ARTÍCULO DE OPINIÓN
Laura Vílchez, diputada en el Parlament de Catalunya por Ciudadanos.
Cataluña necesita una Ley de Comercio seria, moderna, de futuro y, sobre todo, útil. Una ley que refunde toda la normativa dispersa y que contribuya a ofrecer, de una vez, seguridad jurídica a los comerciantes. Pues bien, la Ley de Comercio que el Govern independentista de la Generalitat ha puesto sobre la mesa deja mucho que desear ya que no da respuesta a las necesidades del comercio catalán del siglo XXI y mantiene muchos de los problemas que están sin resolver.
Desde Ciudadanos (Cs) creemos que el comercio merece una respuesta más seria y más completa por parte de la Administración: Que el Govern regule su situación frente al comercio online, que proteja al pequeño comerciante autónomo frente a las grandes empresas y que les ofrezca seguridad jurídica en materia de horarios comerciales.
Sobre los artículos que se refieren a los horarios de apertura y cierre de los establecimientos, que están suspendidos desde 2015 por el Tribunal Constitucional, ¿Qué ha hecho este Govern al respecto? Oídos sordos. Lo que ha hecho es cortar y pegar aquellos artículos para mantenerlos en esta nueva Ley de Comercio. Esto deja en una clara desventaja al pequeño comercio, que va a seguir admitiendo que la administración les marque el horario a seguir frente a las grandes empresas, que ateniéndose a una normativa estatal mucho más liberalizadora, van a tener horarios adecuados a sus intereses.
La única explicación que se nos ocurre ante esta inacción es la de que prefieren, como ya han demostrado en varias ocasiones, la confrontación a la solución. Y mantener estos artículos suspendidos alimentará su discurso victimista mientras el comercio sigue levantando la persiana cada día con los mismos problemas, incluso alguno más y sin atisbo de solución a la vista.
Quizás no son conscientes de lo que representa el comercio para la economía catalana, o quizás sí, pero eso a ellos ahora no les importa. Quizás no saben que la mayoría de pequeños negocios que hay en nuestros municipios son la única fuente de ingresos de muchas familias, quizás sí. Pero el Govern tiene una única prioridad: separarnos del resto de España y de la Unión Europea.
En Cs creemos que nadie mejor que uno mismo sabe lo que le conviene a su negocio. Nadie mejor que uno mismo sabe las dificultades a las que están expuestos los trabajadores autónomos que, por cierto, son mayoría en el sector. Nadie mejor que uno mismo sabe cómo puede conciliar mejor su vida personal con la vida laboral, a la vez que se ofrecen mayores alternativas de consumo a los ciudadanos. Y por lo que parece, la Administración no les ha escuchado. Por eso, desde Ciudadanos vamos a presentar enmiendas a la Ley presentada por el Govern: para dar la oportunidad al sector del comercio a que venga al Parlament, a que se escuche su voz y trabajar de la mano un texto que va a regular su sector durante los próximos años.
