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Sociedades exprés en España: ¿cómo funcionan?

Las sociedades exprés son, desde 2010, un tipo de sociedad limitada que se pueden crear de forma expeditiva en España. Su propósito es agilizar la burocracia y fomentar el desarrollo de emprendimientos. Al reducir el tiempo de demora y la cantidad de trámites necesarios, las sociedades express se han convertido en un recurso invaluable para los emprendedores.

La creación de sociedades crece cuatro puntos en un año

En España, la constitución de nuevas sociedades mercantiles alcanzó cifras que no se registraban desde la crisis financiera de 2008. En el primer semestre del año, se constituyeron más de 63 000 nuevas empresas, lo que representa un aumento cercano a los cuatro puntos porcentuales en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este crecimiento refleja una recuperación sólida y sostenida que supera los niveles prepandemia.

Este repunte se enmarca en un contexto de expansión económica, con un crecimiento interanual de casi tres puntos durante tres trimestres consecutivos. El impulso proviene de una combinación de factores positivos, entre ellos el buen comportamiento del empleo, el aumento en las exportaciones, la fortaleza del consumo y la implementación de los fondos europeos.

En 2022, sin embargo, España sufrió un récord de disoluciones de empresas, con más de 26 000 negocios cerrados. Sin embargo, la situación cambió drásticamente gracias a las políticas de subvención y ayudas públicas, lo que incluye los fondos Next Generation y las políticas de la agenda España Digital, las cuales han fomentado la creación de nuevas sociedades.

¿Cómo crear una sociedad express?

La constitución de una sociedad exprés (cuya denominación oficial es “sociedades limitadas de nueva empresa o SLNE) es un proceso diseñado para ser rápido y eficiente, con la opción de realizarse de forma presencial o remota. La forma remota es la más recomendada debido a su agilidad. Para ello, es necesario acceder al sistema CIRCE mediante un Punto de Atención al Emprendedor (PAE).

El primer paso consiste en aportar el capital social requerido y completar el documento único electrónico (DUE). Una vez enviado el DUE, el sistema CIRCE se encarga de coordinar automáticamente una cita en la notaría para la firma de la escritura pública de constitución.

Los estatutos sociales de las sociedades exprés deben cumplir ciertos requisitos. El primero es que la denominación social debe ser objetiva y no puede ser un nombre de fantasía. Debe consistir en los apellidos y nombre de uno o más socios fundadores, seguido de un código alfanumérico emitido por CIRCE y la terminación SLNE. Aunque esta denominación es obligatoria al momento de la creación, es posible modificar el nombre posteriormente.

En segundo lugar, el capital social mínimo para una sociedad limitada exprés es de 3000 euros, con un máximo de 120 000 euros. Los estatutos también deben detallar el capital aportado por los socios y su participación en la sociedad. El objeto social de una sociedad exprés puede abarcar una amplia gama de sectores: agrícola, ganadero, industrial, comercial, turístico, y más.

En cuanto a los socios, una sociedad exprés puede ser unipersonal, pero no puede tener más de cinco socios. Los socios fundadores deben ser personas físicas, ya que las personas jurídicas no pueden constituir sociedades exprés. Por su parte, los órganos de administración de una sociedad exprés deben incluir una Junta General y una entidad de administración compuesta por una o varias personas. La forma de consejo de administración, típica en las sociedades anónimas, no es permitida en este tipo de sociedades.

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