• Triplete: tercera victoria consecutiva en liga, tercer partido con tres goles a favor y con la portería a cero.

• A falta de lo que haga el Murcia en Soria, los de Carreras duermen en zona de promoción de ascenso a la Liga BBVA.

Soñar despiertos es lo que están haciendo los aficionados arlequinados con este equipo. Desde que Carreras cambió el esquema táctico de 1-4-2-3-1 a un 1-4-3-3 el equipo ha dado la vuelta a la tortilla y parece no haber techo. Hoy recibía al Xerez, un rival peligroso porque el estilo es muy similar al del Sabadell, tal y como ayer recordó Carreras. Y lo despachó con una goleada.

La única duda era saber quién ocupaba el sitio de Abraham Paz en el centro de la defensa, al final el elegido ha sido Pablo Ruíz, que ya jugó en copa contra el Hércules. Nauzet en portería, defensa para Ramírez, Tortolero, el nombrado Pablo Ruíz y Espasandín, trivote con Juanjo, Hidalgo y Moha, y en punta Eneko, Lanza y el goleador Aníbal.

Y el guión en la primera parte cumplió con lo previsto: un Sabadell que quería dominar y un Xerez que presionaba muy arriba, tocando el balón con criterio cuando estaba en su posesión. Pero sin profundidad alguna por parte de ambos equipos. Solo una jugada a balón parado o una genialidad podía romper el 0-0 inicial. Y la genialidad ha llevado color marroquí. Moha empala con pierna izquierda, y sin dejarla caer al césped, un mal rechace de la defensa andaluza, y adelanta al Sabadell ante el estallido de euforia de la afición ante tal maravilla.

Festival en la segunda mitad

Ya viene de semanas atrás, pero los locales empiezan las segundas partes como un tiro, y hoy no iba a ser menos. Primero Tortolero de cabeza a los tres minutos de la segunda y posteriormente Espasandín diez minutos después con un tiro con la izquierda, sentencian el partido a un voluntarioso pero ineficaz Xerez. Quedaba media hora por delante de puro trámite. El Sabadell ha sabido afrontar bien los ataques directos de los del “Boquerón” Esteban y saliendo con cierto peligro a la contra.

El público, a sabiendas de que el partido estaba más que encarrilado, se ha atrevido a cantar olés y olés con cada pase arlequinado, hecho que no ocurría desde principios de la temporada pasada.

Goleadores inesperados como Tortolero y Espasandín, además de Moha, para ser efectivos y dar el estoque al contrario cuando se debía: acabando la primera parte y nada más empezar la segunda. Precisamente eso es lo que ha destacado en rueda de prensa Carreras:

Los momentos de los goles han sido clave. Al final no sufría por el resultado, sino por no encajar un gol. Tenemos que aprovechar el estado de gracia por el que pasamos”.

Y de nuevo, cada semana desde que se suma de tres en tres lo tiene que hacer, el míster tiene que recordar que la euforia en el vestuario no existe:

Dentro del vestuario no hay euforia, pero lo que pase fuera no podemos controlarlo. Nosotros seguiremos trabajando para jugar bien, no encajar goles, crear ocasiones y meterlas”.

Tres puntos más para el saco que ya suman 11 de 18 posibles y con la posibilidad más que probable de sumar tres más la semana que viene en el Templo, ya que viene un equipo de la zona baja de la tabla como el Guadalajara, pero que, como recuerda Carreras, no hay que confiarse: “No nos fijamos en la posición en la tabla de los equipos a los que nos enfrentamos ni el nombre que tienen, trabajamos en función de cómo juegan y como hacerles daño”.

En los últimos minutos olés y olés a cada pase del Sabadell, y es que si a la afición le brindas un buen espectáculo, y más el de la Nova Creu Alta que es generoso, recompensa al equipo con creces. El binomio que pedía Moha el miércoles entre afición y equipo ahora mismo está en lo más alto.

Y que dure por mucho tiempo porque vendrán épocas duras dónde ese vinculo también deberá ser irrompible.