Susana Sheiman

Susana Sheiman: sentimiento y alma de jazz

Nacida en Madrid, es considerada una de las mejores voces femeninas en el panorama jazzístico español. Su llegada a Barcelona la puso en contacto con los más destacados músicos catalanes y se vanagloria de trabajar con ellos. Su paso por el programa La Voz lo recuerda como una experiencia inolvidable.

Este viernes, 23 de enero, actúa en La Farándula junto al grupo Open Gate, para recaudar fondos contra el ébola, en un repaso musical imprescindible. El concierto esta organizado por Intermon Oxfam.

¿Cómo fueron tus inicios musicales?
La verdad que casuales, porque lo que yo hacía básicamente era bailar y un día iba por la calle cantando con mis amigas y unos chicos me propusieron hacerlo en su grupo. No tengo antecedentes familiares musicales pero sí que todos hemos sido muy ‘cantarines’, muy artistas todos. Tengo la música dentro de mí y empiezo a cantar de manera que para mi representa una necesidad y un placer. Siempre he sido muy autodidacta aunque tengo estudios de canto que me han ayudado a mejorar técnicas continuamente.

Tus directos son tremendamente espectaculares, con registros de voz casi imposibles. ¿Cómo lo consigues?
Reconozco que gano mucho en el directo. Cuando grabamos el disco Swing Appeal quería que se pudiera escuchar entero. El directo tiene que disfrutarse y si me sugiere hacer un agudo o un grave pues lo hago y me dejo más llevar. Intento ser muy próxima al público, pidiendo su colaboración si es necesario. Es muy importante la implicación de los espectadores para que nosotros podamos derivar a la dirección que sea necesaria en ese momento.

¿Qué supuso profesionalmente tu traslado a Barcelona?
La verdad es tuve suerte de trabajar con gente muy profesional. Con Jesse Davis, por ejemplo, sentí que yo cantaba mejor. Si estás rodeada de buenos músicos se canta mejor. Empecé con la Barcelona Jazz Orquesta también de manera casual porque coincidí en un restaurante con Dani Alonso, el director, Manel Álvarez y un amigo guitarrista y me ofrecí a cantar con ellos y Dani Alonso aceptó enseguida. Desafortunadamente la BJO es poco conocida y valorada en Catalunya porque es una formación muy buena, con buenos músicos y un gran potencial. Tuve mucha suerte y aunque en Madrid hacía más blues, aquí me lancé más al jazz. Barcelona tiene más tradición que Madrid en lo que se refiere al jazz y el público está más motivado; hay mucha más afición y el público lo aprecia.

¿Quiénes son tus referentes?
En primer lugar y aunque parezca pretencioso, Aretha Franklin, porque era la que cantaba de pequeña, pero también Ella Fitzgerald, porque es un referente que tienes que tener en el jazz, Nancy Wilson, Judy Garland, Anita O’day; me gustan casi todas las cantantes.

Has actuado en muchos festivales de jazz en toda Europa. ¿Qué diferencias has observado entre los diferentes públicos que te han escuchado?
En el sur de Francia, las entradas están vendidas meses antes. Tienen una educación cultural y musical muy diferente. En el norte de Europa son algo más fríos, pero si se dejan llevar es muy buen público porque tienen un interés especial por la música. En España, queda mucho camino por recorrer y por eso son tan importantes los conciertos pedagógicos para dar a conocer aspectos musicales muy desconocidos para los jóvenes. La gente sí que está por la labor pero los precios dificultan muchas veces el acceso a nuevas temáticas musicales.

¿Qué recuerdos tienes de tu paso por el programa La Voz?
Me lo pasé bomba y fue otra casualidad muy positiva. En la “Audición a ciegas” canté Think de Aretha Franklin, aprendí muchísimo y me di cuenta que hay mucha gente que canta, que tiene empuje, que disfruta con la música. Cuando decidí ir allí ya tenía un trabajo consolidado y por lo tanto no tenía el padecimiento del futuro. Los jóvenes que empiezan lo ven como la única alternativa de éxito y tener una carrera musical. Si hubiera música en directo esos cantantes no se verían atados a esa posibilidad. Anteriormente los grandes hacían conciertos y desarrollaban sus potencialidades en público. Ahora, desgraciadamente no es así.

¿Cómo nace Open Gate y qué vais a ofrecer en el concierto del día 23?
Como una necesidad de entregarme más al público. Me faltaba flexibilidad. Donde van ellos, allí voy yo y me da más libertad para cantar samba, bossa-nova o flamenco. Lo primero que se necesita es la generosidad de los músicos porque así nos entendemos muy bien. El dia 23, en la Farándula haremos un concierto a beneficio de Intermón-Oxfam para recaudar fondos contra el ébola y hemos invitado a diversos músicos y algunos cantantes de La Voz para hacer un recorrido por la música negra, desde el swing hasta Beyoncé o Whitney Houston. Allí os esperamos a todos.

Foto portada: Susana Sheiman durante la entrevista. Autor:  J. A.

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