Detienen a un hombre de 47 años por un presunto delito contra la salud pública.
Cultivaba y vendía drogas. Tenía en una nave de Sabadell 2.500 plantas de marihuana y 43 quilos de cogollos.
Los Mossos d’Esquadra han detenido recientemente a un hombre de 47 años, vecino de Castellar, acusado por cultivar y traficar con drogas. Presuntamente el detenido tenía grandes cantidades de marihuana en una nave industrial de Sabadell.
La Policía Municipal de Sabadell encontró una nave industrial adecuada para el cultivo masivo de marihuana por una coincidencia. Un venico les había requerido por un presunto robo con fuerza. Había visto que la puerta de la nave estaba forzada y con el paño y el marco arrancados, lo que le hizo pensar en un robo. Al acudir los agentes y entrar en el espacio descubrieron “una gran plantación de marihuana”; la más grande desde el despliegue de la policía catalana en Sabadell hace unos años. Los agentes constataron, según su versión, que se trataba de una plantació muy “extensa y profesional pensada para producir plantas de marihuana de muy buena calidad y en grandes cantidades”. Las plantas estarían destinadas a la venta y distribución, en cantidades no inferiores a los 250 gramos de cogollos de marihuana preparados para el consumo y envasados al vacío.
Un laboratorio profesional
La nave se encontraba distribuida en diferentes estancias, en las que estaría la instalación adecuada para que las plantas creciesen en cada una de sus diferentes fases. De esta manera, en una de las habitaciones se encontraron una cincuentena de plantas con las ramas inferiores podadas, para utilizar las ramas para plantar esquejes en lugar de semillas. En otra habitación se llegó al recuento total de más de 1.000 esquejes los cuales, una vez arraigados, habrían sido trasplantados en macetas. Se encontraron más de 600 macetas con plantas de más de 20 centímetros de altura. Una vez estas plantas habrían crecido unos centímetros más, habrían sido trasladadas a otra habitación más grande totalmente acondicionada en cuanto a luz, temperatura y humedad, donde se contaron más de 500 plantas de unos 35 cm de altura (aunque en fase de crecimiento y floración).
En otra de las habitaciones se encontraron más de 300 plantas de similares dimensiones en pleno estado de floración y los cogollos totalmente desarrollados. Finalmente, en la planta superior de la nave se encontraron armarios con bandejas, llenos de cogollos de marihuana en estado de secado. Una vez secados y envasados, los cogollos se distribuían para su comercialización. Se encontró también una máquina de envasar al vacío.
Inventario
En total se decomisaron más de 43 kilogramos de cogollos de marihuana aptos para el consumo, que tendrían un precio de unos 215.000 euros. Habría que sumar las 1.500 plantas aproximadamente, que todavía no estaban totalmente desarrolladas y los 1.000 esquejes en la primera fase de crecimiento. También se decomisaron todo tipo de instrumentos y material tales como aparatos de aire acondicionado, tubos de interacción y de extracción de aire, filtros, bombillas de alta potencia, lámparas, ventiladores, cableado eléctrico, transformadores, aparatos de control y programación de temperatura, humedad y regadío, fertilizantes y nutrientes, etc.
Los Mossos pudieron determinar la identidad del propietario de la plantación, un hombre de nacionalidad española de 47 años de edad, que tenía alquilada esta nave desde hacía más de dos años. La Guardia Civil lo detuvo en Guadalajara el 8 de junio. Pasó a disposición del juzgado de instrucción 4 de Sabadell, que lo dejó en libertad provisional. La operación, sin embargo, continúa abierta.
