Galerías de arte: vasos comunicantes

No es exagerado afirmar que el arte existe gracias a la labor de las galerías. Sin ellas, las obras que imaginaron e hicieron realidad los artistas no llegarían con facilidad a manos de los espectadores. Podría decirse entonces que las galerías de arte son los vasos comunicantes entre los creadores y el público y son las que en gran parte permiten el disfrute de las piezas artísticas y la posibilidad de adquirirlas. Si entendiéramos la actividad artística como un hecho de la comunicación, en el cual el artista es un emisor que crea un mensaje, u obra, para ser transmitido a un receptor, o público, entonces es fácil darnos cuenta del papel de medio o interlocutor que desempeñan as galerías de arte.

La creación artística ha existido desde siempre, pero no así las galerías de arte. No es sino a partir del Renacimiento, y con mayor proporción y auge desde mediados del siglo XVIII, que la promoción y el comercio cultural requieran de espacios para la venta de cuadros y obras de arte. La desaparición de la figura del mecenas, de los poderosos que encargaban obras para adornar sus palacios y castillos, dio paso ahora a la necesidad de que el artista fuese tras el público, convirtiendo a sus creaciones en mercancía en busca de consumidores. Es en ese momento cuando las galerías hacen su aparición como espacio fundamental en el mercado del arte.

Las funciones de las galerías de arte

Las galerías de arte cumplen tres funciones fundamentales: la exhibición, la promoción y la venta. La exhibición permite, con técnicas de instalación y curaduría, la presentación adecuada de las obras para que logren mostrar todo el efecto estético deseado. La promoción, por su parte, es un trabajo de mercadeo para que el público acepte la invitación de acercarse a las exposiciones y se permita conocer las bondades de las obras que proponen los artistas. Por último, la función de venta que realizan las galerías ofrece la posibilidad de llevar a casa una verdadera obra de arte para disfrutarla ininterrumpidamente. Cada una de estas funciones debe ser realizada por personal especializado y con experiencia para que el fin último que consiste en dar movilidad a la maquinaria del arte pueda ser llevada a cabo con éxito.

Este trabajo de exhibición, promoción y venta de las galerías se potencia en las llamadas ferias de arte internacionales. En estos espacios se reúnen los sujetos que intervienen en el universo artístico: artistas, galeristas, críticos, coleccionistas y público de distintas regiones del mundo para compartir experiencias y saberes, para conocer las tendencias y estilos de nuevas propuestas estéticas, para cerrar tratos de compra y venta de obras y para vincular más el creador con su público. Las ferias de arte internacionales son entonces, si nos permitimos tal comparación, un conglomerado de galerías, una galería que abre sus muros y aumenta su capacidad y funciones para así multiplicar la vida del arte.

El arte es espejo, medicina e inversión

El arte es una manera de comprender la realidad. Es también una herramienta para conocernos y para echar una mirada hacia el futuro. Hay quienes dicen que el arte además posee propiedades curativas y que su contemplación permite dar remedio a los desórdenes del cuerpo y lograr el equilibrio mental. El carácter mágico, profético y sanador de la obra artística la ha convertido en un codiciado objeto que a lo largo de los siglos ha atraído las miradas, sin distingo de origen, edad, sexo o clase, y poco a poco ha dejado de ser un lujo. Poseer una obra de arte, más que un lujo que pueden darse unos pocos, es en realidad una necesidad que alimenta los imaginarios y sueños de la humanidad.

El arte es además un bien que con el tiempo consolida y aumenta su valor. Por esta razón se dice comúnmente que una de las mejores formas de inversión económica es a través de la adquisición de cuadros u otras piezas artísticas. De esta manera se resguarda el patrimonio al tiempo que se disfruta de las bondades y beneficios del arte. En las galerías y en las ferias de arte es posible adquirir obras de forma segura, con certificados de autenticidad verificables y con la posibilidad de encontrar asesores expertos que sugieran obras y nombres de artistas con criterios que van más allá del simple gusto. Encontrar la galería adecuada es una tarea fundamental para iniciar el proyecto de convertir el hogar en un refugio de lujos artísticos.

Galería de Arte de Artur Ramon

El arte en Barcelona es cada vez más dinámico y cobra un auge y relevancia mundial. Por suerte la ciudad dispone de la Galería de Arte de Artur Ramon, la cual, con una historia de casi un siglo, realiza los trabajos de exhibición, promoción y venta del arte cada vez con mayor prestancia y éxito. Con más de 300 exposiciones en su haber, y con variadas publicaciones, la Galería de Artur Ramon dispone de especialistas en pintura y dibujo, sin descuidar por ello los ámbitos de la cerámica, el mobiliario y las artes decorativas. La Galería de Arte Artur Ramon es así un centro de investigación, una institución de asesoría en tasación de obras de arte y un prestigioso promotor y comerciante de la cultura.

Una de las grandes tareas que emprende la Galería de Artur Ramon es la de la promoción del arte de Barcelona en las ferias internacionales. Con presencia en las principales ferias de arte de los Países Bajos, París, Londres y Nueva York, Artur Ramon Art se inserta así en la compleja red de la internacionalización para poner a dialogar el arte español con el resto del mundo. Así, el arte en Barcelona se apoya en la labor de la Galería de Artur Ramon y gracias a ella sigue su movimiento. El mejor punto de apoyo para artistas y coleccionistas es Artur Ramon Art. Con esta galería el arte seguirá siendo un lujo, pero esta vez al alcance de todos.

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