L’ESTAT DE LA CIUTAT
La postulación de Montserrat Capdevila, diputada al Parlament de Catalunya y hasta hace poco teniente de alcalde de ajuntament de Sabadell, es indicativa de las maniobras políticas encabezadas por Manuel Bustos para debilitar la posición del alcalde Juan Carlos Sánchez.
El PSC tanto a nivel local como nacional está inmerso en una profunda crisis. La perspectiva abierta por la consulta soberanista ha tensado al máximo las denominadas dos almas del partido, catalanista y españolista, como se evidenció en la votación del pasado jueves en el Parlament de Catalunya que solicitaba a las Cortes españolas la transferencia de la competencia para celebrar la consulta. Una situación que exige un análisis detallado que procuraremos desarrollar en otras entregas de esta sección.
Justamente la difusión de un manifiesto del sector catalanista del PSC ha provocado un incidente rocambolesco indicativo de la baja calidad del trabajo periodístico de ciertos medios comunicación, derivado de la presunta inclusión de Manuel Bustos como uno de los firmantes del manifiesto.
Así tanto el diario digital e-noticies como los rotativos catalanes Ara y local Diari de Sabadell dieron por buena la noticia sin proceder a contrastar dicha información, como dictaba la más elemental lógica dada la escasa sintonía del ex alcalde con el sector catalanista del partido. Al parecer alguien habría suplantado la identidad de Bustos una versión recogida correctamente por la cadena SER, El Periódico, El País e iSabadell (más info: ‘Firmen en nom de Manuel Bustos el manifest crític del PSC‘).
Los candidatos de Bustos
En Sabadell a esta crisis de carácter general, que podría conducir al estallido del partido, se unen los efectos del caso de Mercurio que ha apartado de la alcaldía a Manuel Bustos pero que continúa dominado la sección local del partido.
El viernes de la semana pasada, el diputado en el Congreso Carlos Corcuera mostró su disposición a presentarse a las primarias . El pasado miércoles hizo lo propio la diputada en el Parlament de Catalunya Montserrat Capdevila.
Ahora bien, si Corcuera se presentó abiertamente como el candidato de Manuel Bustos, al asegurar que sólo daría este paso sin Bustos renunciaba a hacerlo, Capdevila se ofreció como la candidata de “consenso”, como una especie de tercera vía entre la opción bustista encabezada por Corcuera y la alternativa (digamos renovadora) liderada por Juan Carlos Sánchez quien fue el primero en manifestar su voluntad de concurrir a las primarias. Sin embargo, aquellos que conozcan mínimamente la política municipal saben que Capdevila es tan o más bustista que Corcuera.
Estas maniobras políticas culminaron con el anuncio, el viernes, del primer secretario del PSC de Sabadell, Cristian Sánchez, otro notorio bustista, en el sentido que la Federación comarcal solicitará a la ejecutiva del partido el preceptivo permiso para adelantar el proceso de primarias, tal y como ocurre en Barcelona.
Tres objetivos
Estos movimientos tienen todo el aroma de proceder de la cocina política de los imputados Manuel Bustos y Montse Costa.
En primer lugar se busca debilitar la posición de Juan Carlos Sánchez, mostrando que no cuenta con el apoyo unánime de la sección local del partido y que aspiran a su cargo los dos militantes de mayor relieve político e institucional, ambos diputados, uno en Madrid y otro en Barcelona, pero ambos designados por Bustos.
En segundo lugar, la petición de adelanto de las primarias persigue avanzarse a los efectos políticos del eventual agravamiento de la situación procesal de Bustos como consecuencia de la pieza de Montcada. Según diversas fuentes judiciales es inminente que el juez del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya redacte el escrito de acusación a resultas de lo cual el ex alcalde podría pasar de la condición de imputado a la de acusado.
Ello podría comportar el estallido de todas las tensiones internas y que la dirección nacional, aplicando la ‘doctrina Navarro’, decidiese suspender a Bustos temporalmente de militancia, exigirle que renuncie a sus cargos públicos, disolver la sección local y constituir una gestora. Si esto fuese así, no sólo la vida del partido sería regida temporalmente desde Barcelona sino que sería inviable la celebración de las primarias, frustrando las aspiraciones de Corcuera y Capdevila.
En tercer lugar, resulta dudoso que los dos aspirantes bustistas, Corcuera y Capdevila, acaben presentándose. Según el reglamento de las primarias socialistas, en los municipios de más de 50.000 habitantes, si el candidato/a es al mismo tiempo alcalde o alcaldesa sus competidores habrían de reunir los avales del 40 por ciento de la militancia.
Sería muy difícil, aunque teóricamente no imposible, que ambos los obtuviesen lo cual significaría que entre los dos sumarían el apoyo del 80 por ciento de los afiliados/as de la sección local. En este caso, el objetivo sería dividir los eventuales apoyos de Sánchez con el objetivo que Corcuera o Capdevila sumasen más votos que él o que ante una votación muy pareja ambos alcanzasen un pacto para desbancar a Sánchez.
Más bien parece que la postulación de Corcuera responde a dos objetivos. Por un lado, lanzar un globo sonda para observar las reacciones de la militancia, la dirección del partido y la ciudad. Por otro lado, todo apunta a que la verdadera tapada de Bustos es Capdevila, más conocida en la ciudad, y que la postulación de Corcuera responde a abrirle camino a la diputada para que de este modo pueda presentarse como la candidata de “consenso” entre los dos sectores del partido.
Tomar medidas
La dirección del PSC y el alcalde Sánchez ha cometido un grave error al dejar pudrir la anómala situación de su sección local y ceder la iniciativa política a las decisiones de la administración de justicia.
Si realmente desean regenerar al partido en Sabadell deberían constituir lo antes posible una gestora para reconstruir el partido con el sector sano del socialismo local, si es que existe. Mientras tanto, habrían de negarse a adelantar las primarias planteadas como una trampa contra Sánchez.
