ARTÍCULO DE OPINIÓN
Manuel Navas, presidente de la FAV Sabadell
Sabemos que hay decisiones políticas inescrutables para buena parte de los humanos, no obstante, no estaría de más que se dignasen a explicar, el porqué se producen determinadas situaciones y sufrimientos que siendo evitables no se evitan.
RESIDENCIA PÚBLICA. Pongamos que Sabadell carece de residencias públicas. Pongamos que las existentes son concertadas y la mayoría privadas: las primeras subvencionadas con nuestros impuestos y las segundas pagadas por las familias. Pongamos que el agravio viene siendo denunciado hace décadas por el movimiento vecinal. Pongamos que el ayuntamiento tiene cedido un solar para construir una (que en absoluto es suficiente) y que, debido al pasotismo de la Generalitat, la cesión se ha prorrogado varias veces. Pongamos que, en este tiempo, las administraciones competentes han ninguneado a la Plataforma que lucha por la residencia. Pongamos que entre las vicisitudes de este equipamiento están la “desaparición” de 30 millones destinados a su construcción y mantenimiento y el despropósito de pretender construirla con cargo al l’ajuntament eximiendo a la Generalitat de su responsabilidad. Pongamos que en abril del 2022 Generalitat-ajuntament se comprometieron a construirla con fondos Next Generation. Pongamos que hoy, 18 meses después, no se dispone de noticias al respecto.
Un sainete con tres actores: la Generalitat en su incesante labor de aumentar su poca credibilidad para atender los temas sociales (al parecer, sus familiares mayores no necesitan residencias públicas, pueden permitirse pagar privadas); l’ajuntament con cara de poker al carecer de poder para hacer cumplir lo pactado a la Generalitat y la gente mayor del pueblo sufriendo las consecuencias de seguir sin residencia pública.
INSTITUTOS-BARRACONES. Pongamos que Sabadell esté en el top de municipios de Catalunya con centros de estudios en barracones (Can Llong, Arrahona, Narcisa Freixas). Pongamos que existen promesas de la Generalitat para acabar esta situación de país bananero. Pongamos que los calendarios para eliminar los barracones vienen siendo alargados con argumentos peregrinos sin tener en consideración el daño que está haciendo a los jóvenes. Pongamos que las fecha que ahora proponen para la construcción son: Virolet (secundaria) para el 2028-29; Arraona para el 2025-2026 y Narcisa Freixes se está redactando el proyecto. De los tres actores, el principal (Generalitat), por su pasotismo, parece que el tema no vaya con ellos (podemos apostar a que no tienen hijos/as estudiando en esos barracones, de así, otro gallo cantaría); el secundario (l’ajuntament) al carecer de competencias alega impotencia y sin saber que hacer para el Sabadell acabe con los barracones y los perjudicados (alumnado) pagando las consecuencias de una nefasta gestión de quienes tienen la obligación de velar por el derecho a recibir una enseñanza en condiciones en un entorno digno.
LAS 170 INFRAVIVIENDAS DE ‘ELS MERINALS‘. Pongamos que en el barrio de Els Merinals malviven 170 familias en viviendas infrahumanas (algunas apuntaladas) porque en su día, la Generalitat no consideró que merecían el mismo trato que otras 592 con la misma patología (que fueron derribadas y construidas de nuevo). Pongamos que, a pesar de ello, se llegó a un mal acuerdo (la correlación de fuerzas manda) comprometiéndose la Generalitat a rehabilitarlas y recuperar su degradado entorno. Pongamos que las familias siguen viviendo en paupérrimas y peligrosas situaciones gracias a la inacción de la Generalitat. De nuevo, los tres actores: uno (Generalitat) sin voluntad política para actuar con la premura que las circunstancias exigen (por supuesto, ninguno de ellos vive en tales condiciones); otro (l’ajuntament) que no puede hacer que se cumpla lo acordado en tiempo y forma y, como siempre, el perjudicado, el pueblo, aquí, las familias que por mor de las omisiones políticas/burocráticas siguen viviendo en barracas verticales en pleno SXXI en la Dinamarca del sur.
Hechos que delata la desidia del Govern de la Generalitat, más preocupado de su libro que de los problemas ciudadanos y que muestra lo incongruente del reparto de recursos económicos (marcado desde el gobierno central), donde los ayuntamientos son quienes menos reciben cuando, al tratarse de la administración de proximidad atiende a múltiples temas de su ámbito y a otros que no son atendidos por las administraciones competentes.
Pero como sería de juzgado de guardia que l’ajuntament, construyese la residencia, eliminase los barracones o remodelase las 170 viviendas con cargo de los presupuestos municipales, en ese estado de cosas, ¿qué hacer cuando el poder de decisión lo tiene un tercero sobre el que no tienes autoridad para reclamarle que haga lo que debe hacer? Difícil y compleja respuesta. Pero no bajar la guardia: toca picar piedra, denunciar, hacer piña con quienes defienden lo mismo, movilizarse y tomar buena nota e identificar los actores culpables de esta película: aquellos que por su indolencia generan sufrimientos y problemas evitables en la ciudadanía.
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Foto: Manuel Navas, president de la FAV. Autor: David B.
