15-M a Sabadell. Foto: Albert Teixió

‘L’estat de la ciutat (X)’: La experiencia del 15-M en Sabadell, balance crítico

L’ESTAT DE LA CIUTAT

Pronto se cumplirá un año de la aparición del 15-M. El movimiento de los indignados fue el marco donde una nueva generación realizó su primera experiencia política y sirvió de vehículo para expresar el malestar de la ciudadanía con la clase política y el sistema económico. Aquí trataremos de su origen, actuación y composición y ensayaremos una valoración de su efímera existencia.

 El 15-M surgió en la recta final de la campaña de las elecciones municipales y autonómicas en las comunidades no históricas del 22 de mayo de 2011 y sorprendió a todo el mundo. Nadie supo prever que durante un mes las principales plazas de las ciudades españolas estarían ocupadas por jóvenes y no tan jóvenes exigiendo cambios radicales.

Desde septiembre del 2008 la situación económica se deterioraba a ritmo acelerado. En febrero de 2010, el paro afectaba a 4,6 millones de personas, el 20% de la población activa y se elevaba al 45% entre la juventud. En abril, se sucedieron los ataques contra la deuda soberana en los mercados de capital, rumores de intervención de la economía española y presiones políticas de Merkel y Sarkozy.

Zapatero tiró la toalla y firmó su sentencia de muerte política. El 12 de mayo de 2010, contraviniendo sus compromisos políticos y electorales, anunció en el Congreso de los Diputados un paquete medidas de choque que inauguraron el ciclo de rebajas salariales, recortes en prestaciones públicas y pérdida de derechos sociales donde continuamos inmersos.

Por otro lado, tras la fiebre constructora, más de 200 alcaldes, concejales y cargos electos de comunidades autónomas, de todos los partidos políticos, estaban imputados por delitos relacionadas con el urbanismo como los presidentes valenciano y balear Francisco Camps y Jaume Matas. Una corrupción piramidal y estructural que comienza en concejales de oscuros municipios y asciende hasta la Casa Real.

 Origen del 15-M

En este contexto de recesión económica y descrédito de la clase política, el 15 de mayo de 2011, se celebraron manifestaciones en 58 ciudades españolas, convocadas por la  plataforma de reciente creación ¡Democracia Real Ya! y el apoyo de 200 colectivos. Entre ellos Attac, movimiento internacional de origen francés que promueve el control democrático de los mercados e instituciones financieras, Juventud sin Futuro que había organizado movilizaciones contra el Plan Bolonia, #Nolesvotes creada contra la ley Sinde o Anonymous, formado por diferentes grupos e individuos para actuar a favor de la libertad de expresión, contra las censuras y la independencia de internet. Una convocatoria precedida por el éxito de vendas y mediático del librito ¡Indignaos!, que daría nombre al movimiento, del nonagenario resistente francés Stéphane Hessel.

El inesperado éxito de movilización mostró que habían conectado con el malestar de amplios sectores de la ciudadanía, mediante un nítido mensaje de impugnación a una clase política “que no nos representa” y contra un sistema económico que conduce a miles de personas a la desesperación.

Viernes 20 de mayo, acampada en Sol
Acampada en la puerta del Sol, de Madrid, el 20 de mayo. Foto: Gaelx

Al final de la marcha de Madrid un reducido grupo decidió acampar, hasta las elecciones, en el espacio simbólico del kilómetro cero de la Puerta del Sol. Los acampados fueron desalojados por la policía la noche del 17 de mayo; como respuesta, al día siguiente se concentraron 10.000 personas. Su ejemplo se extendió a 50 ciudades del Estado y 20 más del resto del mundo, acaparando las portadas de la prensa nacional y extranjera que llegaron a compararla con la cairota Plaza Tahir.

Una asamblea en plaça Catalunya, Barcelona. Foto: Calafellvalo
Una asamblea en plaça Catalunya, Barcelona. Foto: Calafellvalo

Un movimiento espontáneo y asambleario, definido como “apartidista, horizontal, pacífico y transparente”, que sorprendió con la metodología de las multitudinarias asambleas populares abiertas y comisiones de trabajo sectoriales, donde se debatían las grandes cuestiones del país y se planteaban alternativas, pero también se organizaban acciones y movilizaciones. Sus postulados ideológicos y objetivos políticos se hallan explicitados en los 16 puntos del Manifiesto de la Asamblea de Sol del 20 de mayo y en el Manifiesto de ¡Democracia Real Ya!

Acampada en la plaza del Dr. Robert

En Sabadell el 15-M surge el 19 de mayo del 2011. A través de un evento en Facebook se convocó una reunión en la Plaça Dr. Robert a la que asistieron unas cien personas, en su mayoría jóvenes. Al día siguiente se celebró una asamblea abierta, donde participaron unas 800 personas, que acordó acampar indefinidamente en la céntrica plaza. Aprovechando los plafones de las obras de Ferrocarrils de la Generalitat se creó un muro donde se invitaba a la ciudadanía a responder a la pregunta “¿Qué es para ti la democracia?”, cuyas respuestas darían materia para una tesis doctoral.

Asamblea en la plaza Doctor Robert
Asamblea en la plaza Doctor Robert. Foto. Fotografía https://twitpic.com/519xet via @Paullonch

En los momentos de máxima convocatoria pernoctaron unas cien personas y se servía desayuno, comida y cena a todo aquel que lo solicitase. Desde el segundo día, la emisora alternativa local Ràdio Trama se trasladó a la plaza, se creó un blog, una dirección en Facebook y Twitter para facilitar la comunicación con el exterior y la información generada en la acampada. Este espacio contaba con dos portátiles con acceso a internet y un equipo de megafonía y, más tarde, se editaron dos números de la revista en papel Indignació Sabadell.

La acampada del 15-M se articuló en las asambleas generales diarias y las comisiones sectoriales de trabajo (logística, contenidos, acciones, comunicación, jurídica y secretariado que más tarde se ampliaron a género, continuidad y barrios).

Desde la acampada se impulsaron acciones reivindicativas como la ocupación puntual del antiguo INEM o pasacalles por el centro. El 5 de junio el profesor Arcadi Oliveres impartió una conferencia sobre las causas de la crisis económica, seguida por cientos de personas. También se apoyaron las movilizaciones de otros colectivos como las acciones contra los desahucios de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) o en defensa de la sanidad pública.

La asamblea local decidió sumarse a la propuesta de otras acampadas para protestar contra la clase política, coincidiendo con la constitución de los ayuntamientos, y difundir una plataforma reivindicativa de 14 puntos que reproducimos textualmente.

Propostes i exigències al Ple Municipal de Sabadell

  1. Els càrrecs electes han de cobrar únicament un sou equivalent, com a màxim, al triple del salari mínim del país, suprimint dietes i altres incentius.
  2. No s’han de subcontractar serveis municipals a empreses privades, optant per empreses públiques o per cooperatives de treballadors.
  3. Participació ciutadana efectiva en l’elaboració, l’aprovació i execució dels pressupostos municipals.
  4. Els pisos de construcció privada deshabitats han de sortir al mercat amb un lloguer de criteri social.
  5. Transport públic gratuït per discapacitats, aturats, estudiants i pensionistes.
  6. Exigim processos participatius vinculants en les decisions municipals.
  7. Dissolució del cos d’antidisturbis de la Policia Local i inversió d’aquestes fons en mediació i resolució de conflictes.
  8. Reconversió de les actuals deixalleries en punts de reciclatge i reutilització reals i incentivar l’ús de la bicicleta per tal de reduir la contaminació de la ciutat.
  9. Exigim el canvi del nom de la plaça Marcet, i la supressió de tots els símbols feixistes de la ciutat, tal i com marca la llei de Memòria Històrica aprovada pel PSOE.
  10. Crear una entitat independent del poder polític que gestioni el pressupost i les subvencions municipals de manera autònoma.
  11. Creació d’un alberg i menjador social municipal.
  12. Ampliació de l’àrea dedicada als horts a la riba del riu Ripoll.
  13. Cessió d’un local per a totes aquelles associacions que actualment no en tenen cap.
  14. Declarar Sabadell “Ciutat sense Desnonaments”.
15-M Sabadell
Protesta durante la constitución del ayuntamiento. Fuente: Facebook

Frente al Ayuntamiento se concentraron 200 personas donde se escenificó una performance reivindicativa, se leyó el citado documento y se esperó la salida de los políticos que fueron abucheados, con momentos de tensión e insultos a ambos lados de las vallas de seguridad protegidas por la Policía Municipal.

 Vamos a los barrios

Al día siguiente de esta acción, 12 de junio, la asamblea de Sol, que señalaba la orientación del movimiento, decidió desmontar la acampada a fin de extender la movilización a los barrios, llamando a participar en la manifestación europea contra el euro del 19 de junio. Una línea seguida por casi todas las asambleas del país y que en Catalunya estuvo marcada por el intento de bloqueo al Parlament de Catalunya del 15 de julio que contó con una numerosa representación de la asamblea de Sabadell.

El 16 de junio, tras una intensa y larga discusión, la asamblea local acordó desmontar la acampada el día 18 y se redactó un comunicado para explicar a la ciudadanía los motivos de esta decisión y mostrar la nueva orientación del movimiento. En la plaza del Dr. Robert se mantendría únicamente un puesto de información fijo, pero continuaría siendo el punto de encuentro, debate y coordinación de las comisiones de trabajo y de barrio donde cada jueves se celebraría la asamblea general.

Se abría, pues, una segunda fase del movimiento dirigida a los barrios. En ese sentido y a petición de la asociación de vecinos, se había acampado en Torreguitart, los días  24, 25 y 26 de junio, coincidiendo con su fiesta mayor y se hizo una acción similar en Sol i Padrís, a iniciativa de jóvenes del barrio. Más tarde, se constituyeron asambleas en Poble Nou, Can Rull, Creu Alta, Torreguitart, Termes, Merinals, Sant Oleguer, Can Llong, Gràcia, Centre, Espronceda, Concordia, Ca n’Oriac, Can Puiggener y Serra d’en Camaró.

A pesar del entusiasmo y los buenos propósitos, el movimiento de los indignados no lograría el objetivo de implantarse en los barrios que exige un paciente y prolongando trabajo político.

Contra los recortes en Sanidad

El 15-M local se implicó a fondo en la campaña contra los recortes sanitarios de la Generalitat en la comarca. El 5 de julio participó en la manifestación, de unas mil personas, que discurrió entre la plaza del Dr. Robert y el Hospital Taulí donde se montó una acampada hasta el 15 del mismo mes. El 20 de julio sus miembros acudieron a la manifestación de los vecinos de Poblenou afectados por el cierre en verano de su CAP. Al día siguiente, se concentraron ante la sede del Servei Català de la Salut (SCS) en Sant Cugat y el 25 de julio en el Institut Català de la Salut (ICS) de La Rambla de Sabadell.

Acampada ante el CAP Ca n'Oriac. Foto: cedida.
Acampada ante el CAP Ca n'Oriac. Foto: cedida.

Esta campaña culminó con la concentración, el 29 de julio, en el CAP Ca n’Oriac donde se  instalaron unas veinte tiendas de campaña y unas cincuenta personas con el objetivo de permanecer indefinidamente hasta que no se reabriese el servicio nocturno de urgencias. En las asambleas diarias para evaluar las acciones del día y programar las siguientes participaron muchos vecinos de los barrios del Norte.

La noche del 31 de agosto antidisturbios de los Mossos d’Esquadra desalojaron los CAPs de Ca n’Oriac, Badia y Castellar que al día siguiente volvieron a ser ocupados, hasta que el 7 de septiembre se decidió desmontar la acampada.

 El ocaso de la indignación

Las vacaciones de agosto marcaron el declive del movimiento. A final de julio se  pospusieron las asambleas generales hasta septiembre, manteniendo una reunión semanal de coordinación de las comisiones de trabajo y de barrio y para preparar acciones reivindicativas cara a la Festa Major de Sabadell.

A pesar de la pérdida de capacidad de convocatoria, el 15-M organizó acciones de protesta en la precampaña de las generales como el 16 d’octubre en el mitin del PSOE, con Rubalcaba y Chacón, en el  Pavelló del Nord, o el 18 de octubre al Hotel Verdi contra Artur Mas, en unas jornadas organizadas por la Cambra de Comerç. Actualmente celebra una asamblea semanal en el Ateneo Libertario de la CNT, con la asistencia de unas cincuenta personas.

Balance con claroscuros

A pesar de la diversidad social y generacional, desde jubilados a adolescentes, los jóvenes, entre 16 y 25 años  fueron el sector más numeroso y que confirieron el perfil característico del movimiento donde realizaron su primera experiencia política. Se detectó cierto agujero generacional, pues además de la juventud se comprobó una significativa presencia de la generación de la Transición (entre 40 y 50 años), pero pocos entre los 30 y 40 años.

La ausencia de experiencia política generó una movilización muy innovadora. Su formato, abierto y espontaneo, facilitaba que ciudadanos de las más diversas condiciones sociales pudiesen identificarse con las reivindicaciones de regeneración democrática, cambios sociales y con el estilo de lucha de los jóvenes acampados, el 70% de la población según las encuestas del Centro de Investigaciones Sociológicas.

Sin embargo, esta falta de experiencia política tuvo efectos negativos a la hora de plantear objetivos programáticos de fondo y estrategias a largo plazo o para mantener una estructura organizativa estable y operativa. El asamblearismo, uno de los signos de identidad del movimiento, tiene sus ventajas e inconvenientes. Muchas veces, las asambleas se alargaban excesivamente, posponían la toma de decisiones importantes o resultaban insuficientes para coordinar las comisiones sectoriales y de barrio.

Por otro lado, una parte minoritaria de la asamblea estaba compuesta por personas con experiencia en organizaciones políticas o sindicales de izquierda o colectivos alternativos de signo anticapitalista. Pronto afloraron las diferencias entre el sector mayoritario, sin experiencia política, que podríamos llamar “reformista” y el sector anticapitalista. Estas discrepancias, respecto al discurso ideológico y los métodos de lucha,  rompieron la unidad del movimiento y están en la base del proceso que condujo a su rápida y práctica disolución.

Efectos a largo plazo

El 15-M puso en contacto a personas de ideas similares, que antes no se conocían, generando una importante red de contactos y relaciones. También sirvió para despertar la consciencia social de muchos jóvenes.

Los jóvenes que ocuparon el Centre Social Alliberat La Mekànica, inaugurado el 20 de septiembre de 2011, se conocieron en la acampada del 15-M y bastantes indignados se integraron en la PAH, quizás el colectivo más efectivo y con mayor capacidad de incidencia política y social que estuvieron vinculados al movimiento de los indignados.

Quizás sin la experiencia del 15-M no hubiera surgido la plataforma Sabadell Lluitant, compuesta por diversos colectivos anticapitalistas, y no se explicaría la creciente capacidad de convocatoria de la CGT, como se comprobó en la huelga general del 29-M y el Primero de Mayo.

El 15-M significó la primera experiencia de una nueva generación que aun tiene muchas cosas por decir y por hacer.

La foto de portada está cedida por Albert Teixidó.

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