Foto portada: la delegada del govern a Catalunya i la ministra de Foment, Ana Pastor.

Foment licitarà de nou l’estudi informatiu del Quart Cinturó Terrassa-Sabadell-Granollers

La ministra de Foment en funcions, Ana Pastor (PP), ha anunciat aquest dijous que en els propers dies es licitarà l’estudi informatiu del tram Terrassa-Granollers (passant per Sabadell) de l’autovia B-40, més coneguda com el Quart Cinturó. Així es reprèn un projecte més que controvertit.

Ana Pastor ha fet l’anunci en la seva visita a Catalunya, on ha vist de primera mà l’evolució del tram entre Olesa de Montserrat i Viladecavalls. Sense entrar en més detalls, la ministra s’ha limitat a anunciar que la licitació es farà “en els propers dies” amb la voluntat que “hi hagi una partida consignada en el pressupost”.

De fet, si finalment l’estudi informatiu s’acaba licitant no serà el primer, ja que el tram Terrassa-Granollers ja va tenir un estudi informatiu, però va caducar, donant a entendre que el projecte quedava al calaix de la història, almenys en la seva concepció d’autovia estatal i de gran capacitat.

L’executiu municipal, en contra

L’anunci de Pastor ha comportat la ràpida reacció de l’ajuntament de Sabadell. L’executiu local no contempla la continuïtat d’aquesta via i demana que qualsevol infraestructura que hagi d’articular el territori interior del Vallès hauria de ser competència de la Generalitat i no del govern central. L’alcalde de Sabadell, Juli Fernàndez (ERC), assegura que l’Estat hauria de centrar-se en millorar la xarxa de tren per solucionar el “gran dèficit” que pateix la comarca. Així mateix, l’executiu d’esquerres demana que la Generalitat obri un debat sobre la mobilitat al Vallès. “El Ministeri no té ni la capacitat ni la sensibilitat per fer les infraestructures de caràcter comarcal que aquest territori necessita”, assegura el tinent d’alcalde de Territori i Sostenibilitat, Maties Serracant (Crida).

Més info: ‘Quart Cinturó

Foto portada: la delegada del govern a Catalunya i la ministra de Foment, Ana Pastor, aquest dijous.

One Comment

  1. Como otros muchos sabedellenses hago largos recorridos en coche por obligación, pues los servicios públicos ni cubren todas las trayectorias ni sus frecuencias podrían dar respuesta a todas las necesidades aunque se les destinase un presupuesto de funcionamiento inasumible.
    Lo que menos me importa es si la carretera que se paga con nuestros impuestos la licita y construye el gobierno central de turno o el de la generalitat. Si lleva una N o una A, o bien lleva una C en su denominación (en ambos casos lo que exijo es su proyección siguiendo la utilidad común y que se persiga la práctica del 3%, que no llene los bolsillos privados ni los gastos de los partidos que gobiernen).
    Si me importa, y mucho, si articula mejor la movilidad de quienes no por placer (sin despreciar a quien se desplace por ese motivo) sumamos a largas jornadas de trabajo las demoras y riesgos de carreteras pensadas para tráficos locales.
    Hay quien expresa, si bien no es el caso del artículo, argumentos que sólo convencen en charlas de café a quienes no se alejan -sea física o intelectualmente- más de 5 km del campanario de Sant Felix (hace cuatro décadas los antifranquistas del los barrios, seguramente el 90% de quienes hacían algo práctico frente a la dictadura, decíamos a 500 metros de ese campanar). Por ejemplo, que las carreteras existentes son suficientes para los tráficos entre poblaciones vecinas. Como si la movilidad para ir al trabajo, para que salgan nuestros productos o lleguen los que consumimos dependiese de flujos únicamente entre esos municipios,
    Ciertamente disponemos de una red de autovías, pero el déficit transversal, desde Mataró hasta conectar con la parte norte del Baix está perfectamente detectado desde hace décadas, así como su contribución a los problemas de congestión viaria que provoca esa carencia en las vías que circundan el barcelonés.
    Se hizo la conexión entre Mataró y Granollers y ambas comarcas dejaron de vivir de espaldas, debiendo dar grandes rodeos para comunicarse. Tarrasa ya está comunicada o en fase de estarlo con el Baix. La aldea de Asterix está muy bien como cómic, pero no como opción vital de nuestra ciudadanía, aunque abunden los candidatos a ser portados sobre un escudo como jefes de la tribu.
    Sólo el Vallés Occ. y el Baix Llobregat suman una población que lo convertirían en la 6ª provincia española (tras Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla y Alicante), y los costes de la congestión hace tiempo que se llevaron de la comarca algunas empresas que se instalaron por la promesa de una construcción rápida del 4º Cinturón (por ejemplo, empresas multinacionales instaladas en el polígono de entrada a Castellar).
    Está muy bien consumir hasta donde es posible alimentos de proximidad, compartir el automóvil o evitar su empleo cuando es posible, etc. Pero la escala en que lo primero reduciría la movilidad es bastante reducida. 9/10 de los alimentos que consumimos en Cataluña proceden del exterior, no ya de fuera de la comarca, pues apenas producimos una ínfima parte, y allí donde tenemos excedentes (carnes y embutidos…) los obtenemos con piensos masivamente procedentes del exterior. No es radicalmente diferente con el resto de productos que consumimos, o con aquellos cuya producción y fuera de la comarca y de Cataluña nos permiten trabajar y vivir… con las carencias que una gran parte de la población lo hace en el presente.
    En suma. Con la salvedad de aquellos que puedan aspirar a participar del 3% de esas obras o las que en su ausencia deberían construirse -que NO DIGO SEA EL CASO DE QUIEN APARECE EN LA NOTICIA-, estaría bien que los argumentos fuesen claros, coherentes y apuntasen al bien común (NO ÚNICAMENTE AL DE LOS MUNICIPIOS DE PASO, que dada la naturaleza de los flujos sería interés particular y no común o global). Que no se escondiesen tras banderas (los flujos de hecho son internacionales) ni tras argumentos de campanario.
    Buen trabajo.