Javier Quiñones, director IKEA Sabadell

“Con IKEA el mercado de la decoración crecerá en Sabadell para todos”

Javier Quiñones empezó a trabajar en el gigante sueco del mueble, IKEA, hace 15 años. Estudiaba Ingeniería y empezó en una campaña de Navidad. Ya no salió de IKEA. 15 años después es el director de la tienda IKEA en Sabadell, que abre sus puertas el 4 de diciembre.

En esta entrevista, Quiñones muestra la disposición de la multinacional a ser un “buen vecino de Sabadell” y le dice al comercio local: “somos un dinamizador del mercado” que crecerá para todos. Asimismo, explica las singularidades del centro comercial de IKEA más grande de España. Si queréis más información podéis consultar ‘Ikea Sabadell ja està acabat al 95 per cent‘.

Ikea, que es el buque insignia del polígono Sant Pau de Riu-sec abre este martes. ¿Prevéis acciones específicas para acercar a la gente a esta zona de Sabadell?
La apertura es una gran fiesta para nosotros. Una fiesta con muchos invitados. Sabadell es nuestra principal área de influencia y queremos que esté lleno. Van a haber ofertas, promociones, descuentos y también actividades familiares, para mayores, para niños… en general, una celebración.

IKEA en Sabadell
El director de IKEA Sabadell, Javier Quiñones. Autor: David B.

 

¿Todo el martes?
Todo el mes de diciembre. La campaña de apertura se va a alargar dos semanas y ya enlazaremos con Navidad, un montón de niños, regalos, animanción…

Os sumáis a Leroy Merlin y otras superficies ya presentes en Via Sabadell. Este superpolígono visto desde el comercio de toda la vida de la ciudad se ve con algo de zozobra. ¿Qué le decís a quien vende colchones, que tiene una cafetería en Badía o a cualquier persona que vende ropa de hogar en un pequeño comercio?

Nosotros nos vemos como un motor de crecimiento. Hemos creado empleo y vemos que cuando Ikea llega a un lugar hay un crecimiento en el interés por la decoración del hogar. El mercado de la decoración crecerá, para nosotros y para todo el mundo.

Por otro lado, tenemos un montón de formas de colaborar y participar. Tenemos ganas de ser un buen vecino de nuestro entorno.

¿Qué es ser un buen vecino?
Un buen vecino tiene una responsabilidad enorme. No es nuevo para en Ikea porque ya lo hacemos en Badalona y Hospitalet, así como en otros centros de la Península. Tenemos políticas de Responsablidad Social muy fuertes. Significa estar al lado de las personas, de las personas en riesgo de exclusión social, al lado de los niños, de las universidades, de los comerciantes. Vamos a apoyar la formación y muchas otras cosas más.

Habéis contratado más de 300 personas pero hay muchos que tienen contratos de muy pocas horas. Es un factor bastante diferencial de Ikea. ¿Porqué?
Por dos motivos. Uno: porque ofrecemos así una experiencia óptima a nuestros clientes. Hay momentos con más visitas y nos tenemos que adaptar para dar una muy buena experiencia de compra. Y dos: hay trabajadores parciales vocacionales. Por ejempo, gente que estudia y lo compagina con los estudios. Y aquí me gusta poner mi ejemplo.

Empecé hace 15 años en una campaña de Navidad mientras estudiaba. Feu un flechazo. Me enamoré de Ikea. Dejé de lado la arquitectura técnica y me orienté hacia empresarials y otros estudios porque ví que ésta era mi empresa.

De forma recurrente, IKEA aparece en los estudios que se hacen entre los mejores sitios para trabajar. ¿Porqué créis que pasa esto?
Si sólo tuviese que decir una cosa, diría por el ambiente de trabajo. Mi mesa está en medio de la oficina. No hay un despacho cerrado. En IKEA las relaciones son abiertas, horizontales, no jerárquicas. Por ejemplo, todos llevamos el mismo uniforme. Puedes ir a la tienda y no sabes si es el director o una persona que acaba de empezar. Todos somos iguales.

Básicamente, yo diría que en la empresa compartimos los valores, -dice Anna Maresch, directora de Ventas y Marketing de IKEA Sabadell-. Prosigue Quiñones:

Hacemos selección por valor. Los 380 empleados que hemos incorporado tienen valores compartidos: sencillez, humildad, fuerza de voluntad, trabajo en equipo, conciencia con los costes, entusiasmo.

Esto hace que consideres IKEA como una gran familia y te levantes y digas: ‘voy a estar con la gente con la que me lo paso bien, me apoya y me ayuda’.

Seréis un centro multinacional, de 14 nacionalidades, pero ¿sois una plantilla joven?
Sí. Básicamente queremos reflejar a nuestros clientes. Que se sienten identificados. La edad media es de 30 años en Sabadell.

Tenemos más de 9 por ciento con más de 45 años, -matiza Maresch-.

Uno de los artículos más leídos sobre IKEA en España en los últimos meses habla del crecimiento de las visitas del restaurante por sus bajos precios. Hay artículos que ya hablan de IKEA como de un nuevo comedor social. ¿Cómo lo valoráis?
El restaurante sigue la misma línea que la tienda: ofrecer productos de buena calidad a buen precio. Es algo adorado y querido por la clientela. Es un servicio más. Estamos encantados de recibir a todas aquellas personas que quieren.

Damos la bienvenida a todo el mundo. Comer un perrito caliente por 50 céntimos o las albóndigas por un euro son precios increíbles y al final forman parte de la misma política de la tienda.

¿Cuáles son las singularidades del IKEA de Sabadell?
Marech: Somos una de las pocas tiendas que tiene todos los muebles de IKEA que existen. Es la única del mercado español que tiene todo el surtido.

Quiñones: El invernadero tiene una estructura de metal y vidrio que sólo tienen 10 tiendas en el mundo. Sólo hay 10 y tenemos la suerte de tener una de ellas aquí, aquí en Sabadell.

Pero también hay un montón de novedades en sostenibilidad: toda la tienda tiene luces LED, hay un reaprovechamiento energético para calentar el agua sanitaria y también del agua de lluvia, 43 puntos de carga de coche eléctrico en el aparcamiento con zona prioritaria, placas fotovoltaicas que generan hasta 100 kW. El reaprovechamiento del calor me parece súper curioso. Todo este sistema nos hace sentir muy orgullosos.

Foto portada: El director de IKEA Sabadell, Javier Quiñones, en la tienda. Autor: David B.

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