‘L’estat de la ciutat (75)’: Tres episodios mercuriales

L’ESTAT DE LA CIUTAT

Los nuevos materiales aportados por la administración de justicia nos proporcionan un fidedigno retrato no sólo del despótico estilo de gobierno del ex alcalde Manuel Bustos, basado en la manipulación y la mentira, sino que revela la catadura ética del personaje.

A mediados de semana y cuando está a punto de cumplirse un año del estallido del caso Mercurio, algunos medios de comunicación han tenido acceso a una parte sustancial del sumario del caso Mercurio, cuyo secreto se levantó el pasado septiembre.

Se trata de 54 tomos con más de 16.000 páginas mecanografiadas e incluye los CD’s  de los interrogatorios a 19 de los 40 imputados y a una testigo de muchas horas de duración. Según diversas fuentes consultadas, la totalidad del sumario podría quintuplicar estas cifras.

1. Autoritarismo y nepotismo

El autoritarismo, el control absoluto y nepotismo del ex alcalde se muestran en todo su esplendor en sus relaciones con Francisco Fernández Ortega, entonces gerente del Consorci per a l’Ocupació i la Promoció Econòmica del Vallès Occidental y secretario de política municipal de la ejecutiva local del PSC. Fernández fue concejal de ICV en los años de los gobiernos de gran coalición de Manuel Bustos y acabó expulsado junto con Joan Saumoy por su papel como submarinos del PSC en la formación ecosocialista.

El capo, jefe supremo o boss -como le denominan varios imputados – se entera que a través de su pareja y jefa de gabinete de alcaldía, Montse Costa, que Paco Fernández ha criticado las presiones del alcalde para contratar a su gente: “Ya me he tragado a unos cuantos, a éste no me lo trago”, habría asegurado Fernández.

Bustos y Costa se enteran de estas críticas por Anna Carrasco, que tomó posesión del cargo de regidora en el pasado pleno municipal. Bustos aprovecha la ocasión para poner firme a Fernández: “No te equivoques en algunas cosas”, dice, y le acusa de ir diciendo de tragar a no se sabe qué.  De la conversación se desprende que se trata de colocar a una tal “Luzmila”, quien según los investigadores podría ser Luidmila Konija entonces esposa de Joan Manau, regidor socialista e imputado en Mercurio. Bustos le deja bien claro: “No hables con nadie hasta hablar conmigo (…) no cal que se lo diga…yo ya me tragao no sé qué”.

Bustos a la salida del juzgado después de ser interrogado, con Fernández

Días después, aun enfadado por los comentarios de Fernández, alecciona a Costa respecto al mensaje que debe transmitirle: “que tú no eres el líder… No te equivoques…y si hay algún problema llamas al líder”.

El tema vuelve a plantearse cuando Bustos quiere colocar a Cristian Sánchez García, que entró de concejal en sustitución del dimisionario Ricard Estrada, en el Consorcio de Residuos para que pueda dedicarse a la política municipal. Paco Fernández le advierte:

Cristián, Marta Solé, Alba, Anna Carrasco (…) prácticamente es todo, lo digo Manuel para que evalúes los riesgos ¿vale?, prácticamente todo el partido, eh (…) que se verá, que se verá”.

En otra conversación Fernández vuelve a manifestar su temor a que los sindicatos se acaben enterando que gran parte de los empleados del Consorcio eran miembros de la ejecutiva local socialista. El alcalde no se deja amilanar pues tiene grandes planes para Cristián.

Yo he hablado con el Cristian (…) y le digo Cristian tenemos problemas, ya sabes y tal, te puedes dedicar a hacer Sabadell y tal, y te liberamos desde el Consell Comarcal y dice: sí, sí estoy dispuesto (…) el Cristian lo entiende, o sea que ya es mucho. Dice: yo estoy aquí para hacer política, yo quiero ser regidor en un futuro, me lo ha dicho así de claro”.

Bustos le explica que Cristian Sánchez asume la rebaja de sueldo que le supone dejar la plaza de Comissionat de Relacions Ciutadanes por la nómina de Consorci de Residus; eso sí con la promesa de ser regidor en el futuro. Deseos y promesas que se han visto cumplidos.

2. Contrataciones irregulares

El análisis de las llamadas interceptadas implica a Manuel Bustos en la contratación irregular de persones afines, política o personalmente, en organismos públicos aprovechando el cargo de alcalde.

Una relación de personas, no todas identificadas, es la siguiente: José Luis Jimeno Saez, ex alcalde de Badia, Marta Solé Costa, coordinadora de secretaria de alcaldía de Bustos, Joan Saumoy, jefe de prensa de la federación del PSC, Cristian Sanchez, Luidmila Kojnas, Begoña de la Mata (esposa del empresario imputado José Manuel González Parra, contratada temporalmente en SMATSA), Anna Carrasco, flamante nueva regidora del ayuntamiento de Sabadell, Alba González, que figuró en la lista del PSC en las pasadas municipales, y un tal Poyatos.

3. El viaje a Sevilla

Es un asunto que, aunque pueda parecer menor, retrata a la perfección la catadura moral del personaje. Los días 3, 4 y 5 de febrero de 2012 se celebró en Sevilla el 38º Congreso del PSOE. La delegación del PSC de Sabadell estuvo compuesta por Manuel Bustos, Paco Fernández y Magdalena Gallardo, de la agrupación local, que organiza el viaje. La mujer le pregunta al poderoso alcalde sobre quien paga el coste del viaje. “A mí me lo paga la federación, pero aparte”. Gallardo le deja caer que ella y Fernández lo pagarán de su bolsillo a lo que Bustos le contesta que buscase un hotel para los tres. En otra llamada, Bustos le comunica sus preferencias:

Yo tengo un hotel enfrente de La Giralda, enfrente, que es carísimo. Es donde va el Resines y es donde voy yo cuando voy a Sevilla. Es la hostia ¿vale? Unas terrazas de puta madre… ¿Me cojo habitación ahí? Gallardo le contesta: “Tú mismo, pero si es muy caro, para Paco y para mí no puede ser, no puede ser dos noches en un hotel tan caro”.

Al final, Bustos le sugiere que llame a varios hoteles y pregunte por la reserva de tres habitaciones. Aunque ella no sabía que Bustos ya había reservado una habitación en el Hotel Melià Sevilla Catedral. Cuando se lo comenta, Gallardo le dice: “Claro, es que depende del precio que me den, no puedo”. Bustos encuentra la solución mágica: “Bueno, pues poned algo de vuestra cuenta. Yo qué sé, ya os lo pago yo…pero, si no, busca otro en la zona o donde sea”.

En otra llamada, le indica a Gallardo: “lo reservas y le comunicas a la federación: tú, oye, que mira, que vamos a ir allí y ya está”. A lo que ella puntualiza: “a la federación el tuyo, el de Paco y mío, no, porque la federación no va a pagar el nuestro”. Bustos zanja el debate abruptamente: “bueno, haz una cosa. Tú reserva tres habitaciones… que me hagan la factura aparte y luego ya la pago yo. No, que pago yo, que es igual, que luego ya pasaré la factura”.

El colmo se produce cuando responde una llamada de Ángel Escudero del PSOE quien, en nombre del Comité Federal, le ofrece alojamiento en la capital andaluza. Bustos lo Bustos rechaza:

No os preocupéis por mí. Yo ya lo tengo montado, de verdad. Me dijo la gente, la secretaria del Marcelino, que los del comité federal no teníamos nada. Dije, oye, pues no te preocupes… estamos en tiempos de austeridad y yo por mi cuenta ya me lo he buscado ¿Vale?”

Los investigadores judiciales disponen de pruebas que el terceto viajó en el mismo avión y se alojó en el hotel Melià Sevilla Catedral. Aunque ignoran quien acabó pagándolo, todo apunta hacia la FMC.

Doble regeneración

Estos tres episodios, más otros que cuelgan del sumario del caso Mercurio, muestran la urgente tarea de regeneración democrática pendiente en el ajuntament de Sabadell donde aún mantienen en sus puestos los funcionarios, cargos de confianza y regidores imputados en Mercurio.

El bustismo impuso una confusión, una yuxtaposición de planos, entre partido y administración local, como revela el asunto de las contrataciones en el Consorci de Residus. Por ello, también la sección local del PSC debería abordar una urgente operación de limpieza en un partido donde Manuel Bustos continúa mandando y su hermano ostentando la dirección de la Federación del Vallés Sur.

Foto portada: alcaldes socialistes durante el Congreso del PSOE en Sevilla, en febrero de 2012. Autor: Heraldo de Aragón.

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