunal establece que el condenado indemnice a las víctimas con casi 230.000 euros por las lesiones y secuelas que les causó.
