Concejales del ejecutivo en la presentación. Autor: David B.

Opinión de Juan Guil (UpC): ‘Un gobierno en Sabadell para la mayoría social’

ARTÍCULO DE OPINIÓN
Juan Guil, miembro de Unitat pel Canvi

El acuerdo para formar gobierno, era un paso necesario para el desarrollo de un programa claramente de izquierdas y transformador. Lo contrario significaría una inestabilidad en el gobierno local que imposibilitaría el desarrollo de los compromisos electorales, que asumieron las fuerzas que defendieron el cambio en las pasadas elecciones municipales.

Lo que sorprende es la crítica que se hace desde la oposición. Por un lado el PSC de repartos de cargos, como si un pacto de gobierno no llevara siempre incluido esa condición. Una ciudad de más 206.000 mil habitantes, y con un presupuesto de más 175 millones de euros, quienes gobiernan deben tener dedicación. Todos los gobierno del PSC de la etapa Bustos, con menos dedicaciones, el costo presupuestario era un 38 por ciento más que el actual, sin contar las cantidades que percibían los cargos de confianza y personas de libre designación. Esto sí que fue costoso para las arcas públicas.

Este es el pacto natural, que agrupa a todos los partidos que están a la izquierda del PSC. Es un gobierno que representa los intereses populares de la ciudad y a la mayoría social, a la cual debe priorizar su acción de gobierno. Ser de izquierdas, no es porque lo expresen las siglas. Lo es por la acción de gobierno, por los contenidos programáticos y el cumplimiento de los compromisos con sus votantes.

Para poder desarrollar un programa, todo gobierno debe tener estabilidad, para no caer en la pura gestión de lo ya existente, sin imaginación ni ideas. Mientras, las personas padecían la crisis, el gobierno local del PSC se instalaba en la espera de la recuperación económica un año tras otro, sin entender que no estábamos ante una crisis cíclica clásica, sino una crisis provocada por el capital nacional e internacional con el fin de acabar con el estado de bienestar, como está ocurriendo.

Los ciudadanos de Sabadell y en especial las capas populares, son a las que debe servir este gobierno, hemos de poder palpar el cambio profundo en la ciudad, especialmente los que están sufriendo los recortes y la austeridad por las políticas económicas del PP y CiU. Las clases populares deben ver esperanza y soluciones urgentes para los que más sufren las consecuencias de la crisis. También debe producirse un cambio radical en la relaciones con las entidades de la ciudad, implantando un nuevo modelo de participación que acabe con el tinglado instrumental montado en la etapa Bustos. Un gobierno transparente que termine con el clientelismo como medio de influir en las entidades. Todo ello es a la vez instrumento para luchar contra la corrupción.

La oposición critica la cantidad de partido existente en el gobierno del que han contabilizado siete. Han contado mal son más de siete. “No conseguirán la gobernabilidad porque no se pondrán de acuerdo”, afirman. La pluralidad no tiene por qué ser un problema para gobernar, cuando existe un programa que comparten en su totalidad y prevalezca el cumplimiento de lo acordado, evitando personalismos. La pluralidad enriquece porque permite tener visiones diferentes ante problemas complejos.

En los temas no pactados y en los que no existan acuerdos de forma natural, cada uno debe mantener sus posiciones y su voto. Es relacionarse desde una nueva cultura, una relación entre gentes que tenemos muchas cosas en común. Que pueden existir oportunismos? es evidente, pero debe prevalecer la estabilidad de un gobierno y un programa claramente de izquierda que se desarrolle. Se puede transformar Sabadell y ser un ejemplo en Cataluña.

Es evidente que el actual momento político en Cataluña, lo hace más complejo por el debate y las decisiones del Parlament sobre la independencia. Pero quienes queremos defender a las clases populares, en el ámbito local es posible el trabajo común, porque las fuerzas políticas que están en este gobierno representa la mayoría social de las personas de Sabadell, el debate y las decisiones que se tomen en el proceso por la independencia, no tienen por qué dificultar el desarrollo del trabajo y la toma de decisiones de este gobierno municipal. Cada uno tiene posiciones propias sobre este tema y esto debe verse con normalidad. Es evidente que la oposición intentara buscar las contradicciones, sobre todo CiU.

Estamos en otros tiempos y son otros los problemas. Todos queremos construir un nuevo país. Yo también quiero construir otra España, federal y republicana, que reconozca el derecho a la autodeterminación. Todas y todos queremos construir una nueva Cataluña diferente, pues construyámosla también, desde los pueblos y ciudades. El programa es el instrumento para iniciar un proceso de transformación social, romper con la etapa anterior, poner los recursos públicos al servicios del interés general y esto no es izquierdismo como dice CiU, es simplemente la esencia de la socialdemocracia, la que el PSC y el PSOE hace tiempo que abandonó.

La clave está escuchar a la gente de la calle, y sobre todo a las organizaciones sociales representativas de esta ciudad. Creo que se va por el buen el buen camino y por ello debemos felicitarnos por este acuerdo de gobierno y ahora toca empezar a recorrer el camino, como decía Machado: “Caminante no hay camino se hace camino al andar”.

Foto portada: Concejales del ejecutivo en la presentación del gobierno. Autor: David B.

One Comment

  1. Bien Guil, todo eso está muy bien, pero no sé qué tiene que ver todo eso con tanta gente sin oficio ni beneficio agarrados a la Ubre municipal con el cuento ese de la dedicación exclusiva que el Toni Farrés nunca permitió en sus primeros mandatos y eso que aquellos años y el estado de la ciudad no eran mejores que los actuales. Yo lo que veo es mucha gente sin oficio ni beneficio (no sólo en la izquierda) que han encontrado en el acta de regidor un remedio a su situación económica. Dime Guil un sólo nombre de algunos de estos dedicados exclusivos que pierda dinero dedicándose a la política, uno sólo Guil, dame un sólo nombre.