‘Sabadell en un asiento’, por Adrián Hernández (Cs)

ARTÍCULO DE OPINIÓN
Adrián Hernández, portavoz municipal de Ciutadans y socio del Centre d’Esports Sabadell 

El pasado 13 de Julio, Jordi Bransuela, utillero del Sabadell, publicó el siguiente tuit:

Adjuntaba una foto donde entre kilos de material se veía uno de los viejos y desgastados asientos de la Nova Creu Alta. Bransuela, icono de la identidad del club de la ciudad, trabajador y excelente persona, tiene el talento para adelantarse a los sentimientos que rodean a su trabajo. Así lo hace con los jugadores y cuerpo técnico, y así lo hace con la afición.

Ese día Sabadell empezaba una semana de julio atípica, una pandemia que vuelve a preocupar, unas vacaciones extrañas, un futuro incierto. El miércoles 15, la despedida de los aficionados a los jugadores fue una chispa ilusionante que ha recorrido a gran velocidad al conjunto de la ciudad con su explosión al finalizar la tanda de penaltis contra el Atlético B. Banderas en los balcones, bufandas que salen de los cajones para decorar las casas, entidades de Sabadell volcadas con nuestro equipo, conversaciones entre amigos y en el trabajo. Esta ciudad hacía tiempo que no se ilusionaba con algo. Domingo caluroso, el reloj avanza, y una ciudad dividida entre algo extraño llamado Footers y lo siempre bueno conocido, la voz de Sergi y Adri en Ràdio Sabadell. Una alegría temprana, un golpe a destiempo, prórrogas que daban calambres, y la montaña rusa de los penaltis con el corazón en un puño. El puño de Mackay y el éxtasis con Pena. Pena con mayúsculas, la pena anoche, en minúscula, para los colchoneros.

Sabadell (la ciudad) necesita revulsivos, necesita identidad, necesita ilusión, necesita creerse la gran ciudad que somos. Necesitamos referentes, tanto en el deporte, en la empresa, en la sociedad, etc.

No sabemos cómo acabará este playoff de ascenso, pero sabemos que algo que se venía moviendo, algo que se olía, algo que Bransuela intuía ya ha pasado: el club ha levantado a la ciudad, el Centre d’Esports Sabadell ha recuperado a su ciudad.

A veces pasa al revés, hay ciudades que recuperan a sus clubs. Pero esta vez ha sido el club. Un nuevo proyecto encabezado por Esteve Calzada, la decisión de fichar a Antonio Hidalgo, ese primer partido contra el Lleida, que ganamos de milagro, el infarto final contra el Castellón para seguir vivos, y la fiesta final en Olot. El vestuario una familia, y una afición de unos 3.500 socios (héroes que siempre han estado) que nunca se rindieron y que ahora ven con alegría que una ciudad de más de 200.000 habitantes empuja junto a ellos.

Yo quería hablar de cómo hacer una ciudad mejor, y con este sentimiento instaurado entre nosotros lo conseguiremos. No sé en qué categoría jugaremos, el jueves será otra final. Sólo sé que pase lo que pase seguirá Bransuela. La persona que nos ha llevado a todos a Algeciras en un asiento, la persona que nos ha cargado de nuevo y el jueves estaremos en el estadio del Málaga. Las organizaciones, las ciudades, necesitamos tener identidad. Estos días los sabadellenses nos identificamos con esa imagen del tuit del Bransu: una ciudad, un sentimiento, en un asiento.

Foto portada: los jugadores del CE Sabadell celebrando la clasificación para semifinales del playoff junto al asiento de la Nova Creu Alta. Autor: @cesabadell via Twitter. 

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