Los trastornos psicológicos son condiciones que afectan la forma en que pensamos, sentimos y nos comportamos. Con frecuencia, estos trastornos interfieren con nuestras relaciones personales, el trabajo y la vida diaria.
Aunque es cierto que la lista de trastornos psicológicos es bastante amplia, algunos son más comunes que otros. Por eso, en este artículo explicaremos algunos de los trastornos psicológicos con mayor prevalencia y sus características principales.
Trastornos de ansiedad
De acuerdo con los mejores psicologos Barcelona los trastornos de ansiedad son probablemente los trastornos psicológicos más usuales. Se caracterizan por una preocupación excesiva y persistente, un miedo intenso y una serie de síntomas físicos como palpitaciones, sudoración y dificultad para respirar. Entre los trastornos de ansiedad más conocidos están los trastornos de pánico, que se manifiestan a través de ataques de pánico repentinos e intensos, que pueden incluir síntomas físicos y emocionales muy fuertes.
Por otro lado, están las fobias, que son un miedo irracional y persistente a objetos o situaciones específicas. También hay que mencionar los trastornos obsesivo-compulsivos, que son pensamientos obsesivos recurrentes y comportamientos compulsivos que la persona siente la necesidad de realizar para reducir la ansiedad. Además, están los trastornos de estrés postraumático o TEPT, que se desarrollan después de experimentar un evento traumático y pueden incluir flashbacks, pesadillas y un estado de hipervigilancia.
Trastornos del estado de ánimo
Estos trastornos se caracterizan por cambios extremos en el humor y las emociones. Dos de los trastornos del estado de ánimo más comunes son: la depresión, que llega a manifestarse a través de sentimientos de tristeza, pérdida de interés en actividades placenteras, cambios en el apetito y el sueño, y dificultad para concentrarse. Por su parte, el trastorno bipolar alterna episodios de manía (euforia y energía excesiva) y depresión.
Trastornos de la alimentación
Son trastornos mentales graves caracterizados por una relación anormal con la comida. Algunos de los trastornos de la alimentación más comunes incluyen la anorexia nerviosa, que es un miedo intenso a aumentar de peso y en el que la persona tiene una percepción distorsionada de su cuerpo, por este motivo, restringe severamente la ingesta de cualquier tipo de alimentos.
Por otro lado, está la bulimia nerviosa, que causa episodios de atracones seguidos y de conductas compensatorias, como el vómito autoinducido o el uso excesivo de laxantes. El trastorno por atracón son episodios que se presentan con frecuencia y en el que la persona consume grandes cantidades de alimentos en un corto período de tiempo, acompañados de sentimientos de pérdida de control.
¿Cuáles son los factores de riesgo?
Los factores de riesgo que pueden llevar a una persona a desarrollar un trastorno psicológico son numerosos y diversos. Sin embargo, los más conocidos son los siguientes:
- Genética: la predisposición genética por alguno de los padres puede incrementar considerablemente el riesgo a desarrollar algún tipo de trastorno psicológico
- Historia familiar: también es un factor de riesgo el que algún familiar haya padecido de un trastorno psicológico
- Experiencias de vida: algunas experiencias traumáticas, los abusos de cualquier tipo y el estrés crónico, pueden desencadenar algún trastorno psicológico. Si ya existe, puede empeorar de manera significativa
- Abuso de sustancias: una persona que consume drogas o ingiere alcohol en exceso puede tener más probabilidades de desarrollar o de empeorar algún tipo de trastorno psicológico.
Tratamiento de los trastornos psicológicos
Todos los trastornos psicológicos pueden ser tratados por un profesional de la salud especializado en este campo. El tratamiento indicado por este puede ayudar a las personas a mejorar su calidad de vida y a manejar sus síntomas.
En este sentido, un tratamiento muy eficaz es la terapia hablada o psicoterapia. Aunque en algunos casos se le acompaña del uso de medicamentos que deben recetados por un psiquiatra (es fundamental no automedicarse). Además, las terapias complementarias, como el yoga y la meditación, también pueden ser muy beneficiosas al tomar el papel de aliados de un tratamiento tradicional.