L’ESTAT DE LA CIUTAT
El nuevo cartapacio refuerza las atribuciones de Ramon Burgués en un gobierno local lastrado por la permanencia en el grupo municipal de tres ediles imputados por el caso Mercurio.
La salida de Montserrat Capdevila del equipo de gobierno obligaba al alcalde Juan Carlos Sánchez a remodelar el cartapacio ni que fuera para cubrir las numerosas competencias de la primera teniente de alcalde.
Ramon Burgués se consolida como el número dos y mano derecha de Sánchez, al añadir a sus responsabilidades como portavoz del grupo municipal socialista, Presidencia, Economía y Servicios Centrales y Educación, que ostentaba hasta ahora, la mayor parte de las atribuciones de Capdevila en materia de Promoción Económica. Tanto es así que se elimina una de las cuatro macroáreas del primer cartapacio del alcalde Sánchez dirigida por la edil dimisionaria y diputada en el Parlament de Catalunya.
Otros regidores asumen programas específicos que gestionaba Capdevila. Josep Ayuso, regidor de Deportes y Urbanismo, se hace cargo de Licencias de Actividades y ámbito de la B30, Cristián Sánchez del programa Smart City, Cristina Moreno del Parc de Salut y Quim Carné del Consorci de Normalització Llingüística.
Tres círculos de poder
Montserrat Capdevila formaba parte del núcleo duro de los diversos gobiernos municipales de la era Bustos, donde además de ella figuraban Juan Carlos Sánchez, Joan Manau y el propio alcalde.
Un cuarteto que demostró una gran cohesión y estabilidad, tanto en la época de los ejecutivos locales de gran coalición, como en la segunda etapa de equipos de gobierno monocolores. A este núcleo duro, aunque no con tanto peso político, se incorporaron en el segundo mandato (2003-2007) Paco Bustos y el abogado Josep Ayuso.
Durante el primer mandato (1999-2003) y parte del segundo de Manuel Bustos al frente de la alcaldía se gobernó en régimen de gran coalición con CiU, ERC e ICV repartiéndose carteras importantes como Hacienda, Promoción Económica, Educación, Sanidad o Medio Ambiente, paliando las carencias socialistas. Desde la ruptura de la gran coalición estas áreas hubieron de cubrirse con la cantera del PSC.
Además del citado núcleo duro, formaron parte del equipo de gobierno un segundo círculo de regidores socialistas como Maria Ramoneda, Marta Farrés, Albert Beltrán o Ramon Burgués. La primera conectaba con el mundo de la Creu Alta y la gent gran, la segunda con la juventud y el tercero lo hacía con el ámbito del comercio y el barrio de Ca n’Oriac.
Burgués, que entró en el ejecutivo local en el segundo mandado, procedía del mundo de la enseñanza (fue director del CEIP La Roureda) e ideológicamente pertenecía al sector catalanista del partido. De hecho, era el único superviviente de este sector desde que Manuel Bustos se hizo con el control del partido y de la ciudad, mientras Montserrat Costa, desde los gabinetes de comunicación y presidencia, ganaba posiciones en la escalera del poder municipal. Burgués, además de ostentar la regidoría de Educación, funcionó como una especie de comodín apagafuegos del gobierno: asumió las funciones de Paco Bustos cuando éste dimitió de la Policía Municipal tras el caso Bemba y la llamada crisis de la pegatina, hizo lo propio con las de Maria Ramoneda tras el contencioso por los pisos tutelados de Sant Oleguer o, como ahora, que se encarga de gestionar las intervenidas finanzas municipales.
Artistas invitados
Junto a estos dos círculos de confianza, han desfilado por el equipo de gobierno diversos “artistas invitados” como Elena Balaguer, Ricard Estrada, Quim Carné, Carles Bosch o Cristina Moreno… quienes, provenientes de distintos ámbitos profesionales y políticos, ponían una nota de color en los ejecutivos locales socialistas.
Lluís Monge es un caso especial. A pesar de ser vecino de Sabadell había desarrollado su carrera política como regidor socialista polivalente de Barberà del Vallès durante la era Robles. En 2007 irrumpió con fuerza en la política local, figurando en los lugares de honor de la lista electoral y ejerciendo de regidor de Cultura. Al punto que, entonces, circularon especulaciones sobre su proyección como eventual competidor del eterno delfín Juan Carlos Sánchez. Unas expectativas que no se verificaron y Sánchez, que en el acto central de la campaña socialista del 2011 en la Pista Cubierta de Atletismo fue designado como sucesor, se hizo con las competencias de Cultura.
Ahora, Monge, en esta remodelación ha visto disminuidas sus competencias a Medio Ambiente, pues las de Relaciones Ciudadanas han sido transferidas a Anna Carrasco, que se estrena como edil en sustitución de Capdevila y que como Cristián Sánchez, que suplió al dimisionario Ricard Estrada, procede del aparato del partido.
Así, pues, la crisis de Mercurio ha apartado del equipo de gobierno a todos los miembros del núcleo duro de los equipos Bustos, excepto Juan Carlos Sánchez y ha reforzado extraordinariamente a Ramon Burgués, el único superviviente del segundo círculo de confianza, si descontamos a Marta Farrés.
Pesos muertos
La permanencia en el grupo municipal socialista de los tres ediles imputados, Joan Manau y los hermanos Bustos, compromete gravemente la credibilidad política del equipo de gobierno. Éstos han sido apartados de sus responsabilidades ejecutivas. Por lo tanto no contribuyen en la labor de gobernar la ciudad en estos tiempos tan difíciles y su presencia en el grupo municipal supone un importante factor de descrédito del gobierno local mientras se extiende y generaliza entre la ciudadanía la desafección respecto a la clase política.
Previsiblemente, la evolución judicial del caso Mercurio hará muy difícil que los tres regidores imputados puedan acabar el mandato. El PSC cometería un error grave si espera que los tribunales les ahorren el trabajo sucio de apartar de la representación institucional a sus militantes encausados por delitos contra la administración pública. Entonces, se trasladaría a la ciudadanía el mensaje que el partido ha sido incapaz de depurar sus filas y que lo hace obligado por las resoluciones judiciales.
Esto del mercurio empieza ya a tardar mucho. Una copisteria privada ya tendría a disposición del público todas las copias habidas y por haber. Además, se supone que han utilizado el expediente digital dese el primer momento. Entonces, a qué tanta tardanza. Queremos saber, Publicación del mercurio ya !!!