EL PLE CRÍTIC
La sessió, la darrera del curs polític, va servir per a escenificar el gran malestar social existent a la ciutat i algunes conseqüències de la pèssima gestió de l’era Bustos, absent a la sala.
A la plaça Sant Roc es manifestaren membres de la plataforma Sabadell Lliure de Corrupció denunciant la presència al ple de regidors imputats, malgrat les diverses mocions aprovades per majoria exigint la seva dimissió.
A la sala de plens es van exhibir pancartes contra el tancament de l’ambulatori de Poble Nou i una nombrosa representació del veïns dels barris del nord denunciant els moviments de terres al Parc del Nord. Un veí va ser desallotjar per la Policia Municipal quan, en el punt per autoritzar una operació de crèdit de VIMUSA, va denunciar en veu alta la situació de ruïna d’un bloc de pisos a Can Deu.
Poc després la sessió es va haver d’interrompre quan la Policia Municipal va tancar les portes de la sala i va trepitjar a una senyora, desfermant crits d’indignació entre el públic. Només la ràpida intervenció de l’alcalde va impedir que la cosa anés a majors.
D’altra banda, la sessió va palesar alguns efectes de la pèssima gestió de l’era Bustos. Així el debat sobre la concessió d’un crèdit de tres milions d’euros per refinançar el deute de VIMUSA va mostrar la crítica situació de l’empresa municipal d’habitatge. El govern municipal no va voler escoltar les raonables demandes de tota la oposició per tal que s’elaborés un Pla de Viabilitat per mirar de redreçar-la.
Així mateix el govern va haver d’escoltar les crítiques per la seva política respecte al Centre d’Esports Sabadell, on va planejar el fantasma de Mercuri. En efecte, el ponent i alcaldable socialista, Josep Ayuso, no va saber explicar per què des del 2004 fins ara s’havien atorgat a fons perdut 248.000 euros anuals a aquesta entitat esportiva, però tampoc va donar satisfacció a les nombroses qüestions plantejades pel seu projecte de concessió administrativa a 30 anys de l’estadi de la Nova Creu Alta a la societat japonesa propietària del club.
La traca final fou el debat de la moció presentada per tots el grups de l’oposició que reclamava la retirada de les terres contaminades i la construcció del Parc del Nord per donar compliment als acords signats fa 14 anys entre l’Ajuntament i la plataforma veïnal que impulsa aquest projecte. El ponent socialista, Ramon Burgués, va haver de suar tinta per explicar l’opacitat de l’equip de govern de tot aquest assumpte. Va salvar els mobles votant a favor de la moció i descarregant tota la seva responsabilitat sobre la Generalitat.
Debat republicà
Des del punt de vista polític la moció del grup socialista, que assumia la petició de la associació Sabadell per la República que demana que el canvi de nom del carrer Alfons XIII pel de II República, fou ric en paradoxes. Així els socialistes que acaben de donar suport en el Congrés dels Diputats a la monarquia arran de l’abdicació de Juan Carlos I, van voler mostrar des de la nostàlgia històrica el seu tarannà republicà.
La moció fou aprovada amb el vot de tots els grups, excepte el PP que va realitzar la contraproposta de dedicar una plaça al rei Felipe VI, on potser es podrien reutilitzar les terres contaminades del Parc del Nord. L’ex cap de llista del PP i ara al grup de no adscrits, Antonio Vega, va votar a favor d’aquesta moció. Un fet que fa pensar que potser la Tercera República està més a prop dels que ens pensem. Fins ara la reivindicació d’un canvi de règim semblava patrimoni exclusiu de les esquerres.
Respecto de la moción sobre el tema de la República se montó en el pleno un debate kafkiano. Cualquiera que no supiera de qué iba la cosa pensaría que estábamos ,a punto de destronar al recientemente proclamado D. Felipe VI, rey de España, y llegaron a oírse cosas delirantes, tanto por los jovenzuelos que leyeron el manifiesto en favor de la república, como del jefe de filas del PP local, más monárquico que nadie. Parece que ninguno de ellos se había leído la moción y únicamente la persona que intervino por CiU dio muestras de sensatez y de saber de qué iba la cosa; porque la cosa de lo que realmente iba es de que se recomendara a la comisión del nomenclátor que mirase la posibilidad de dedicar un calle o plaza que se llamaría “de la república”. Este y no otro es el tema. Negar que en España existieron la I y la II República es una negación de la historia tan grande como que en 1921 las huestes de Abd-el-Krin no pasaron a cuchillo la ciudad de Melilla (cómo hicieron en Montse Arruit y en Nador) por dos motivos, uno porque se entretuvieron en el pillaje y dos porque ello dio tiempo a que el joven comandante Franco tomara la carretera de Nador y se interpusiera entre los asaltantes y la aterrorizaba ciudad de Melilla que ya se daba por perdida. Ochenta años después, la ciudad de Melilla, en una decisión indigna, ha retirado de la vía pública la estatua del que en 1921 fue su salvador. Existió la República y existió el Franco de 1921 y la negación de los hechos en absoluto cambia la historia, que fue como fue y no como a algunos les gustaría que hubiera sido. Los jovenzuelos que tomaron la palabra en defensa de la república se recrearon en lo de siempre, que la república fue abolida por un golpe de estado fascista, ya tenemos aquí otra vez la ignorancia histórica. El primer y único golpe de estado verdadero contra la República lo dieron en 1934 la Esquerra republica en Cataluña y el PSOE en Asturias, y digo golpe de estado porque la Republica tuvo que ser defendida por las armas, contra los que se alzaron en armas contra ella, y ¿quién mandada las tropas que defendieron entonces la legalidad republicana?, el General Franco curiosamente, y ¿Quién condenó al sr. Companys y otros dirigentes de la ERC por rebelión militar, como los golpistas que fueron?, pues curiosamente al Tribunal de Garantías Constitucionales de la República, a Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César. Respecto al tan manido por las izquierdas golpe fascista de 1936, es decir, el Alzamiento Nacional, el Director (Mola) lo dejó bien claro desde el principio, el alzamiento había de ser, como así fue, con la bandera republicana y para preservar La República de la subversión revolucionaria en que estaba cayendo. Claro que el Alzamiento fracasó y la irresponsabilidad de los dirigentes políticos de la época en repartir armas al pueblo, degeneró en el caos y en la guerra civil. Durante las primeras semanas de la guerra ambos bandos tenían la misma bandera (la tricolor) y esto creaba enorme confusión, motivo por al cual el bando nacional tubo que recuperar la antigua bandera de la marina de guerra, la bicolor, la actual vigente desde Carlos III. Monarquía y República no son un fin en sí mismos como algunos piensan, son sólo un medio que tiene un único fin y ese fin no es otro sino el de la preservación de la nación española. Si el rey D. Felipe VI cumple con este fin, bienvenido sea, si hace como su padre, confraternizar con los enemigos de la nación, que venga la III República cuanto antes mejor.
Al ritmo que van los acontecimientos cualquier día ocurre una desgracia en el Pleno. Qué tendrá que ver el tocino con la velocidad ? ¿Cómo es que se permite que 30 o 40 o 50 personas fuercen el Pleno y coaccionen a cargos electos que han sido votados en su conjunto por 75.000 personas? ¿Dónde acaba el pueblo y dónde empieza la plebe ?
Sr. Don Gato:
Los comentarios que usted hace sobre la República y el levantamiento en armas del General Franco ya los hizo en su día el señor Pío Moa. Este señor se granjeó con ellos -y otros más rocambolescos- una desautorización que invalidaba todas sus teorías por falsedad histórica. No nos venga usted a adoctrinar con los mismos, pues están invalidados por tergiversación de los hechos.
Sólo los defienden los más acérrimos ultraderechistas en este país, que, basándose en una carrera meteórica del general Franco, le dan a este señor un valor de semidiós. Es cierto que la carrera la hizo durante la República. Cosa que avala el sistema republicano ¿No? Pero es cierto que, basándose en este encumbramiento, se levantó en armas contra ella. Cualquier otra interpretación de los hechos, que no sea la condena por ese levantamiento, es apología del fascismo.
Yo no sé qué bandera llevaba. Como no sé de qué color eran los calzoncillos de Mola. Supongo que la que había entonces, como es lógico. No me interesa. Lo único que todos los historiadores del mundo -menos Pío Moa, la ultraderecha y usted- opinan es que, apoyado por Hitler y Mussolini, se alzó contra un gobierno legítimamente constituido y provocó una guerra civil de consecuencias desastrosas para España. En todos los ámbitos.
La historia, y la vida social, se detuvieron y, en muchos aspectos, retrocedieron más de un siglo. El hambre y el miedo se apoderaron de las gentes y, durante casi 40 años, aquí se vivió una dictadura en la que las únicas personas que podían vivir sin hambre y sin miedo eran Franco, su familia y sus secuaces. Socialmente, se organizó un sistema piramidal en el que todo el mundo tenía a alguien por encima que le vigilaba. La cúspide de esta pirámide era Franco que reunía en su persona los tres poderes (Legislativo, Ejecutivo y Judicial) y tenía las prerrogativas de “Gracia y Justicia”.
Si Franco, de joven, hizo o no hizo, sólo interesa a título de inventario. Como usted dice muy bien. Que se guarde todos sus títulos y medallas.Eso no se puede cambiar. Cada uno tenemos las nuestras. Pero la historia no se reescribe. Sólo se interpreta a la luz de los hechos. Objetivamente. Y la interpretación actual va por condenar el régimen franquista por fascismo y a Franco por criminal de guerra.
Saludos.
Señor Silver, que malas son la ignorancia y el sectarismo cuando van de la mano. Yo le doy hechos y usted me devuelve descalificaciones, pero las cosas fueron como fueron, o acaso me va a decir usted que el Tribunal de Garantías Constitucionales de la República que condenó por rebelión militar a Companys y otros, eran todos, ya en aquella época, conocidos y seguidores de las tesis de Pío Moa, o acaso también me dirá usted que no hubo un golpe de mano del PSUC en la Barcelona de mayo de 1938 donde tras el asalto al edificio de la Telefónica de plaza Cataluña (que todavía existe), se dedicaron a exterminar a los del POUM (por cierto sr.Silver ya va siendo hora que nos cuenten dónde está enterrado Andreu Nin), o acaso me negará usted que en marzo de 1939, el coronel Casado (padre del actor Fernando Rey) y la Junta de Defensa Central, apoyándose en la brigada anarquista de Cipriano Mera entraron, también en guerra con el PCE, cuya única intención era alargar la guerra por orden de Satalin (los historiadores internacionales ven aquí tres guerras civiles sectoriales en uno de los bandos). Sabe usted que el bando nacional hizo la guerra “a crédito” mientras que al otro bando no le daban un fusil que no pagara a tocateja, el famoso oro de Moscú, (ese era el crédito que el otro bando inspiraba internacionalmente, incluida la URSS).
Puedo seguir dándole datos y usted puede seguir contestándome con la simpleza acostumbrada del golpe de estado fascista de Franco, a un hecho histórico, del que desgraciadamente los españoles fuimos protagonistas y que ha generado más literatura y estudios históricos que toda la segunda guerra mundial junta, pero claro ustedes siguen confundiendo lo que fue con lo que a ustedes les hubiera gustado que hubiera sido.