Este equipamiento deportivo ha sido el escenario de la reunión de los 2.000 creyentes que se dieron cita a las 8:30 horas para celebrar la oración de la Fiesta del Cordero o del Sacrifico. Se trata, después del Ramadán, de la principal celebración religiosa del Islam.
El acto ha sido organizado por el Comité de Mezquitas que reúne a los cinco centros de culto que la confesión islámica dispone en la ciudad: Al Rissalah (El Mensaje) de Can Puiggener, Annasiha (El Consejo) de Torre-romeu, Al Huda (Camino Recto) de Campoamor, El Salam (La Paz) de la zona sur y Saada (Alegría) de Can Rull. En Sabadell se estima que existen unos 7.000 creyentes procedentes en su mayor parte de Marruecos y África subsahariana, sobre todo de Gambia, Senegal y Mali, pero también de Pakistán.
A la entrada del equipamiento deportivo, voluntarios del Comité de Mezquitas entregan bolsas de plástico para guardar el calzado. La pista se halla dividida en dos espacios. Uno mayor para los hombres y otro menor destinado a las mujeres. Los musulmanes acuden a la oración tras haber realizado la ablución mayor (guls), perfumarse y vestirse con sus mejores ropas. En anteriores ediciones esta celebración religiosa se había realizado en la Granja del Pas y en Fira Sabadell.
El imán de Can Rull fue el encargado en esta ocasión de pronunciar la homilía, en árabe y francés, previa a la oración y que se realiza por turno rotatorio entre los imanes de la ciudad. En ella ha destacado el significado espiritual de la celebración en la que no se trata de consumir el cordero para uno mismo, sino para compartirlo con la familia y ceder una parte del mismo a los pobres. En este sentido, ha citado la conversación entre el profeta Mahoma y suegro Abu-Bakar que, según la tradición, instituyó esta festividad.
En los países musulmanes es costumbre, después de la oración matinal, que las familias y amigos se reúnan en sus casas para consumir el cordero que previamente han encargado a un matarife que sacrifica al animal según los preceptos coránicos. En la comarca se sacrificarán para la ocasión unos 200 o 300 corderos en un servicio especial en colaboración con los mataderos municipales. Se trata de una celebración que recuerda, por su significado familiar, a la Navidad de los países cristianos
Relato monoteísta
La Fiesta del Cordero o del Sacrificio (Aid al-Adhda) se celebra 70 días después del Ramadán y conmemora el pasaje bíblico y coránico del sacrificio de Abraham a quien Dios pide que sacrifique a su hijo Isaac como acto de obediencia y que, en el último momento y por mandato divino, es sustituido por un cordero.
Según los antropólogos y los historiadores de la religión, este relato expresa pasaje del sacrificio humano, en particular de los primogénitos, al animal. Una práctica muy extendida entre las religiones politeístas de Oriente Medio y que había dejado de ser grato al Dios de Israel.
La Fiesta del Cordero celebra en el décimo mes del calendario lunar musulmán (Zil-Haij), considerado por la tradición como el más apropiado para realizar la peregrinación a La Meca una vez en la vida (Hajd), uno de los cinco pilares del Islam. Precisamente, el sacrificio del cordero marca el final de los rituales de los peregrinos en La Meca.
