ARTÍCULO DE OPINIÓN
Juan Guil, miembro de Unitat pel Canvi y EUiA Sabadell
Los resultados electorales han sido decepcionantes, si partimos de las encuestas que daban a Unidos Podemos y PSOE rozando la mayoría absoluta, lo que abría la posibilidad de una correlación de fuerzas, que permitía revertir las políticas regresivas impuestas por el PP que tanto sufrimiento están causando. Que El PP haya subido cinco puntos y 14 diputados, es un resultado que solo se puede entender desde de la campaña del miedo el “vienen tiempos mejores” y el PP es la única garantía para volver a recuperar el empleo y la estabilidad, frente a los extremos que traerían la ruina económica.
Los medios de comunicación se han centrado en alimentar la confrontación electoral entre Unidos Podemos y PSOE con el ‘sorpaso’, eso a pesar que, en todos los actos e intervenciones el objetivo de Unidos Podemos ha sido derrotar al PP, crear una nueva mayoría en el parlamento para hacer realidad el cambio de las políticas impuestas por el PP. Esta posibilidad solo existe con la suma de las dos fuerzas PSOE y Unidos Podemos, con mayoría suficiente para gobernar con un programa pactado. Ésta ha sido la línea de actuación y objetivo de la campaña.
Ha sido una campaña electoral donde las mentiras del PP han desvirtuado los objetivos y los principales medios de comunicación han apostado por frenar el avance electoral de Unidos Podemos, evitando un gobierno alternativo, favoreciendo claramente al PP.
Los resultados electorales crean una situación aún más compleja ante el fortalecimiento del PP, que no tiene nada fácil gobernar, el máximo órgano del PSOE ha decidido votar en contra de la elección de Rajoy. Veremos si aguanta hasta el final y si se atreven a crear una alternativa con Unidos Podemos, es la única posible desde la izquierda.
Las fuerzas de izquierdas tenemos la obligación de impedir la continuidad del PP en el gobierno, porque sería continuar las políticas de austeridad y recortes, incompatibles con democratizar la sociedad, recuperar derechos arrebatados y resolver los conflictos territoriales abiertos, especialmente el de Cataluña que solo tendrá salida con otro gobierno. La aritmética parlamentaria permite echar al PP, es cuestión de voluntad política, está en juego una sociedad donde podamos vivir como personas, respetando la carta de los derechos humanos que la mayoría de los gobiernos incumplen.
Los pueblos que forman el estado español podemos convivir, para ello hace falta crear nuevas normas de convivencia, y un nuevo acuerdo de relación entre Cataluña y el estado. Con el PP el conflicto continuará abierto en Cataluña, continuará su política de fomentar el españolismo y anti-catalanismo para fortalecerse, cambiar esta situación solo será posible con un gobierno del cambio.
Hay otra oportunidad con todas sus complejidades, toda la izquierda ha echo una campaña para cambiar el gobierno del PP, llega el momento de la verdad, la continuidad de este gobierno es la continuidad de sus políticas que nos ha llevado a los niveles antes impensables de pobreza. Además de ser el más corrupto, ha impuesto su política con su mayoría absoluta que ya no tiene, es el partido más votado, pero en minoría en el parlamento, la mayoría de la ciudadanía quiere cambio y eso lo ha expresado mayoritariamente las personas con su voto.
Los que dicen ser de la nueva política, que se comprometieron públicamente en no dar su apoyo a Rajoy ni facilitar su elección, el portavoz de Ciudadanos, Albert Rivera, ha abierto la puerta para permitir su reelección absteniéndose y pidiendo al PSOE que haga lo mismo. Ante esa propuesta las fuerzas del cambio deben explorar un gobierno y una política alternativa, lo contrario es facilitar que Rajoy gobierne y continúe sus políticas, la realidad parlamentaria lo permite todo, es cuestión de voluntad política. Los errores del pasado no deben ser excusa para no afrontar el presente, del PSOE debe decidir de acuerdo a sus compromisos electorales.