Gestionar una empresa no es nada fácil. Son cientos las dificultades que se deben afrontar, día a día y año a año, para llevar adelante nuestro proyecto. Por eso, es natural cometer errores y empezar haciendo las cosas de una manera no tan eficiente como debería. En el caso de este artículo, vamos a hablar de la compra a comercios mayoristas por parte de las empresas y de sus ventajas. Por lo tanto, explicaremos, detalladamente, por qué es tan importante para la economía y la logística de una empresa el comprar a mayoristas en vez de a minoristas.
La compra a mayoristas destaca por tener muchas más ventajas que desventajas, no obstante, hay que tener cuidado a la hora de elegir a nuestro comercio mayorista. Si tienes un negocio de informática, recomendamos el mayorista que se encuentra aquí, el cual tiene cobertura por toda España y trabaja con todas las marcas famosas e importantes del mercado.
Ventajas de las empresas al comprar en comercios mayoristas
El principal objetivo que se persigue al recurrir a los comercios mayoristas para abastecerse es reducir los costes de la empresa. Por un lado, esto se consigue de diferentes maneras, siendo la más conocida las “economías de escala“. Estas se dan al comprar un mayor número de productos a un distribuidor, el cual ofrece descuentos cuantas más unidades compremos. De esta forma, conseguimos la misma materia prima con la que trabajar a un precio reducido simplemente por acudir a los negocios correctos.
Por otro lado, dos empresas con las mismas necesidades pueden realizar compras comunitarias de grandes pedidos para abaratar aún más los costes, cosa imposible en el caso de los minoristas. Ambas empresas se pueden aprovechar del descuento simplemente acordando una cantidad a comprar en conjunto.
Otro suceso por el que se genera una disminución de costes y de la carga logística de la empresa es la reducción de embalaje. Al tener que gestionar menos embalajes, como paquetes o cajas, se transportan y se almacenan menos, lo que da lugar a una bajada de costes de transporte y almacenaje, que serían más altos comprando a minoristas.
De esta manera, al bajar tanto los precios de compra, los márgenes de beneficio de las ventas crecen exponencialmente. Esto es bastante lógico, ya que podemos revender un producto al mismo precio pero habiéndolo comprado por una menor suma. Esto, de hecho, puede hacer viables proyectos que, de base, no lo son.
Además, al comprar a mayoristas tenemos acceso a una mayor variedad en la gama de productos que podemos adquirir. No es lo mismo la oferta de un comercio minorista que la de un gigante comercial que vende a cientos de empresas durante todo el año. Recordemos, también, que desaparece la necesidad de los intermediarios y las molestias que estos pueden ocasionar.
En resumen, comprar a comercios mayoristas puede suponer una mejora enorme en la situación financiera y logística de una empresa. Estos pueden suministrar una gama de productos más variada, a precios menores y evitando lo máximo posible el exceso de embalaje, mientras permiten ventajas como las compras comunitarias.