Foto portada: la comitiva, per la Ronda d'Europa. Autor: J.d.A.

Opinión de Juan Guil (UpC): ‘Can Llong se revela’

ARTÍCULO DE OPINIÓN
Juan Guil, miembro de Unitat pel Canvi y EUiA Sabadell

El Barrio de Can Llong, con una superficie superior a los 600.000 m2, unas 3.000 viviendas y unos 11.000 habitantes es el barrio más joven de esta ciudad. Un barrio con muchas ventajas pero que ha sufrido el abandono por todas las administraciones, un barrio que se diseñó hace 20 años por el entonces gobierno presidido por Toni Farrés. Después de 15 años de existencia del barrio, lo único que dispone es de dos escuelas, una zona verde con algunas instalaciones infantiles y un centro cívico que abre sólo por la tarde.

Can Llong sufre una evidente discriminación, es el barrio con menos servicios de toda la ciudad. Un barrio donde sus vecinos no se merecen el trato que reciben, porque pagan sus impuestos y deben recibir servicios equivalentes. En 15 años se han hecho inversiones ridículas tanto de la administración local como la autonómica, que son las administraciones responsables que deben velar por la igualdad de todos los ciudadanos en especial nuestros niños y niñas. En dos años serán cerca de un millar los que estén en barracones que carecen de lo necesario para adquirir una educación adecuada, con zonas de estudio, instalación deportiva, comedor, patios adecuados, etc., son aspectos necesarios para la educación que disfrutan la mayor parte de niños y niñas de nuestra ciudad y de Cataluña.

La situación que vive Can Llong no es sólo debido a la aplicación de los recortes y la austeridad impuesta por los gobiernos del estado y de Cataluña. PP y CiU entonces y actualmente Convergencia, dentro de Junts pel Sí, sigue aplicándolo. También la dejadez de gobierno anterior del ayuntamiento de Sabadell. La Generalitat de Catalunya realizó las dos escuelas existentes y el ayuntamiento de Sabadell asumió los costos del espacio público cuando se creó el barrio hace ya 13 años y desde entonces hasta hoy, lo único realizado ha sido el centro cívico.

En el periodo boyante de la economía como fue la etapa del gobierno de Bustos, hasta el 2008, año de comienzo de la crisis, se podía haber hecho más por Can Llong, pero las inversiones fueron hacia otros proyectos, otras prioridades. También recibió Sabadell en el 2010 y 2011, 30 millones de euros para fomentar el empleo como medida anti-crisis del gobierno de Zapatero, tiempo y recursos hubo para tener en cuenta Can Llong. Si en los tiempos donde había dinero las administraciones autonómica y municipal no hicieron casi nada, ahora en tiempos de recortes con sus consecuencias, pobreza, el desempleo estructural, la precariedad, los bajos salarios y la escasa protección social, se ha creado una sociedad con pocos recursos.

El actual gobierno de la ciudad deberá hacer mayor esfuerzo para ir equilibrado el barrio, con pocos recursos y con un presupuesto bastante inferior a los que disponía el gobierno del PSC. El primer año de gobierno ya ha puesto en marcha y presupuestado una parte de la demanda del barrio como es el Parc de les Aigües, que se iniciará este año y se terminará el próximo. Si el actual gobierno se compromete a mantener ese ritmo de mejora de Can Llong, en dos legislaturas Can Llong puede resolver la mayor parte de su déficit e ir equilibrándose con el resto de barrios. Lo más necesario son el colegio, Instituto y Cap que dependen de la Generalitat y la estación de Renfe del Gobierno del estado. En estos momentos no hay un compromiso claro para resolver los problemas a corto plazo.

El pasado día 29 de mayo, unas 2.000 personas de Can Llong salieron a la calle convocadas por las Ampas, en una movilización como pocas en la ciudad. Esta participación de los vecinos debe tener respuesta a sus demandas. Can Llong está en pie de guerra por la dignidad de su barrio, las administraciones deben dar repuesta y concretar un calendario de aplicación.

Quienes que tienen que decidir deben escuchar a la ciudadanía. el 29 de mayo Can Llong se reveló y exige respuesta inmediata a sus reivindicaciones. Mientras los colegios elitistas del Opus reciben 30 millones, nuestros niños y niñas tienen que recibir su formación en barracones con grandes carencias cosa absolutamente contradictoria con esa Europa del progreso y el bienestar de la que alardean los líderes europeos, y el gobierno de España dice que somos la séptima potencia económica. Ya era hora de decir basta y movilizarse para que Can Llong reciba lo que necesita y merece.

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