CARTES DELS LECTORS
Javier Mallorquín
Apreciados lectores,
Escribo estas líneas con el corazón encogido, con una mezcla de rabia, tristeza y decepción. Lo que debería haber sido una noche mágica, llena de color, música y alegría, se convirtió en una experiencia frustrante que nos dejó un sabor amargo, a nosotros y al público que nos esperaba con ilusión.
Formo parte de una comparsa que acudió ayer a la rúa de Carnaval de Sabadell con las ganas de siempre, con la emoción de quien ha trabajado durante meses para este día. Nos habían hablado maravillas de esta rúa: calles anchas, público entregado, un recorrido animado donde podríamos mostrar todo nuestro esfuerzo. Sí, era un trayecto largo, pero nos aseguraron que lo íbamos a disfrutar al máximo.
Pero la realidad fue muy distinta. Desde el minuto cero, la organización del Carnaval, dirigida por el Ayuntamiento, nos metió prisa, nos exigió correr, nos arrebató la oportunidad de disfrutar de aquello para lo que tanto habíamos trabajado. No fue un comentario puntual ni un ajuste en el ritmo: fue una presión constante, una urgencia que no tenía sentido.
Lo más impactante fue ver cómo el propio público nos pedía que bajáramos el ritmo, que bailáramos, que les ofreciéramos el espectáculo que estaban esperando. Nos gritaban: “No corráis, disfrutad, id más despacio”, pero nos era imposible. La organización marcaba un tiempo que convertía lo que debía ser una celebración en una carrera sin alma.
Y así, lo que tenía que ser un desfile de 3 a 4 horas lo completamos en apenas una hora y diez minutos. Cuatro kilómetros recorridos a toda prisa, sin margen para vivir el Carnaval como se merece. A las siete y cuarenta, la última comparsa ya había llegado al final. Es incomprensible.
Pero lo más doloroso no es solo la prisa, sino lo que esa prisa nos robó. Detrás de cada comparsa hay meses de sacrificio, de ensayos cada fin de semana, de esfuerzo para coordinar cada paso, cada giro, cada coreografía. Hay cientos de horas dedicadas a construir carrozas, a diseñar y confeccionar trajes, a preparar cada detalle con amor y dedicación. Porque el Carnaval no es solo una fiesta, es una pasión, y anoche sentimos que nos la arrebataron.
Nos duele. Nos duele por nosotros, por todo el trabajo y la ilusión que quedaron en nada. Nos duele por el público, que no pudo vernos como debía. Nos duele por Sabadell, que no se merecía un Carnaval así.
Hablo en mi nombre, pero también en el de muchos compañeros de otras comparsas con los que he hablado. Todos sentimos lo mismo. Todos sufrimos la misma frustración. No es una opinión aislada, es una realidad que no puede repetirse.
Ojalá estas palabras sirvan para que la organización reflexione. Porque un Carnaval no es una maratón. Porque el Carnaval es arte, es baile, es entrega. Y eso no puede hacerse con prisas.
El diari digital iSabadell obre la possibilitat als representants d’entitats, partits polítics i altres col·lectius a enviar articles d’opinió, reservant-nos el dret a la seva publicació. L’espai d’opinió reflecteix la visió personal de l’autor de l’article. iSabadell només la reprodueix.
Foto de portada: una de les comparses del Carnaval 2025 a Sabadell. Autor: D.Jiménez.