La comunidad musulmana local celebra el fin del Ramadán

Unos 3.000 creyentes musulmanes se han reunido esta mañana en el Pavelló de Sol i Padrís para celebrar el fin del Ramadán, uno de los cinco pilares del Islam, y la principal conmemoración de esta confesión. Se trata de la fiesta de la ruptura del ayuno o Eid al-Fitr.

El acto ha sido organizado por el Comité de Mezquitas que reúne a los cinco centros de culto que la confesión islámica dispone en la ciudad. En Sabadell se estima que existen unos 7.000 creyentes procedentes en su mayor parte de Marruecos y África subsahariana, sobre todo de Gambia, Senegal y Mali, pero también de Pakistán. Las cinco mezquitas de la ciudad son:  Al Rissalah (El Mensaje) de Can Puiggener, Annasiha (El Consejo) de Torre-romeu, Al Huda (Camino Recto) de Campoamor, El Salam (La Paz) de la zona sur y Saada (Alegría) de Can Rull.

La celebración consistió en una llamada la oración con el cántico “Alá es grande y es el único” que se inició a las 8 de la mañana. Posteriormente un imán realizó una breve homilía sobre el significado espiritual del Ramadán. También intervino el alcalde, Juli Fernàndez, quien tras mencionar la necesaria interlocución entre el Ayuntamiento y la comunidad musulmana, se refirió al “derecho a la libertad religiosa” y el planteamiento que la religión es un asunto particular de cada ciudadano. Asimismo señaló los valores de una “ciudad diversa” y la prioridad del gobierno municipal que preside por mejorar las condiciones de vida de todos los sabadellenses. Finalmente, se celebró la oración y sobre las 9,30h los creyentes abandonaron el Pavelló de Sol i Padrís.

Los cinco pilares del Islam

El Ramadán (Ayuno) es uno cinco pilares del Islam que se celebra el octavo mes del calendario lunar islámico. Según este precepto durante las horas de luz solar los musulmanes deben abstenerse de comer, beber y mantener relaciones sexuales. De esta obligación están exentos los niños, los enfermos, los ancianos, las embarazadas o las mujeres que estén dando el pecho, así como los creyentes que estén de viaje. En el caso de incumplimiento de estos preceptos se puede expiar mediante el kaffara consistente en ayunar durante dos meses o dar de comer a 60 pobres.

El Ramadán está concebido para propiciar el recogimiento espiritual, dedicarse a la lectura de El Corán (La Recitación) y hacer caridad. Hacia el final del Ramadán, en concreto en la noche del día 26 y 27 del mes sagrado, se celebra Noche del Destino (Lailat ul-Quader), cuando el profeta Mahoma recibió la primera revelación de Alá y escribió los primeros versos de El Corán. Se trata de uno los principales actos religiosos del Islam. Una noche en que las mezquitas permanecen abiertas para rezar e invocar piedad y salvación; una práctica denominada Ehayaa (Renacimiento).

Los otros cuatro pilares del Islam son la profesión de fe o shahada, la oración o azalá consistente en rezar cinco veces al día en dirección a La Meca. La limosna a los pobres o azaque que se estipula en un 2,5 por ciento de los ingresos del creyentes y la peregrinación a La Meca (Haj) al menos una vez en la vida, siempre que se tengan los medios económicos y la salud suficiente para el viaje.

Foto portada: asistentes al acto, este miércoles. Autor: J.d.A.