Entesa denuncia un nuevo retraso en las obras del centro cívico de Torre-romeu.
Quieren que el gobierno emprenda acciones legales contra la empresa.
El pleno municipal del mes de junio aprobó una nueva prórroga de las obras para hacer el centro cívico de Torre-romeu, la tercera de un largo proceso. L’Entesa per Sabadell pide que se emprendan acciones legales contra la empresa.
Las obras del Centro Cívico de Torre-romeu, que deben comunicar la parte baja y alta del barrio en un terreno de especial dificultad con 35 metros de desnivel, llevan un retraso importante debido a que se encontró una mina de agua subterránea que ha retrasado los plazos y disparado los costes.
Las obras se licitaron en 2010 en 6,3 millones aunque se adjudicaron a una empresa, Vias SA, por 4,8 millones. Se comprometía a acabar los trabajos en diez meses. Llevan 26 y superarán los 30. Además Vias SA ofrecía hacer el trabajo por un precio muy inferior al licitado. Una baja muy significativa del precio, del 34 por ciento, considerada por la Entesa temeraria. “Una baja propuesta a partir de la falta de rigor de la empresa y aceptada con toda irresponsabilidad por parte del gobierno”, asegura Entesa per Sabadell en un comunicado.
El 29 de abril de 2011 se pidió una primera prórroga del contrato y menos de medio año después una segunda, a través de la cual se aumentó el precio en casi 800.000 euros. Después del pleno de este mes de junio, se amplió de nuevo el periodo de finalización al 30 de noviembre de 2012.
Entesa quiere que el gobierno local emprenda acciones legales contra la empresa adjudicataria porque considera que el retraso no se puede atribuir a “causas imprevistas”.
La última pieza del Pla de Barris del Ripoll
Las obras del nuevo Centro Cívico de Torre-romeu surgen del Pla de Barris de la Generalitat aprobado hace casi ocho años, en la segunda convocatoria de esta ley. Es, junto a las obras para hacer un ascensor que comunique Can Puiggener con la Gran Vía, la única obra pendiente de aquel proyecto. En global se debían invertir en Can Puiggener y Torre-romeu unos 18 millones de euros antes del 2009.
Y es que, según decía la propia web municipal, el Pla de Barris iba a resolver problemas que se arrastraban “desde hace décadas” en estos barrios y que “ahora vivir al lado del parque fluvial del riu Ripoll será un privilegio”.
Los trabajos del centro cívico, anunciados desde hace más de seis años, han sido criticados por diferentes formaciones políticas y argumentos. Mientras algunas señalan que se construía un centro cívico mientras el actual, situado en la plaza Karl Marx estaba infrautilizado, otros como CiU aseguran de forma recurrente que es un ejemplo de mala planificación que en el distrito de Sabadell con menos población se hagan tres centros cívicos.
Por su parte, el equipo de gobierno ha defendido el equipamiento con diferentes argumentos. Señalan que el Pla de Barris obligaba a construir un centro cívico y no otro equipamiento (como un pabellón deportivo, que pedían algunas entidades). Decían que el plan del Centro Cívico y el parque que lo circunda solucionaba de forma excelente lo que había sido durante años un vertedero. Últimamente, se defiende la infraestructura como un elemento de singularidad arquitectónica fuera del Centro de la ciudad.
