El equipo de Carreras queda apeado de la Copa del Rey pese a ser superior al Córdoba.
Un gol de Pablo Ruíz en la prórroga es una losa demasiado grande para los arlequinados.
El Sabadell tuvo ocasiones hasta el último minuto pero unas veces el portero visitante y otras la falta de acierto de los locales hacen imposible la remontada.
Era un día especial, un día en el que el Sabadell se podía clasificar para dieciseisavos de final de la Copa del Rey y tener el premio de jugar un partido a ida y vuelta contra un Primera División. El Córdoba no es el del año pasado porque ha perdido eficientes, sobre todo arriba, pero iba a plantar cara como recordó en la rueda de prensa anterior Carreras.
La primera parte ha sido un dominio total del Sabadell. Ocasiones por aquí y allí pero sin materializarlas. Ocasiones claras se han contabilizado hasta cuatro, sobre todo una de Lanza desde casi 30 metros y la más clara de Pablo Ruíz que Saizar, portero cordobés, desbarató. Una lástima porque los locales estaban haciendo más por marcar pero no caía el premio del gol. El Córdoba solo creaba cierto peligro con las ocasiones creadas por Patiño, que era un islote arriba pero incansable en su afán por buscar el gol.
La segunda parte ha sido totalmente diferente, posiblemente porque el Sabadell ha sufrido un poco el bajón físico normal del esfuerzo de la primera mitad, y la ausencia de Moha en el centro del campo, sustituido en el descanso por Fito. El Córdoba presionaba más arriba y la salida de balón arlequinada no era tan fluida. Gracias a eso se han visto ocasiones en una portería y otra. Pablo Ruíz ha tenido otra vez el gol en sus botas pero de nuevo Saizar saca otra mano prodigiosa. Nauzet tampoco ha querido pasar inadvertido esta noche y evita el gol a 5 minutos del final, cuando saca a relucir sus reflejos felinos para parar un disparo rechazado de Fede Vico.
Prórroga fatal
Empate a 0 al término de los 90 minutos reglamentarios y media hora de sufrimiento más en el templo. La prórroga ha comenzado peor imposible. A los 5 minutos de iniciarla, Pablo Ruíz no desvía un centro de Fede Vico y ésta vez sí acierta con el gol, pero se equivocó de portería. 0-1 y los andaluces que ni se creían que iban ganando. Pero el Sabadell tenía demasiada ilusión por pasar de ronda y el público más, que como siempre, animó al equipo en los momentos más delicados. Quedaban todavía 20 minutos pero los locales se han hartado de fallar ocasiones clarísimas: dos de Hidalgo, una de Aníbal, una de Collantes y una de Juanjo. Hasta cinco ocasiones para empatar al menos pero no ha habido manera.
Se acabó el sueño de la Copa cuando parecía que éste año sí, que éste año el Sabadell tenia plantilla para llegar al menos a la siguiente ronda, enfrentarse a un primera y soñar con ser el Mirandés de turno. Pero los arlequinados han quedado apeados de la manera más cruel. Ahora no queda otra que levantar el ánimo.
Este mismo jueves, posiblemente también el viernes, los jugadores se acordarán de esta eliminación, pero el partido del domingo es lo suficientemente importante para seguir peleando con los de arriba e ilusionar a la afición con lo único que, injustamente, queda, que es la Liga y el sueño del play-off.
