Desde hace 10 días, un grupo de despedidos reclama así su indemnización.
Impiden el acceso y salida de mercaderías a la factoría. Este lunes se personaron los Mossos d’Esquadra.
Un grupo de trabajadores acampan desde hace unos días a la puerta de la empresa Cubigel, antigua Unidad Hermética. Pertenecen a los 162 despedidos. En muchos casos, son personas con décadas dedicadas a la empresa y que han sido despedidas sin indemnización por los avatares de la enseña, en fase concursal a la espera que los nuevos propietarios, la china Huayi, tomen las riendas.
Los avatares de la antigua Unidad Hermética, empresa simbólica del Vallès industrial, son largos y vienen de lejos. Actualmente, sin embargo, la empresa Cubigel, se halla en fase concursal, bajo la administración impuesto por el Juzgado Mercantil. En julio 162 personas fueron despedidas, en la mayor parte con contratos fijos y muchos años de experiencia. Sin embargo, la empresa mantuvo decenas de contratos temporales. Los despedidos representaban el 25 por ciento de la plantilla, aproximadamente.
El caso está en las manos del magistrado José María Fernández Seijo, conocido porque en 2011 planteó ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea dudas ante la Ley Hipotecaria españóla y sus efectos en los desahucios.
Después de despedirnos y de echarnos de la puerta en la que ahora estamos, cuando no podamos pagar la hipoteca y nos echen de nuestras casas, ¿nos va a defender el juez?”, se preguntan los concentrados con amargura.
Los trabajadores despedidos están ahora tramitando la prestación por desempleo, aunque prevén no cobrarlo hasta enero. De igual manera, tendrán que ir al Fondo de Garantía Salarial (FOGASA) para recibir alguna indemnización ya que la empresa no tiene dinero. Además, no recuperarán la aportación de capital que hicieron a la empresa para intentar garantizar su continuidad ni el paro perdido al aceptar un ERE temporal anterior.
Por ley nos merecemos unos pagos pero no nos darán ni 20 días por año trabajado y hay gente con 40 años de experiencia que sólo tendrá un año de paro. Otros conceptos no se tendrán en cuenta: el desempleo que hemos consumido y el 25 por ciento del dinero del sueldo que hemos prestado a la empresa no será tenido en cuenta. Intentaremos que al menos estos conceptos nos los paguen ellos”, asegura una extrabajadora que no quiere dar a conocer su nombre.
Además, explican que los antiguos propietarios hipotecaron la maquinaria. El juez las expropió y la empresa demandó. A la espera de que se resuelva la demanda, los nuevos propietarios, la china Huayi, no se hace cargo de la empresa. Los antiguos trabajadores también critican la posición del comité de empresa, formado por los sindicatos CC.OO y UGT, que dieron su beneplácito al despido de casi 150 trabajadores con antiguedad mientras la empresa mantenía empleados en condiciones más precarias.
Impiden el acceso a Cubigel
Desde hace diez días, un grupo de trabajadores están presentes por turnos en la puerta de la fábrica. Además de protestar por su situación con dípticos, carteles y pancartas, impiden que entre y salga mercancía de la planta. “A día de hoy la fábrica está ya desasistida”, asegura este lunes una extrabajadora de Cubigel. Durante esta mañana algunos camiones han intentado entrar en la empresa pero han cejado en su empeño después de ver el bloque.
Estamos durante las 24 horas del día impidiendo que entren y salgan camiones. No pueden producir y tampoco pueden salir pedidos. Están fastidiados por eso pero es nuestra forma de protestar”, asegura la antigua trabajadora.
Sin embargo, este mismo lunes un grupo de Mossos d’Esquadra ha notificado al grupo que deben permitir el acceso a los camiones y que la policía autonómica deberá velar para que así sea a partir de ahora.
Los concentrados aseguran que si es así no opondrán resistencia pero que seguirán en el lugar, reclamando como mínimo los días de desempleo que han perdido y la aportación que hicieron para mantener la empresa, el 25 por ciento de las nóminas.
