PP Sabadell

‘L’estat de la ciutat (50)’: Las turbulencias del PP de Sabadell

L’ESTAT DE LA CIUTAT

Las bajas de los concejales Nicole Pans y Antonio Vega del PP pueden interpretarse como un efecto secundario de la operación Mercurio y del proceso de recomposición del partido tras un escándalo que implica a Jordi Soriano, durante ocho años al frente de la formación conservadora y que ha precipitado la caída de Manuel Bustos.

En poco más de un mes Nicole Pans y Antonio Vega, dos de los tres ediles que componían el grupo municipal del Partido Popular, han abandonado la formación.

A principios de marzo, poco después del pleno extraordinario de investidura de Juan Carlos Sánchez, Pans, que fue número tres de la lista popular en las municipales del 2011, entregó el acta de regidora aduciendo “motivos personales” y fue sustituida por Cuca Santos, de origen madrileño y conocida por la interposición de una denuncia contra la Generalitat por cuestiones relativas a la inmersión lingüística.

Esta semana Vega ha anunciado su baja del partido y la apertura de un periodo de reflexión para decidir si devolvía el acta de concejal o se pasaba al grupo de no adscritos.

Podría decirse que ambas bajas –aunque por motivos diferentes- son efectos secundarios del caso Mercurio, que arranca de las revelaciones de Nicolás Giner, presunto testaferro del dirigente del PP en Sabadell, Jordi Soriano, durante dos mandatos cabeza de lista y presidente local del partido (2003-2011).

Unas denuncias sobre operaciones ilegales en adjudicaciones de obras y servicios municipales, corroboradas por las grabaciones de las conversaciones de Soriano con diversos empresarios de la construcción, producto de tres años de investigación de los Mossos d’Esquadra bajo la supervisión de la Fiscalía Anticorrupción.

Este periodo Soriano se caracterizó por su apoyo incondicional al PSC, sin aparentes contrapartidas políticas –el “pacto encubierto” denunciado por el resto de grupos de la oposición- cuando el voto de los dos ediles PP era imprescindible para asegurar la mayoría socialista en el consistorio. Con episodios de tan infausta memoria como la repetición del voto en la aprobación del convenio de adquisición del Castell de Can Feu.

El PP después de Soriano

Las reiteradas denuncias a la dirección del partido y a algunos medios de comunicación del tesorero del partido sobre la malversación de las asignaciones al grupo municipal (en torno a 5.000 euros mensuales), por parte de Soriano y su compañera de grupo Patricia Martínez,  provocaron que, en abril de 2009, la dirección catalana tomase cartas en el asunto. Se disolvieron los órganos de la junta local y se constituyó una gestora, presidida por Ismael Guerrero, donde también figuraban Vega y Pans. El secretario técnico del PP en Barcelona, Estaban Gesa, fue designado para ayudarla en la transición hasta reconstruir el partido en la ciudad.

A pesar de ello, Soriano se resistió con unas y dientes a dejar el control del partido en Sabadell, fuente de tan espléndidas remuneraciones. Aquí contó con el apoyo de Bustos que echó toda la carne en el asador. Según publicó El País, el alcalde telefoneó insistentemente a la sede del PP en Barcelona para interceder por Soriano y en Sabadell se organizó un acto en su apoyo en el Casal Pere Quart, con la presencia de numerosos notables de la ciudad, entre ellos Melquíades Garrido, tío del alcalde y militante del PP o Miquel Arroyos, fundador de Alianza Popular en Sabadell, empresario y vicepresidente del Centre d’Esports Sabadell, y actual presidente provisional de la junta local de la formación conservadora.

El nuevo PP de Vega y Gesa

Finalmente, se confeccionó una lista a las municipales deñ 2011 de carácter “renovador”, encabezada por el abogado Antonio Vega, seguido por Gesa y Pans. Una candidatura que mejoró resultados electorales y sumó un tercer regidor. Según ha manifestado ahora Vega, al comunicar su baja, la dirección provincial y nacional le respaldó y le prometió disponer de plena autonomía para dirigir los destinos de la atribulada sección local en esta nueva etapa. En esa línea se explica, que en a finales del 2009, fuese elegido presidente de la junta local y Pans figurase como secretaria general.

Sin embargo, la nominación de Gesa como portavoz del grupo municipal desde el principio del presente mandato, fue minando la posición de Vega. Gesa es quien toma las decisiones, interviene en los plenos, negocia con los otros grupos y comparece ante la prensa. Como respuesta a este arrinconamiento, en septiembre del 2011, Vega dimite de la presidencia y es seguido, aunque por motivos distintos, un año después por Pans.

En los primeros compases del mandato, Gesa reeditó la línea de apoyo al PSC, aunque sin las estridencias de Soriano. Según se rumoreaba en los mentideros políticos, sustentado por un acuerdo personal entre el alcalde Bustos y Alicia Sánchez Camacho. En cualquier caso, el PP de Gesa apoyó al PSC en los temas importantes. Por ejemplo, su voto fue determinante para que los socialistas consiguieran la mayoría absoluta, que no le habían concedido las urnas, en los consejos de administración de las empresas municipales. También se aprobó gracias al PP el presupuesto para el año 2012 y las cuentas para 2013 (en fase inicial).

¿La consolidación de Gesa?

Acaso la prolongada vinculación política entre el PP local y Bustos, que podría remontarse a los tiempos del regidor popular Andreu Gil, pareja de Montserrat Costa, entonces jefa de prensa del equipo de gobierno socialista, explique la radical toma de posición de Gesa, avalado por Alicia Sánchez Camacho, exigiendo la dimisión del alcalde el mismo día de la estallido de la operación Mercurio.

Un caso de presunta corrupción que ha exacerbado las tensiones internas largamente contenidas en el grupo popular y ha precipitado las bajas primero de Pans y luego de Vega. Aunque, en el segundo caso, la incógnita a despejar es si se marcha al grupo de no adscritos y hace la guerra por su cuenta. La duda se despejará posiblemente en el próximo pleno municipal. Por su parte, Pans aprovechó el desmarque de Vega para clarificar las causas de su renuncia, puntualizando que no fueron motivos personales, sino discrepancias con Gesa y su manera de dirigir al partido.

El próximo 10 de mayo está prevista la elección de la junta local, donde Miquel Arroyos figura como único candidato a ocupar el cargo. Una dirección local que reflejaría la consolidación de Gesa al frente de los destinos del partido en la ciudad. Ello en un contexto nacional de caída en picado en la intención de voto al PP, derivada por su nefasta la gestión de la crisis y los efectos del caso Bárcenas.

Foto portada: Jordi Soriano, Antonio Vega, Nicole Pans y Esteban Gesa, en imágenes de archivos. Autores: David B. y J.d.A.

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