Opinió: ‘Buscando en el baúl de los recuerdos’

Resulta cuanto menos curioso que cuanto más avanza la investigación más atrás retroceden algunos en el tiempo para intentar que el juicio sumarísimo –pero por actos, como en el teatro- al que se está sometiendo a Manuel Bustos, alcalde de Sabadell, no acabe extinguiéndose más allá de las críticas a un estilo que, como es lógico, no puede ser del agrado de todo el mundo.

Si una lección debemos extraer tras el tercer grado –viciado de prejuicios- al que algunos someten últimamente a los políticos –especialmente a los de una ideología concreta- es que la verdad y el tiempo siempre acaban imponiéndose a la mentira y a la infamia, poniendo todo y a todos en su sitio.

Me gustaría plantear una cuestión, por desconocimiento básicamente, y dado que yo no puedo presumir de ser periodista, político, juez, fiscal y policía al mismo tiempo, como intentan algunos: ¿Por qué a medida que todo se desinfla ahora algunos políticos se empecinan en querer aportar nuevos datos? ¿Se trata de nuevas pruebas? En caso afirmativo, ¿la omisión de éstas no sería delito, o presuntamente delito?, yo la presunción, como demócrata y persona que cree en el estado de derecho, sí la debo y quiero respetar.

¿Por qué una vez ha quedado demostrado que ni Bustos, ni su entorno, ni su equipo de gobierno están relacionados con ninguna trama de cobro de comisiones ni de ningún tipo, los de siempre amenazan emplazándonos ahora al levantamiento del sumario? Es más, una vez Bustos ha podido recopilar la documentación necesaria para demostrar que del resto de posibles delitos menores tampoco nada de nada y pide declarar nuevamente, ahora los de siempre le quieren imitar haciendo lo mismo.

El levantamiento del sumario es lo que siempre ha pedido el alcalde desde el minuto 0, la mayor celeridad para que todo se aclare y se despeje cualquier tipo de duda sobre él y sobre su entorno. Al final tendremos que acabar agradeciendo a todos la petición unánime para que este vodevil mediático-político acabe cuanto antes. Aunque sea por una vez, unanimidad, uno ha dado el paso firmemente desde el principio y el resto ahora intenta imitarlo, tarde y mal, como casi siempre.

La oposición de Sabadell tenía una oportunidad única para demostrar que la mayoría estábamos equivocados con ella, desmarcándose del todos contra uno, y que en los últimos tiempos habían apostado de forma responsable por remar todos juntos en beneficio de la ciudad, dada la situación de crisis global y la de los ayuntamientos en particular.

Pero al contrario, han vuelto a hacer gala de su particular estilo y se han unido nuevamente en el no, formando más que un bloque un bloqueo institucional, que no es lo mismo que funcional. La ciudad avanza aunque a algunos no parezca gustarles.

Hace dos meses atrás los titulares hablaban de cobros de comisiones y tramas corruptas. Hoy volvemos a rememorar lo de siempre, las viejas rencillas, los insultos y las infamias más burdas especialmente desde el anonimato, el juicio al estilo, al denominado Estil Bustos. Creo que deberíamos patentar la marca y sacarle el partido que otros le han querido sacar de ahora en adelante. Claro que sí, no todos tienen estilo y menos aún un estilo particularizado. Muchos creemos en el Estil Bustos pero en positivo, el del Sabadell del Sí.

Y no quería dejar de soslayar la mención a algunos de los “líderes de su opinión” que últimamente parece que han decidido dar un paso adelante y abandonar definitivamente la pluma para postularse como potenciales candidatos a ingresar en las listas de alguna formación política. Es muy lícito y están en todo su derecho pero les animo a que aprovechen este momento y empiecen a hacer su particular campaña sin esconder sus preferencias sin ningún tipo de tapujo.

Ánimo a todos los que se quieran, aunque sea sólo un poquito a Sabadell, a no obstinarnos en remover el humo que puede acabar por intoxicarnos a todos, y a inhalar un poco más de democracia, de derecho, de respeto, de política, de civismo y sobre todo, de humanidad. Hacer el ridículo es duro y cuesta mucho reconocerlo, pero mucho pero es no saber reconocerlo y remediarlo a tiempo.

Después de lo que ha pasado deberíamos dar un paso decididamente adelante y dejar de hablar del estil Bustos del blanco y negro que algunos quieren, para verbalizarlo a todo color como un estilo en positivo, de trabajo, de crecimiento y de oportunidades.

Foto portada: Toma de posesión de Manuel Bustos como alcalde de Sabadell, en 2011. Foto: J.Peláez / Aj. Sabadell.