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Crónica del #14N en Sabadell: ‘Y ardió la calle’

  • Más de 15.000 personas protagonizan en Sabadell la manifestación reciente más multitudinaria.

  • El sindicalismo mayoritario resiste mientras el malestar social gana peso a través de SBD Lluitant.

“Una de las manifestaciones más importantes de la historia reciente de Sabadell”, decía una concejal al paso de la comitiva de Comisiones Obreras y UGT delante de la plaça Marcet, formada por unas 10.000 personas. Esperando en la ronda Zamenhof, 5.000 personas más en la manifestación de la plataforma SBD Lluitant. El #14N deja en Sabadell una gran muestra del creciente malestar social.

No lo parecía a primera hora de la mañana ni en la tradicional concentración a partir de las 10 horas en el Eix Macià, que ha arrancado al ralentí. Sin embargo a la hora de iniciar las manifestaciones, empezaron a llegar columnas procedentes de diversos colectivos y barrios. Desde Ca n’Oriac, Can Puiggener, los institutos, los iaoflautas, la Plataforma de Afectados por la Hipoteca y otros colectivos.

Y es que el malestar social va en continuo aumento. Si las manifestaciones del 29 de marzo ya fueron en la ciudad de aúpa, y también la protesta contra los recortes el pasado mes de julio, ahora han llegado a muchos más colectivos y ciudadanos. Las calles de Sabadell han visto este miércoles desde los más pequeños de la casa corenado cánticos hasta jubilados pidiendo “una vejez digna”. Una manifestación social con muchos matices. Más una huelga ciudadana, una protesta del pueblo, que una huelga sindical.

Las dos manifestaciones empezaron y acabaron en el mismo lugar pero siguieron distintos caminos. Aún así, fueron permeables entre ellas y quien empezó en una no era raro que después pasase a otra.

Por un lado, la convocada por la plataforma anticapitalista SBD Lluitant, formada por varios colectivos y con mucho peso del sindicato CGT. Salieron del Eix Macià, a la altura del Paddock y la riada llegaba hasta la plaça de la Concordia. SBD Lluitant ya sorprendió en la huelga del 29 de marzo pero este noviembre ganaron efectivos. En ella convive la reivindicación anticapitalista y la crítica al sindicalismo de UGT y Comisiones. Atraen a jóvenes del Centro (tradicionales del movimiento okupa y asambleario) pero también de los barrios, a personas de la PAH, a las camisetas amarillas contra los recortes en la educación y a immigrantes llegados a la ciudad en los años de bonanza o a las Candidatures Alternatives del Vallès, en Sabadell representados por la Entesa.

Unas 5.000 personas participaron en esta protesta, seguidos a corta distancia por varias furgonas de los Mossos d’Esquadra. Desfilaron por Francesc Macià y la Ronda Zamenhof. Muchos cánticos contra el sistema capitalista y varios recuerdos al actual president de la Generalitat, Artur Mas. También algunas pintadas en entidades bancarias y menos en comercios.

CC.OO y UGT muestran su poderío

Por otro lado, salió la manifestación de los sindicatos mayoritarios, Comisiones Obreras y UGT, con la participación también del sindicato USOC o los partidos políticos PSC, ICV, EUiA y ERC. Una larga riada de personas y colectivos, que cerraban representantes de la empresa ABB, que están en ERE.

Según los Mossos d’Esquadra, esta manifestación tuvo 10.000 participantes. Un golpe de fuerza del sindicalismo clásico. La policía catalana, en cambio, asegura no tener datos sobre la de SBD Lluitant.


Puedes ver esta galeria de fotos en Flickr, en el álbum ‘Manifestacions Vaga 14N a Sabadell‘.

A su llegada a la Via Massagué, confluyeron las dos comitivas, pasando por delante la mayoritaria, que se dirigió hacia la plaça del Doctor Robert. Allí leyeron el manifiesto los presidentes comarcales de UGT, Josep Santcristòfol, y Comisiones Obreras, Antonio Díaz, que apura sus últimos días en el cargo. Mantienen su exigencia de un cambio de rumbo en la política de los gobiernos.

SBD Lluitant enfiló también Via Massagué donde, como antes los otros, se encontraron con un grupo de ancianos pidiendo una “vejez digna”, quizás las personas más aplaudidas y coreadas de la jornada. A la llegada a plaça del Àngel, giraron hacia el Mercat Central, que, a diferencia del 29M encontraron cerrado, y hacia la calle Sant Quirze.

Antidisturbios impiden el paso

Allí encontraron una docena de antidisturbios impidiendo el acceso a la calle Sant Quirze. En ella, las sedes de Convergència i Unió y la patronal Gremi de Fabricants han sido fruto a menudo de lanzamientos de pintura, huevos y otros materiales. La presencia policial encendió los ánimos aunque no fueron a más. La comitiva siguió por plaça del Gas y la calle Advocat Cirera hasta la plaça del Doctor Robert.

Cerca de las dos de la tarde, la protesta acabó prendiendo fuego a un muñeco que hizo las veces de señor capitalista. Rociado de alcohol, prendió en segundos hasta quedar en poca cosa. Sin embargo, el muñeco tenía inicialmente unos simulados billetes en la mano. Después de quemarse, los billetes de papel seguían impolutos. Un hecho inesperado pero quizás simbólico de la actual situación. Mientras el malestar social va a más (uno de los lemas más coreados ha sido “Se acabará la paz social”) y la calle se llena de reclamaciones, la crisis se lleva todo por delante excepto algunas cuentas de resultados.

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