ISabadell.cat
Opinión de Juan Guil: ‘25 años del asesinato de Martos por ETA’

ARTICULO DE OPINIÓN
Juan Guil, ex secretario general de CCOO Vallés Occidental

ETA ha anunciado que entregará las armas, después del alto el fuego vigente desde hace siete años. Es una buena noticia, que los demócratas deberíamos celebrar después de tanto dolor que produjo el terrorismo de ETA.

Sabadell no fue ajena a los actos bárbaros de la banda terrorista. Cayeron seis policías en un atentado, y el 19 de marzo del 1992, hace 25 años José Antonio Martos murió al explotar una bomba programada colocada en túnel debajo de la autopista A-18, que explotó a las 7:40 de la mañana en ese momento pasaba para ir al trabajo y acabó con su vida.

Trabajaba en la construcción, estaba haciendo un trabajo en Coca-Cola. Martos era un militante de CC.OO, participaba en la secretaria de la juventud CC.OO de Sabadell desde hacías años, miembro del PCC, tenía 28 años estaba casado y tenía una niña. Era un activista, un luchador constante, su muerte fue un mazazo muy duro, para su familia especialmente para Nuria su compañera, también para la izquierda y el movimiento obrero y tantos amigos que Marcos tenia. De ninguna forma se podría entender que en nombre de la causa de la independencia de Euskadi se pudiera colocar un artefacto en un lugar de paso de trabajadores y en horas de ir al trabajo.

Este atentado tuvo la repulsa unánime de toda la ciudad: se convocó un paro de cinco minutos simbólicos en silencio como forma expresar el rechazo al terrorismo. Una concentración donde participaron más de 1.000 personas. En la que intervine yo como secretario general de CC.OO, Jordi Miralles, en nombre de la dirección PCC y Toni Farrés, alcalde. La agrupación musical del ayuntamiento tocó Els segadors y puño en el alto se le hizo la despedida a Martos.

Casualidades de la vida, que 25 años después de la muerte de un obrero de la construcción en la ciudad, la organización etarra entrega las armas, después de la renuncia al terrorismo desde hace siete años. La muerte de Martos es una muestra de tantos sufrimiento que padecieron centenares de víctimas de la banda, el muerto descansa en paz, la familia tiene este sufrimiento de por vida.

Por ello, me parece impresentable la posición del PP y el gobierno en relación a quitar importancia a los pasos dados por ETA y la sociedad vasca para vivir en paz y utilizar las vías políticas y pacíficas, en su lucha por la autodeterminación del pueblo vasco. Esta vía le puede crear problemas políticos, porque al pueblo vasco, como nación que es, se le deberá reconocer ese derecho más tarde o más temprano, lo mismo que a Catalunya.

La posición política de un gobierno no puede depender del perdón de las víctimas. Entiendo perfectamente que quien pierde un ser querido en manos de quien sea, exista odio y venganza, rechazo a la posibilidad de perdón y reinserción de su asesino, si este ha cumplido la mayor parte de su condena y manifiesta su arrepentimiento, esta es una reacción humana, que se da en muchos casos. Pero un gobierno tiene que basarse en la importancia que tiene para la sociedad vasca y española, que el terrorismo haya llegado a su fin. Un gobierno que cuando habla de ello la quita importancia, parece como si le diera lo mismo, no teniendo gesto de ningún tipo para conseguir una paz definitiva en el país vasco.

Personas como Martos, sus seres más queridos lo tendrán en el recuerdo de por vida. Pero quienes los conocíamos con 18-19 años, de muy jovencito en la secretaria de los jóvenes de CC.OO, teníamos una fuerte relación con él, porque era un joven firmen en sus convenciones, compañero y amigo, lleno de vida y de ilusión, Martos no se rendía por nada, era valiente y optimista y ponía sus notas de humor, fue duro un golpe para sus seres queridos. Algunos también lloramos su muerte. Y siempre estará en nuestro recuerdo, por ello debemos celebrar que la paz prevalezca en el país vasco y que sea definitiva.

Comentaris

  1. Icona del comentari de: Loko Motiv a març 24, 2017 | 16:59
    Loko Motiv març 24, 2017 | 16:59
    Una buena iniciativa recordar hoy a Martos, a quien tanto echamos en falta quienes le conocimos. Un buen comunista y una mejor persona. Solamente un apunte: su nombre era Antonio José (y no José Antonio).
    • Icona del comentari de: Mahbes a març 24, 2017 | 19:26
      Mahbes març 24, 2017 | 19:26
      A Dios lo que es de Dios y a la ETA lo que es de la ETA. No es cierto que ETA asesinara al tal MARTOS, el asesinato implica intencionalidad y ETA nunca manifestó intencionalidad criminal contra los comunistas, donde tenía grandes amigos y justificadores, antes y ahora, y el tal MARTOS se definía como comunista. MARTOS sólo fue una víctima COLATERAL. Tras la masacre de las furgonetas de la Policía Nacional, ETA y sus colaboradores locales, estuvieron una temporada muy activos en la comarca. En un puente de evacuación de aguas bajo la autopista cercano a la altura de Sant Quirze, tenían escondido, listo para una nueva masacre, un coche bomba. MARTOS tuvo la desgracia de que, al parecer, justo esa era la ruta más corta a su trabajo y le pudo la curiosidad (dicen los periódicos de la época), tocó el coche y pasó lo que pasó. En Mahbes a esto le llamábamos daño colateral.
      • Icona del comentari de: Mahbes a març 24, 2017 | 19:35
        Mahbes març 24, 2017 | 19:35
        Por otro lado la ciudad está en deuda con MARTOS. Ese coche bomba estaba preparado para provocar una segunda masacre. La curiosidad de MARTOS, sin duda, salvó muchas vidas.
  2. Icona del comentari de: Josep Ache a març 26, 2017 | 01:09
    Josep Ache març 26, 2017 | 01:09
    Con todo el respeto: ¿A qué lo del daño colateral? ¿Hay víctimas de segunda o tercera clase, en esto? El terrorismo se parece a las epidemias, que tampoco discriminan . No sólo los pobres padecen tuberculosis, ni los afectados por el sida fueron solo haitianos, hemofílicos, homosexuales o heroinómanos. Aunque de otro modo, claro, también sufren los familiares, los amigos o, en general, los humanos. Recuerdo que, en la tarde del 11 de marzo de 2004, me tocó consolar en lo poco que pude a un familiar de Antonio José, a quien la tragedia de aquel día le revivió la de aquel entonces, que tan oportunamente recuerda ahora y aquí Juan Guil. Me quedó una frase, de aquella persona: "Es como si la bomba hubiera estallado en el comedor de casa". En la vida, no nos faltan ocasiones en las que vemos pasar a la muerte. Pero hay muertes y muertes... No todas nos estallan, o nos disparan, en el comedor de casa.
    • Icona del comentari de: Manuel a març 26, 2017 | 12:49
      Manuel març 26, 2017 | 12:49
      Ache, los muertos son todos muertos, a los ojos del Señor, pero unos han sido asesinados porque a propósito se buscó su muerte (en Cataluña dos concejales del PP), y otros simplemente tuvieron la mala suerte de pasar por el sitio equivocado. Lo mires como lo mires no es lo mismo. El sr Martos y el sr Gil vienen de un partido político al que Eta nunca les mató ni extorsionó a ninguno de sus cargos públicos. Por algo sería.
  3. Icona del comentari de: Josep Ache a març 29, 2017 | 02:28
    Josep Ache març 29, 2017 | 02:28
    No sé. Lo del discurso de la trepa radiofonista aquella, cuando mataron a Ernest Lluch, fue repugnante. Allí se vio lo mal que está Catalunya. Se debía pedir justicia, o conocimiento... ¿Pero diálogo? En qué terminos, al menos. También en grotesco, aunque de momento sin sangre, aquí está lo del "diálogo" que dicen los neoindepes. Pero no sigo con eso, porque no viene al caso. Hay unas pseudológicas perversas, per no decir cutres. La del "algo habrá hecho", que se autocreyó el tipo que le pegó los tiros a Ernest Lluch cuando le dijeron de matarle. Y también, en más cutre pero en nada dramático, de cachondeo más que grotesco, la del "Por qué no me atacan cuando yo...." o sea el yo. También se da eso. Martos murió de forma violenta. Lo inesperado, tanto más por inexplicable, agrava lo violento de su muerte. No todas las muertes son iguales. Las hay más asimilables: la vejez (al fin de una vida que se considera "completa"), las enfermedades...Las violentas comportan un mayor sufrimiento para quienes las sufren de cerca. También murieron más o menos así los policias que un sábado de diciembre iban al futbol, o el urbano Bisbal que sin saberlo se cruzó con unos elementos del grapo provistos de pistolas. En el terrorismo, y en las guerras "modernas", la cuestión es matar, para aterrorizar e, incluso, animar la ideología farisaica de lo del "diálogo". Ni Hitler mató sólo a judios o disidentes, ni las patrullas de control de cuando la guerra de aquí mataron sólo a ricos o católicos, ni tampoco los escuadristas de la falange o el requeté, o criminales como aquel Yagüe en sus aberraciones (lo de Badajoz, por ejemplo) mataron sólo a "rojos". Si vamos al detalle de los sabadellenses asesinados en 1936, o pasada la "victoria" en los fusilamientos del Camp de la Bota, veríamos que las ideologías tampoco fueron tan definitivas. Se mató por una pulsión de sentido del poder, el poder desde el terror: un poder tal que incluso da para imponer "diálogos" en las víctimas potenciales, que al efecto somos cualquiera. En las sociedades políticas modernas esto se combate con el Derecho codificado y aplicado en las leyes, amparo de los ciudadanos en sus libertades y (perdón por la redundancia) sus derechos. Pero, aunque defienda, la ley no repara. La vida truncada de Martos y el sufrimiento de quienes más le quisieron, quedarán por siempre. Sólo podemos sentirnos solidarios y cultivar su recuerdo. Martos fue más que una muerte. Cuando le mataron, su vida estaba en plena expansión (compañera, hija, compromisos sociales..) Le agradezco a Juan Guil que haya acercado a él.
  4. Icona del comentari de: Expsuquero a març 29, 2017 | 10:17
    Expsuquero març 29, 2017 | 10:17
    Recuerdo con cierta emoción el acto civil en la plaza del ayuntamiento que cita Juan Guil. De ahí que te agradezca vivamente su recuerdo, Juan. Es una pena que todavía alguien juegue con las palabras y se refiera a víctimas colaterales. Si la bomba hubiese explotado cuando estaba programada y los muertos hubiesen sido otros ¿no era el objetivo de esa bomba el asesinar a de modo indiscriminado a inocentes? Por tratarse de "objetivos seleccionados" ¿era menos víctima inocente el concejal de Viladecavalls (PP) asesinado por ETA en Tarrasa en el 2000? ¿eran menos víctimas inocentes los 6 policías nacionales asesinados en el carrer Aparici de Sabadell en 1990? Recuerdo el sepelio civil de Martos, pues me emocionó. También me sorprendió algo que en aquel acto tomó la palabra un individuo que destacó que venía en representación de Unió Democràtica de Catalunya. Unas afirmaciones que quienes estábamos poco informados pusimos en relación con que Convergència Democràtica de Catalunya no envió representación institucional al importante acto cívico en que se convirtió en sepelio civil del asesinado A.J. Martos, por más que con seguridad asistiera tal o cual convergente a titulo particular, dado el número de los concentrados y el punto en que se celebró. Las inasistencias son a veces bastante significativas. Durante algun tiempo me pregunté si la inasistencia de CDC se debió a la ocupación humilde, a sus orígenes, a la militancia comunista de Martos, o al predominio plebeyo y no nacionalista del acto. Me pareció que, para algunos, Martos ya era una víctima de segunda en el momento de su entierro civil. Tal vez fuese un poco de todo. A día de hoy no han cambiado tanto como pretenden. Se descubrieron grandes fraudes. También han cambiado de nombre al partido, han cambiado de bandera y han abrazado objetivos independentistas. Pero también es esto entiendo que subyace su objetivo de marginalizar, aún más, a los millones de Martos que hemos hecho la Catalunya actual y que no aparecemos en TV-3 y en su imaginario de país, salvo como albañiles, sirvientas, frikis o en la versión "conversa" que ejemplifica Rufián (manteniendo su punto friki).

Respon a Loko Motiv Cancel·la les respostes

Comparteix

Icona de pantalla completa