ARTÍCULO DE OPINIÓN
Andrés Lorite, secretario de la Comissió Parc del Nord
Todo parece indicar que el Parc del Nord entra en una fase que esperemos sea definitiva. Y lo decimos porque el proyecto ha sido aprobado por la Comisión compuesta por políticos locales y técnicos de la Generalitat y locales, así como por dos miembros de la Comissió del Parc del Nord (CPN) por parte del vecindario. Por cierto, que el proyecto ganador no ha sido el preferido por los/as vecinos/as mediante votación popular que además coincidía con las preferencias de la propia CPN. Pero en fin, es lo que hay, no siempre coinciden las decisiones de los técnicos con las populares. Quedamos a la espera de encuentros entre la CPN y los ganadores del proyecto para ver el encaje de las diversas propuestas que hemos ido realizando en múltiples reuniones con políticos y técnicos
Y decimos que esperamos que se trate de una adjudicación definitiva, porque conviene recordar que hace años, también se llevó a cabo un concurso de ideas dando pie al proyecto ganador que fue ejecutado en algunas de sus fases. Un proyecto que fue acarreando retrasos y que además quedó en suspenso debido a las obras de prolongación de los ferrocarriles que afectaron directamente al parque.
Con la finalización de las obras del ‘Metro’ y tras diversas vicisitudes e interferencias (entre ellas la retirada del irracional acopio de tierras contaminadas en los terreno debido a la denuncia de la CPN o actuaciones sectoriales en zonas del parque sin tener en cuenta que una intervención en un terreno de 80 hectáreas requiere una visión global), los terrenos quedaron libres para ejecutar el proyecto, pero no fue así debido a que el actual equipo de gobierno consideró que no era el idóneo y planteando la necesidad de un proyecto alternativo.
La vieja reivindicación del parque iniciada por las asociaciones vecinales de los barrios colindantes desde hace más de 20 años, sufría un nuevo parón, esta vez por motivos esencialmente políticos. Esperemos que ningún otro equipo de gobierno quiera dejar su impronta y pretenda plantear otro proyecto distinto y nos dejen disfrutar de una vez por todas del Parc del Nord.
En cualquier caso, como buena parte de las mejoras, equipamientos, servicios, infraestructuras, etc., en los barrios tuvieron y tienen su origen en las reivindicaciones vecinales, (que van asumiendo los Equipos de Gobierno, unos más que otros), es de justicia recordar que sin la reivindicación vecinal, difícilmente hubiera sido posible el parque o en su caso, quien sabe si hubiéramos tenido que sufrir un vertedero de tierras contaminadas.
Queda los más difícil, cumplir con los calendarios de ejecución y dotación presupuestaria para lo cual, hará falta la participación de la CPN como garante vecinal de que los plazos y que lo que se ejecute está de acorde con lo proyectado y paralelamente poner sobre la mesa un modelo real de gestión participativa del parque. Ese sigue siendo nuestro compromiso para con el vecindario, los barrios colindantes y la ciudad para lograr un parque vivo.
