España es un país envejecido. Las últimas estadísticas sitúan a nuestra nación en el segundo puesto de países europeos con población con más edad de media, solo por debajo de Portugal.
Esto ha hecho que cada vez haya más personas concienciadas con la posibilidad de su fallecimiento, lo que ha derivado en un mayor número de consultas anuales a una correduría de seguros para contratar un seguro de decesos.
Los motivos son simples: contratar seguro de decesos a través de una correduría asegura que, en caso de producirse el triste suceso, los familiares estarán cubiertos con una póliza que se hará cargo de todo.
Teniendo en cuenta que el coste medio por un funeral se sitúa por encima de los 5000 euros en ciudades como Madrid, tener esta prevención es muy buena idea. Y así deben de haberlo pensado los miles de usuarios que, en la última década, se suman a contratar este servicio.
Desde el sector aseguran que mucha gente no tiene un seguro de vida por absoluto desconocimiento, pero este tipo de pólizas está asociado a otras ventajas que conviene tener muy en cuenta antes de llegar a la tercera edad.
Protección completa a la familia
Los seguros de decesos no solo protegen al tomador, sino que las corredurías ofrecen la tranquilidad de que la familia reciba un respaldo económico suficiente para cubrir los gastos funerarios y otros gastos derivados y sobreponerse a la pérdida de su ser querido.
Apoyo emocional
Una de las cosas más duras ante la muerte de una persona es estar al frente de todas las gestiones que hay que hacer en esos duros momentos.
Las corredurías más especializadas en seguros de decesos se comprometen a acompañar a los familiares de los tomadores en todos los trámites y gestiones necesarias en estas jornadas.
Esto es clave, puesto que aportan una completa experiencia en esta toma de decisiones para aliviar la carga emocional de los familiares y conseguir que las más duras elecciones en el momento del entierro se realicen de manera rápida y sin equívocos.
Coberturas complementarias
Más allá de lo inmediato y generalizado para el 100 % de los asegurados, las compañías que ofrecen este tipo de productos pueden aplicar una serie de coberturas complementarias a los contratos de sus clientes, dependiendo de las necesidades de los mismos.
Por ejemplo, algunas pólizas incluyen la repatriación o el traslado del cadáver si la persona fallece fuera de su lugar habitual de vida. También hay quienes cuentan con la posibilidad de hacer el testamento online y hasta con coberturas adicionales que actúan en caso de accidente, hospitalización y parto.
Con todos estos apoyos adicionales, la contratación de este tipo de producto se ha convertido en una opción valorada por un alto porcentaje de la población, especialmente en edades superiores a los 60 años.
Gracias a esto, las propias corredurías han ido adaptando y completando cada vez más las coberturas de los seguros de decesos para hacerlas atractivas respecto a otros productos similares. Esto se traduce en que los clientes pueden encontrar mejores condiciones al mismo precio, elevando su protección y la de los suyos.