Foto portada: Juan Manuel Moreno Bonilla, presidente de Andalucía.

‘The quiet man’, la virtud del hombre tranquilo’, por Cuca Santos (PP)

ARTÍCULO DE OPINIÓN
Cuca Santos. Presidenta del PP en Sabadell

La última década hemos vivido una transformación del panorama político, un cambio de ciclo que comenzó con las traumáticas consecuencias socioeconómicas de la crisis del 2008, la aparición de la nueva política que cristalizaba en partidos alternativos al bipartidismo reinante y recogía el hartazgo y el cabreo del pueblo con la clase política, las tensiones sociales derivadas del fracasado proceso soberanista y la radicalización de los extremos que llevaron a la polarización social.

La pandemia, la escalada inflacionista originada por la crisis energética y la guerra de Ucrania están marcando a su vez el fin de este ciclo. La urgencia y necesidad de encontrar gestores capaces y experimentados para pilotar la salida de esta situación crítica hacen que los ciudadanos vuelvan la vista hacia quienes supieron ya hacerlo en el pasado y aparquen las guerras ideológicas, las aventuras secesionistas y la política de trincheras.

En los últimos años hemos asistido a la infantilización del tablero político, a las peleas de patio de colegio, los insultos, la ideologización excesiva y populista de todos los aspectos de la sociedad, una sociedad que ha llegado al día de hoy agotada, cansada del ruido, de la impostura, los discursos vacuos y de vivir permanentemente teniendo que elegir un bando desde donde arrojar piedras al que eligió el bando contrario.

Ayer comenzó a apagarse el ruido, los andaluces ayer decidieron que la ideología es importante para conformar nuestra identidad, pero que se necesitan otras cosas para llenar la nevera, subir cada día la persiana de tu negocio y desarrollar nuestras vidas laborales y personales con seguridad y éxito, hace falta gestión, diálogo, esfuerzo y trabajo, trabajar mucho y con cabeza desde las administraciones públicas. Por eso ayer, Andalucía premió al Partido Popular de Juanma Moreno con una mayoría absoluta y rotunda en las urnas.

Porque Juanma Moreno supo entender las necesidades y la idiosincrasia del territorio que gobernaba e ignoró el ruido, la pelea en el barro, el discurso facilón de la víscera contra la razón, ha sabido escuchar el verdadero clamor de la gente de a pie, de los trabajadores, los autónomos, los empresarios, los jóvenes…un clamor que enmascaraba el estruendo de la trinchera.

Lo que pasó ayer debería hacer reflexionar a todos aquellos que se piensan que la sociedad es un reflejo de lo que lees en Twitter, ese recipiente donde se arroja la bilis del odio y el enfrentamiento. La España que madruga, la que se esfuerza, la que reconoce el mérito y no se rinde ya se ha cansado de la nueva política vacua, populista y radical que no ha sabido dar respuesta a sus necesidades.

Lo de ayer no es una excepción ni un punto y aparte, es un serio aviso a los políticos de que ya está harta de bandos, de trincheras y de esa perpetua guerra civil en la que se empeñan en sumergirnos los extremos. Aquellos que se llaman progresistas se niegan a avanzar, se han quedado anclados en el pasado junto con los nostálgicos de la dictadura y las ensoñaciones independentistas, un anacronismo que no puede entenderse en este mundo globalizado.

Alberto Núñez Feijoo tiene tan claro como Moreno Bonilla cual es el camino a seguir, que aquí se viene a hacer política seria, para adultos y no al postureo de instagramer y de la bronca a golpe de tuit.

Andalucía es el primer paso, pero el siguiente será en menos de un año en las municipales, desde el sur hemos cogido impulso para dar un gran salto en mayo del 2023.

Desde el Partido Popular de Sabadell también lo tenemos claro, vamos a hacer política seria, a escuchar a los sabadellenses por encima del ruido, de la bronca, del postureo y las medidas cosméticas, venimos a hacer propuestas reales que mejoren la vida de los ciudadanos, a intentar realizar los cambios estructurales, sociales y económicos necesarios para cambiar Sabadell y mejorar la vida de sus vecinos, centrándonos en sus necesidades y alejándolos de las trincheras ideológicas.

Desde la virtud del hombre tranquilo que sabe mantenerse firme y racional en medio de la tormenta, que ellos griten y peleen, mientras nosotros os escucharemos, no tengáis la menor duda.

Foto portada: Juan Manuel Moreno Bonilla, presidente de Andalucía.

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