ARTÍCULO DE OPINIÓN
Adrián Hernández, portavoz de Ciutadans en el ajuntament de Sabadell
Un buen amigo me recordaba hace unos días una genial frase de Nietzsche: ¡Contradícete a ti mismo! El gobierno municipal de Sabadell parece un claro ejemplo de que la máxima del filósofo se cumple.
Tras ocho meses de la elección del alcalde del ‘cambio’ y cuatro meses de gobierno cuatripartito en Sabadell, seguimos teniendo un gobierno municipal al que le cuesta tomar decisiones, y que sigue aplicando las mismas medidas que el anterior. Habla de procesos participativos pero en muchos temas su único posicionamiento es decir que no le gustaba lo que hacía el anterior gobierno, pero sin tener la valentía suficiente como para tomar decisiones y cambiar lo que no funciona. Por no tener, no tenemos ni presupuestos, el elemento más importante en cualquier administración pública.
Pero hay más ejemplos. Triunvirato en la Policía Municipal, desconocimiento de cómo se aplicará al comercio ambulante la normativa de liberalización de servicios, contradicción en las vacaciones de la gente mayor, la Fiesta Mayor que no se cambia hasta 2017, ese modelo que forma parte de sus principios fundamentales no se aplica ni se ha explicado ni se ha concretado. Hay más: elección de la nueva directora de Ràdio Sabadell, la vía pública que necesita un plan de choque urgente, saber por qué no se solicita la auditoría económica, etc. Por no entrar en los planes estratégicos de la ciudad: de movilidad, de comercio, de recuperación de nuestro decaído centro… en definitiva, falta de ideas y estrategias de ciudad.
La sensación de C’s es compartida cada vez por más organizaciones de la sociedad civil sabadellense, que llevan semanas llamando la atención ante la pasividad del gobierno municipal ante peticiones que éstas han realizado.
En el gobierno Crida-ERC no había mayoría aritmética para dar estabilidad en el consistorio, en cambio había una sensación de que había objetivos comunes. El gobierno cuatripartito se ha asegurado la mayoría aritmética pero transmite inestabilidad, posiciones encontradas y falta de coherencia. Y lo que es más importante, no hay liderazgo, se intenta mantener un equilibrio entre cuatro fuerzas que buscan hacer valer su peso específico.
En la conversación, mi amigo olvidó como seguía la cita de Nietzsche: “Para vivir es necesario permanecer dividido”. Y hay sospechas evidentes de que en el gobierno de Sabadell empieza a haber división.
Cuando un gobierno no sabe dónde va, lo normal es que se pierda, y mientras tanto quien paga esta inacción es el conjunto de la ciudad.
![[Galeria] El dia de l’apagada](https://www.isabadell.cat/wp-content/uploads/2025/04/Tancat-apagada-general-90x60.jpg)
A darles Caña, Toretes. Que por señores y señoras, y demócratas decentes que sois, o sea vosotros, que no os chuleen esos populistas. Iba a decir facha-populistas a lo húngaro o lo padano, lo de ellos, pero lo cierto y justo es que no se trata de comparar; y que esos ellos supremicistas de eso catalanista, sea convers o erquis y hasta cuperos, no dejan de ser tan personas y españoles, en lo de ciudadanos y lo consiguiente en cuanto a sujetos políticos, como yo mal que mal,por mucho que ellos se pinten solos en sus ridículos e incomptencias al ejercer de políticos, que no solo de ciudadanos, que eso es lo que leo en lo de aquí del admirado Adrian. Una luz de progreso, en eso de ciutadans. Y a ver si tots plegats vamos un poco adelante, que en eso consistiría el progresismo desde los tiempos de Don Juan Prim y Prats o don Francisco Pi y Margall. En el más que sabible y biententendido que el progresimo montserratino-psuquero, el de la gran Muriel sin ir más lejos, no fue más que una degradación de los peores totalitatismos del siglo XX. Y aquí que lo digo. Y si me vienen por hostias, pues mejor aquí que en la calle.