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El defensa arlequinado se muestra exultante después de su retorno a un terreno de juego
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Confía en romper la mala racha de resultados fuera de casa este domingo en Girona.
Con una mezcla de relajación y satisfacción, Jesús Olmo ha atendido a los medios de comunicación en la sala de prensa Miguel Quereda de la Nova Creu Alta, previa al partido del Girona del domingo a las 17:00.
Pero la mayoría de preguntas han ido encaminadas a sus sensaciones después de su “re-debut” como futbolista, después de volver a sentirse jugador año y medio después de su lesión en el tendón de Aquiles. Olmo, como no podía ser de otra forma, estaba exultante con el hecho de jugar unos minutos el pasado sábado ante el Jaén y agradece a todos los que le han ayudado en estos largos meses de recuperación, su apoyo:
Me lo he trabajado mucho y me lo merezco como el que más. La sensación que tuve el sábado, pese a pensar que no iba a jugar, fue muy buena. Quiero agradecer a mi familia, compañeros, fisios y al doctor del club todo el apoyo que me han dado. Ahora todo lo que viene, es el cielo, cada entrenamiento es un premio”.
Y es que no puede ser de otra manera, Olmo no puede radiar más felicidad. Pero después del debut, lo que toca es centrarse en el próximo rival, el Girona de Ricardo Rodríguez, y conseguir de una vez por todas dar un golpe de efecto. El central barcelonés piensa que la victoria es posible:
Algún día ganaremos fuera de casa y vamos a Girona con muchas ganas, confiados en que podemos ganar allí”.
Y es que si el Sabadell no quiere sufrir a final de temporada tiene que ganar partidos fuera de casa, con los de la Nova Creu Alta no bastan, porque habrá equipos que ganen en el templo, y sin puntuar fuera, las cuentas no salen. Eso sí, en Girona hay que cambiar algo con lo que se viene haciendo cuando el Sabadell viaja fuera, porque lo propuesto por Salamero no da sus frutos. Esperemos que en tierras gerundenses el técnico maño dé con la tecla.
