Como ayer, la Liga de fútbol 1969-1970 se decidió en la última jornada. En aquella ocasión, el campeonato se lo disputaron el Atlético de Madrid y el Athletic de Bilbao. Un hecho histórico en el futbol español, ya que no era nada habitual en la época que el título se decidiese en la última jornada, el mismo día y a la misma hora. El partido entre el conjunto madrileño y el CE Sabadell concentró la atención de los aficionados al fútbol. Y un desplazamiento masivo de la afición colchonera a Sabadell: unos 10.000 hinchas a la ciudad, según Mundo Deportivo. La prensa madrileña aumenta la cifra hasta las 15.000 personas que cita el rotativo As.
El domingo 19 de abril de 1970, a las cinco de tarde, se jugó en el Estadio Municipal de la Nova Creu Alta el último partido de la Liga de fútbol española 1969-1970 donde se dirimía el título del campeonato. Este encuentro enfrentó al Atlético de Madrid y al Centre d’Esports Sabadell. El equipo colchonero gozaba de un punto de ventaja respecto al Athelic de Bilbao, de modo que si los madrileños vencían al Sabadell se proclamarían ganadores de la Liga. Por el contrario, si el Athletic de Bilbao se imponía al Celta de Vigo y el Atlético de Madrid perdía o empataba, el equipo vasco obtendría el título. Estas circunstancias propiciaron que todos los aficionados al fútbol estuvieran pendientes del partido celebrado en el estadio del CE Sabadell. La Nova Creu Alta tenia en aquel entonc tres años de existencia (más info: ‘La Nova Creu Alta compleix 50 anys‘).
Para asistir a este choque decisivo miles de seguidores del Atlético de Madrid -10.000 según las estimaciones de El Mundo Deportivo– se desplazaron a Sabadell. Algunos vinieron en ferrocarril o autobús y otros en sus vehículos particulares con el adhesivo: At. Madrid, campeón del 70. Desde las siete de la mañana del domingo se vieron deambulando por las calles de la ciudad numerosos hinchas colchoneros adornados con cintas con los colores blanco y rojo de su equipo o grandes escudos en el pecho de su club. No obstante, no se produjo ningún incidente, tanto es así que el diario Sabadell les felicitó por su comportamiento. Al encuentro asistió el ministro de Gobernación, Tomás Garicano Goñi.
El estadio de la Nova Creu Alta, inaugurado el 20 de agosto de 1967, estuvo completamente abarrotado. Así, según estimaciones de La Vanguardia, ese día la taquilla del CE Sabadell ascendió a cerca de cuatro millones de pesetas a los que debían sumarse los ingresos obtenidos por la venta de gorros, pañuelos con los colores del equipo madrileño, así como por otros conceptos como las consumiciones en bares y restaurantes de los miles de hinchas colchoneros. Tanto es así que el corresponsal de La Vanguardia comparó estos beneficios económicos con el premio gordo de la lotería de Navidad de 1969 que había sido distribuido meses antes en la ciudad a través de las participaciones del CE Sabadell.
Sabadell 0 – Atleti 2
En principio, el CE Sabadell no se jugaba nada en el partido ya que su permanencia en la Primera División estaba matemáticamente asegurada desde la jornada anterior. Sin embargo, todas las crónicas del encuentro destacan que el conjunto arlequinado plantó cara al Atlético de Madrid que hasta la segunda parte no pudo perforar la portería sabadellense defendida por el guardameta Comas.
El primer gol se produjo en el minuto 22 del segundo período obra del delantero Ufarte. El segundo y definitivo tanto se materializó a tres minutos del final tras una falta lanzada por Luís Aragonés que fue rematada por Calleja.
Cuando el árbitro pitó el final del partido, estalló la euforia de la numerosa hinchada rojiblanca que saltó al campo –entonces no habían vallas- paseando en hombros al entrenador francés Marcel Domingo. Para el diario Sabadell, “ su presencia y su calor” había sido un factor decisivo para que su equipo consiguiera el título de Liga. Los periodistas tuvieron trabajo para poder recoger las declaraciones de Domingo en medio del griterío y los empujones.
“En realidad, –declaró- ha sido un partido de desgaste físico y moral y ha ganado el más fuerte. Debo felicitar en primer lugar a mis muchachos por el espíritu de lucha que han sacado y después a los jugadores del Sabadell por su entrega decidida y constante. Se ha jugado de ‘verdad’, nada de mentirijillas, por lo que estimo que a nuestro triunfo no se le puede oponer reparo alguno”.
Por su parte, el entrenador arlequinado, Pasieguito, manifestó a los numerosos medios de comunicación desplazados para cubrir el partido: “Ha habido muchos nervios y poco juego, pero el Atlético ha ganado merecidamente (…) El Atlético ha ganado una de las Ligas más emocionantes que se recuerdan”.
Pundonor y primas
Para algunos comentaristas deportivos, la actitud combativa del Sabadell, que no se jugaba nada en el encuentro, se explica -según La Vanguardia– por “la lucha honesta, auténtica y sincera de sus hombres para vencer al contrario y cumplir con el deber deportivo que entra en las reglas del juego. El ambiente y las circunstancias que rodean al choque en el que toda España tiene puestos sus ojos, será un bagaje de enorme responsabilidad también con el que deberá apechugar el equipo arlequinado”.
En opinión del diario Sabadell, “el aficionado sabadellense estando en casa, teniendo además a su equipo como protagonista de lance, no puede tener desazón alguna ya que, en el peor de los casos, aunque pierda se lo tomará con plácida filosofía. Su deseo, claro está, es que su equipo gane, que quede lo mejor clasificado posible”.
No obstante, según el rotativo La Prensa -citado por La Vanguardia- en la combatividad del equipo arlequinado existían otros motivos más materialistas que el mero pundonor profesional. De este modo, aseguraba que los jugadores del Sabadell, al perder ante el Atlético de Madrid, dejaron de ganar 60.000 pesetas, una suma muy considerable en la época. Esta prima les hubiera llegado por dos conductos. Por un lado, los jugadores del Athletic de Bilbao acordaron repartirse con los del Sabadell la prima de 100.000 pesetas que les hubiera correspondido en caso de proclamarse campeones de Liga. De manera que, si el Bilbao hubiera ganado la competición, cada jugador arlequinado habría percibido 50.000 pesetas. Por otro parte, el club “lanero” les hubiera abonado las 10.000 mil pesetas que tenían asignadas en estos partidos contra los grandes equipos del fútbol español.
El Athelic de Bilbao cumplió con su parte imponiéndose al Celta de Vigo, pero esta victoria que resultó inútil ante la derrota del CE Sabadell.
Apoteósico recibimiento en Madrid
La mañana del lunes 20 de abril de 1970, los jugadores, directivos y numerosos hinchas del equipo rojiblanco llegaron a la madrileña estación de Chamartín, procedentes del tren expreso Costa Brava de Barcelona.
En la estación de Chamartín fueron recibidos por una gran cantidad de seguidores atléticos. La acogida fue estruendosa siendo sacados de la estación a hombros los jugadores, directivos y otras personas; especialmente Calleja, capitán del equipo y autor de uno de los tantos. En la expedición sólo faltaban Gárate y Ufarte que habían regresado en avión el domingo por la noche para incorporarse a la selección nacional que salió el lunes por la tarde para Ginebra. Más de mil aficionados acompañaron hasta el exterior de la estación al presidente del club, Vicente Calderón y al entrenador, Marcel Domingo, entre grandes muestras de entusiasmo.
La Liga 69-70 fue la sexta que ganó en su historia el Atlético de Madrid. Y lo hizo en Sabadell. Ayer los colchoneros consiguieron su undécima Liga en Valladolid.
Bibliografia
El Mundo Deportivo, 18 y 21 de abril de 1970
La Vanguardia, 19, 20 y 21 de abril de 1970.
Sabadell, 18 y 21 de abril de 1970.
As.com: La Liga de Sabadell cumple medio siglo.
Foto portada: celebración de un gol durant el partit. Autor: Pere Farran via Mundo Deportivo.